domingo, 24 de enero de 2010

Godall, ya toca.

Godall, el compañero de pupitre de "Kid" Laporta, se presenta como el hereu. La tradición barcelonista del porrón se ha roto. Ahora, ni porrón ni hostias. Directamente al amigo. Y punto. Se ha perdido aquella bella tradición textil en que se pasaban el porrón y las queridas no acudían al palco. Eran otros tiempos. Kid Laporta, igual que primero se llevó la Mercè por delante y después Montserrat y ahora aspira a quedarse con la Generalitat, ha terminado con todas las más puras tradiciones catalanas. Incluida la democracia. "Va Godall de presidente. Ni candidato ni nada. Directamente a mi sitio. Y punto". Y el rebaño jaleando. "Con nosotros, basta", se ha oido decir. No sé sabe si lo decía el chaquetas (Sala Martin), el inspector (Joan Oliver), el ordeñador (Johan Cruyff), el cafelitos (Cubells) y/o los camareros del Pipper´s, del Drolma, del Luz de Gas, del Sutton, o mis vecinas, las aspirantes a un puesto en el protocolo del club.

El que seguro estaba de acuerdo era el de Trafic.

Sólo falta despejar una incógnita, si el estirado/el distancias se une al coro o prefiere volar por su cuenta. Pronto lo sabremos.

Godall, el que más sabe de la vida de Kid Laporta, ha sido designado el candidato. "Qué coño candidato:!Presidente!". Y todos han contestado: "!Presentes!". Como ya anticipó un articulista de renombre hace unos meses: "El presidente lo deberían elegir Laporta y Cruyff". Bueno, más o menos esa es la idea. De momento, para guardar las formas (aunque les importe un canuto) han elegido al tristezas.

Sólo falta saber qué vestimenta lucirá: si la bata del cole de cuando iba con Kid; si la del palco de los domingos; si la de independentista de cuando fundaron y arruinaron el Pi de Ángel Colom y Pilar Rahola, o el slip que utiliza en sus paseos playeros..

Por cierto, espero que en su sonada presentación nos cuente, de paso, a qué se dedica, además del Barça. Lleva siete años como directivo y aún nadie me ha sabido explicar qué hace además de ser amigo de pupitre de Kid Laporta.

Como no diría Pujol: "Ya toca".