miércoles, 6 de enero de 2010

Por tu cara bonita.

Laporta ha dicho que no se sirve del Barça, y que no utiliza políticamente al Barça. Lo dice y se queda tan ancho. Nos toma por imbéciles. ¿Cómo que no te sirves del Barça? Me gustaría saber si desde las telarañas de tu despacho antes de ser presidente, podrías hacer lo que actualmente haces :coger aviones privados, comer día sí y día también en el Drolma, viajar por todo el universo, invitar a quien te pase por los huevos y hacer los negocios que haces, o intentas hacer y poner tu espacho oficial en el Piper´s atendiendo a la cola de listos que allí se presentan.

¿Todo ésto, y más, lo podrías hacer si no fueras presidente del club que eres?

Otra cosa, referida a tus ideas políticas y/o ambiciones políticas. ¿Tú crees que los medios de comunicación darían cancha a tus pensamientos si te llamas Joan Laporta y fueras un don nadie? !Vamos, anda ya! Te dan toda esa cobertura porque eres presidente (afortunadamente por poco tiempo)del FC Barcelona. Si no fueras lo que representas ser de qué te iban a dar un telediario tras otro, un micro de radio tras otro (sobre todo en RAC 1) y dobles páginas en los diarios (sobre todo tu amigo Pedro J. Ramírez, o amigo de tu amigo Sostres? !Vamos anda!

Y tienes la cara de decir que no te sirves del Barça. Y tienen el estómago los juntaletras y aspirantes a promociones a publicarlo.

Mira JL: te has aprovechado del Barça desde el primer día. Pero no desde el primer día que eres presidente sino desde el primer día que medrastes por el barcelonismo, creando todo tipo de divisiones, con tal de lograr tus objetivos personales y particulares.

No ha habido en la historia del club, otro presidente más ambicioso/fulero/mentiroso/manipulador que tú. Gaspart ha sido casi un santo a tu lado, que ya es decir.

Veremos si el día que dejas de ser presidente y no logras colocar un títere en la presidencia (Godal/Sala i Martin)qué es de tu futuro. Entonces sí podrás decir que no te sirves del Barça. Porque si no ganan tus "continuistas", adios Barça y, sobre todo, adios palco. Es decir: mediaticamente muerto.

Al tiempo.