sábado, 31 de mayo de 2008

Decir y leer. Asomar y no dar la cara.

Laporta no dio la cara. Asomó la cara, que es distinto. No admitió preguntas, Leyó un comunicado. Que también es distinto. Hace unos días, cuando compareció (sin prensa) en TV3 ya dije que regresábamos al pasado del pasado. Al más puro y duro estilo de los años del franquismo. Cuando no había preguntadores. Como máximo, uno oficial, don Victoriano Fernández Asís que a mis hijos les debe sonar como un personaje de la prehistoria. El franquismo y don Victoriano. Pero sí han estado (están) muy presentes en la familia del presidente. El cuñadísimo, don Alejandro, le ha debido dar tantas lecciones de cómo debe actuar un gobernante que ha acabado imitando el sistema franquista. Ayer ya, sin el Victoriano de turno. Sólo el micro, la mesa, la silla, la prensa amordazada sin poder preguntar y la claca (la directiva) aplaudiendo a rabiar al final. A alguno, incluso, le cayó la baba.

Sólo faltaba el NO-DO y la voz de don Matías Prats padre anunciando el acontecimiento. "Don Juan Laporta, les va a hablar".

Lo que dijo y nada, es lo mismo. O si quieren, más de lo mismo. Que grande soy. La misma autocomplacencia de siempre. La misma cara (jeta) de siempre.

Dijo/leyó que en todos estos años "hemos actuado con horadez". El todavía presidente se vuelve a olvidar que ésto -la honradez de la gestión- lo deben decir los socios y no él. Y quien mejor lo podrán decir son los que les sustituyan que tendrán oportunidad de ver/revisar/comprobar papeles. Entonces se podrá hablar de honradez. Que uno lo diga de sí mismo, no es válido.

Dijo/leyó que "la gestión realizada en lo deportivo, social y económica, es buena". Más de lo mismo. Ésto lo deben decir lo socios y lo deben avalar o no los que vengan. Decir uno mismo de sí mismo que todo lo hecho es bueno, es seguir desconociendo lo que es la humildad. Es seguir mostrándose chulo/prepotente.

Dijo/leyó que en todos estos años "hemos sido fieles a nuestros ideales y dando la cara". Lo primero que tenemos qué saber es a qué ideales se refiere, una vez nos lo explique con claridad y coherencia, responderemos. En cuanto a dar la cara, ya lo hemos visto/vivido y lo he dicho al principio: usted no da la cara. Asoma la cara. Que es muy distinto. Dar la cara es, por ejemplo, comparecer ante toda la prensa. Dar la cara es, por ejemplo, comparecer y decir "sí, he utilizado un avión privado para uso personal y particular". Dar la cara es, por ejemplo, es explicar todo lo que ha sucedido en el vestuario. Dar la cara es, por ejemplo, decir que no se venderá patrimonio y acabar vendiendo patrimonio. Y así sucesivamente. Esto es dar la cara. Lo suyo es esconder la cara.

Dijo/leyó que "nos sentimos orgullosos de impulsar la transformación y modernización que ha realizado el club". Sí, como gastar millones y millones en seguridad para que llegue un chapuzas y se le lleve el ordenador personal. Esto es modernizar el club. O necesitar no sé cuantos días para poder validar las papeletas de la moción de censura. Ni en Africa tardarían tanto.

Dijo/leyó que "el Barça está mucho mejor que cuando lo cogijos en 2003". No sabemos cómo estaba antes porque usted prometió levantar las alfombras y explicarnos la realidad del club, y no lo hizo. Así que de comparaciones, nada de nada.

Dijo/leyó que (al Barça) "lo hemos devuelto a la primera línea mundial". Si el Barça volvió a la primera línea mundial fue gracias a toda una junta que ya no existe. Desde que se fueron unos y entraron otros, el Barça está regresando (por desgracia) a los titulares mundiales por los escándalos de su vestuario y por sus numeritos personales.

Dijo/leyó que "nos merecemos completar el mandato". Para qué. Si en los últimos años han sido incapaces de hacer nada, de destruir lo bueno, ¿para qué quieren completar el mandato...?. ¿Para seguir destruyendo lo que queda de bueno ? ¿Para vender más patrimonio? ¿Para qué?. Antes de pedir una prórroga de su mandato tiene que explicar todo lo que ha sucedido y porqué se ha llegado dónde se ha llegado. Y como no lo explica, no da la cara, no es merecedor de esa nueva confianza.

Dijo/leyó que "tenemos la ilusión, la fuerza, ganas y capacidades para seguir dirigiendo el Barça". Ya se ve en su rostro, esa ilusión, esa fuerza, esas ganas, esas capacidad. A veces, una imagen vale más que mil palabras. Y en su caso, todavía más.

Y dijo/leyó, como final "el objetivo es dejar los cimientos para que el próximo presidente mejore lo realizado". Ese cinismo no lo supera ni el Cruyff de sus mejores tiempos, que ya es decir.

Tanta mentira, tanta demagogia junta, me da la espina que ese comunicado que leyó fue redactado, entre plato y plato, copa y copa, en el restaurante más caro del Passeig de Grácia. Pagando, naturalmente, el socio. No usted de su bolsillo.

viernes, 30 de mayo de 2008

Todos somos Oriol Giralt.

Laporta ya tiene en que distraerse/en no aburrirse, en medio de tanto fichaje vulgar, salidos la mayor parte de ellos del todo a cien. Entre refuerzo y refuerzo de suplentes, tiene sobre su mesa las nueve mil cuatrocientas setenta y tres firmas de estos indeseables socios barcelonistas que han cometido la osadía de perturbar el sueño dorado de su vida y de poder pasar a la eternidad como lo que él quisiera: presidente del Barça, alcalde de la ciudad o, mucho mejor, futuro presidente de la Generalitat. El sueño, se lo han jodido estos casi diez mil orioles, disfrazados de elefantes azules pero con la lección aprendida.

En su nuevo ordenador, JL puede repasar, uno a uno, los nombres, apellidos, domicilios, números de carnet de socio, de identidad, para tenerlos fichados de por vida. Pero me temo y me temo mucho que los orioles no se van a quedar en este número, que van a por el récord guinness de las mociones de censura inventadas hace diez años por los laportas, perrines, godalls para, a la salida de unas elecciones democráticas, desestabilizar al recién reelegido Josep Lluís Nüñez. Hoy, aquella herramienta ha renacido y se le ha vuelto en contra al más orgulloso/vanidoso y prepotente de los presidentes que ha tenido la historia del club.

Ya pueden salir, por prensa/radio/televisión sus todavía defensores diciendo que JL se merece un aviso pero no me merece ésto, la moción de censura. Alguno de sus lameculos habituales han llegado a calificar la moción de "inmoralidad". Es decir, fue un instrumento moral cuando él la presentó ante Núñez pero hoy no es moral porque va contra él. Los chicaguianos-laportistas lo justifican diciendo que Núñez llevaba veinte años en la presidencia y JL sólo cinco. Esto no es un argumento. Esto es una imbecilidad. Ni el orgullo, ni la vanidad, ni la prepotencia, ni la ingobernabilidad se mide por períodos sino por hechos. Y los tres últimos años del mandato de este presidente y de los restos de su junta directiva, han sido lo más lamentables en muchos años.

Para mí, la crisis, el desgobierno, se inicia el mismo día que una serie de directivos encabezados por Sandro Rosell deciden romper peras y dejar plantados al presuntuoso y engreído presidente, junto a sus lamentables palmeros que sólo han servido (sirven) para decir amén a todo lo gestado por el presidente o por su consejero aúlico, Johan Cruyff, uno de los más lamentables personajes en la historia del club, con un currículum de treinta años viviendo de esta vaca azulgrana estuviera Montal/Núñez o ahora su inseperable Laporta. Tal para cual.

Defender lo indefendible es hacer el mayor de los ridículos. Cuando leo/escucho/veo algunos ( los mismos de siempre) defendiendo lo que serían incapaces de defender en otros por un sentido de pudor y de vergüenza, creo que no hacen otra cosa que enriquecer a los orioles de turno para que el Elefante Azul que una vez conducido por JL se quedó en las afueras del estadio, ahora pueda entrar por el pasillo principal que hasta hoy ha estado utilizando JL. Sin embargo, creo, que la trompa del elefante la comienza ya a sentir el presidente en su propio cogote si antes no es capaz de hacer lo que haría cualquier persona decente y honesta: dimitir, cosa que acaba de descartar. De mantener su enrocamiento, no habrán suficientes elefantes en el mundo para participar en la mayor procesión que se ha conocido. Y todo/todo porque el orgullo de un inclasificable dirigente lo habrá permitido.

El problema no es ya que ceda ante la avalancha de miles de trompas de elefantes infrenables en su carrera por desbancar al hombre de las mil caras el problema es que esta bunkerización se llevará por delante a todos y a cada uno de los miembros de esta agonizante junta, incluidos el pollero y el chaquetas, otros dos presumidos personajes que han querido rivalizar en aires/humos/coquetería/distanciamiento y chulería con el presidente al que no han hecho otra cosa que guiar bajo palio hasta los propios pies de los elefantes.

Menos mal que este mal sueño, que esta pesadilla, está tocando a su fin. Pronto el Barça dispondrá de más plazas libres de parking, de menos overbooking en el palco, de menos canapés de lujo, de menos tarjetas visa/centurión, de menos servicios de seguridad para nada, de mayor justicia y democracia a la hora de elegir un restaurante en Barcelona, de la eliminación de aviones privados para usos particulares...así sucesivamente, hasta llegar incluso la democracia (y los méritos) al fútbol base a la hora poder ingresar en el mismo sin necesidad de ser hijo de directivo y/o presidente para poder vestir la camiseta de sus sueños.

Hasta en ésto va a cambiar el club, de convertirse en realidad los anunciados elefantes azules.

Estamos, pues, en vísperas de todo ésto y de mucho más, que no es poco.Por eso digo que todos somos, o debemos ser, orioles para que el aire fresco entre de nuevo por todas las ventanas y puertas de la entidad y puedan eliminar todos los malos olores que desde hace tiempo invaden al club.

miércoles, 28 de mayo de 2008

La rebelión de las peñas.

Laporta y sus chicago-boys (de boys, nada) siguen equivocándose. Continúan menospreciando a los socios barcelonistas que han dado su apoyo/su firma a la moción de censura presentada por Oriol Giralt. Les parece intelectualmente una frivolidad. Esos mismos gladiadores chicaguianos que tienen tribunas en prensa/radio y televisión se suben por las paredes porque un grupo de socios han tenido (tienen) la osadía de enfrentarse al inventor de las mociones, JL. Es decir, lo que hace diez años les parecía democrático/saludable/higiénico para la vida del club, hoy es una inmoralidad, una atrocidad. ¿Cómo puede ser que unos simples socios, la mayoría no de tribuna y ninguno de palco, puedan cometer la desfachatez de poner en duda al dios-JL?

Esos chicaguianos, adictos al palco de las vanidades, indigestos de drolmas, creen que las clases populares no tienen derecho a nada. Sólo pagar la cuota de socio y callar; y, si es posible, inclinar la cabeza reverencialmente cada vez que JL y uno de su séquito pasa por delante de ellos.

Pues no. El culto al becerro de oro se acabó.

Hace unos días apareció, entre los firmantes de la moción, una señora, una dama que nunca sale en los papeles: Roser Casaus. Su aparición pública contenía un mensaje: "voy a dar mi apoyo porque mi padre jamás habría permitido ésto". El "ésto", no era otra cosa que la bronca y el insulto que los peñistas habían recibido en L´Hospitalet por parte del Nerón barcelonista (JL).

Roser Casaus sabe, porque lo ha mamado de niña, cómo son los peñistas barcelonistas. No en vano su padre fue el gran impulsor de este extraordinario movimiento blaugrana desde hace más de medio siglo cuando desde la calle Pelai, sede entonces de la Peña Solera, comenzó a animar a los barcelonistas de toda Catalunya, de toda Europa, de todo el Mundo a que se reunieran todos aquellos que amaban el Barça. "Amar el Barça es amar Catalunya". Gracias a esa iniciativa, gracias a esa constancia, gracias a la fe que Nicolau Casaus puso en su empeño, el Barça creció socialmente y fue cuando en realidad se transformó en "més que un club".

Casaus sabía, como lo sabe su hija Roser y toda su espléndida familia, que ese era el barcelonismo puro/auténtico. El que hacía grandes esfuerzos y sacrificios por pagar la cuota de socio y por desplazarse (en autocares) desde los lugares más lejanos, sin importarles dejar de dormir por acudir a alentar al Barça aunque al día siguiente tuvieran que madrugar (o no dormir) para acudir a sus trabajos.

Esos miles de peñistas a los que Laporta abroncó y menospreció en un acto más de soberbia, de vanidad, de prepotencia, son los que ahora le devuelven la pedrada. Ya pueden salir todos los "chicaguianos intelectuales" que le rodean defendiéndole e insultando a las gentes que han firmado la moción que sigue sin saber/sin conocer lo que es el Barça.

Laporta y los suyos no tienen nada qué hacer. No es cuestión de buscar con lupa quién está detrás de la moción y dónde están los agazapados. Aquí no hay agazapados que valgan. Aquí hay, con nombres y apellidos, números de socio, domicilios, miles de barcelonistas que han dado la cara para decir "¡Basta, hasta aquí hemos llegado!". Y una de las rebeliones, con elegancia y señorío, la ha iniciado Roser Casaus en defensa de la memoria de su padre y en defensa de todos esos miles de socios-peñistas barcelonistas que a muchos de ellos les cuesta sudor y lágrimas poder pagar el carnet del club que lo es todo en su vida, el Barça, el club que representa y ha representado a todo un país en los años más duros de sus vidas y, sobre todo, de sus padres, que después de una guerra incivil, sin dinero en los bolsillos, en pleno racionamiento, y sin saber cómo, buscaban cuatro perras para seguir pagando el carnet de socio del Barça, de "su" Barça, la única seña de identidad en aquellos años de penumbra.

Estas gentes, estas grandes gentes catalanas, blaugranas, se han sentido heridas y atropelladas ante las represalias vocíferas de un presidente impresentable, de un presidente que si tuviera un mínimo de dignidad después de L´Hospitalet ya tenía que haber presentado de forma irrevocable su dimisión. Él y todo el residuo directivo que le ha apoyado y vitoreado durante éstos últimos años.

Que la moción de censura prospere es lo más normal del mundo para quienes conocen bien el barcelonismo, como ha sucedido con Roser Casaus, abanderada de este movimiento sin apenas decir nada, tan sólo firmando una papeleta, mostrando su carner de identidad y diciendo casi en voz baja: "Lo hago en memoria de mi padre porque sé que él no lo habría permitido".

Ya pueden seguir los "laporta-chicaguianos" disparando desde sus tribunas a los firmantes de esta moción desconociendo que las masas, cuando se unen, tienen más fuerza que todas las escopetas de papel y de las ondas juntas.

Esta es la mayor división del barcelonismo de su historia y esta guerra la van a ganar los que merecen ganarlas: los socios de a pie; los que siempre se han privado de muchas cosas para poder pagar el carnet que más aman, el del FC Barcelona.

martes, 27 de mayo de 2008

Hoy es un gran día.

Escuché en Catalunya Ràdio a Oriol Giralt, la cabeza visible/activa de esta moción de censura contra Laporta y su junta directiva. Me gustó una vez más como ya me sucedió hace unos días cuando pasó/habló y convenció en "El Rondo". Desde entonces, he seguido puntualmente sus pasos y todos los que se refieren a él, preguntan o escriben lo mismo: ¿Quién está detrás de él?. Yo no lo pregunto. En primer lugar, porque es una falta de respeto al socio actuante. En segundo término, porque lo que importa no es eso. Lo que cuenta es si es justa o injusta la moción de censura. Y por las firmas conseguidas, por el respaldo obtenido, está claro/clarísimo que los socios barcelonistas están por la labor, pese a ser la peor época del año para sumar adictos con el Camp Nou cerrado.

La moción de censura fue una idea del grupo de Laporta para derribar a Núñez. Y si no se lograba el objetivo, al menos dañar la imagen de un presidente que podía caer mejor o peor, pero que en vez de vender patrimonio, aumentó el patrimonio del club. Núñez era prepotente pero era incapaz de viajar/viajar/viajar con séquito a cuestas con cargo a la tesorería del club. Y menos todavía comer/comer/comer en carísimos restaurantes siempre pagando los socios. Que Núñez no era simpático es evidente, pero que Núñez miraba la "pela" del club como propia, eso es indiscutible. Nadie podía dudar (ni ha dudado) de las alfombras por las que pisó durante más de veinte años. Lo mismo podía decirse de Agustí Montal, que también tuvo sus defectos, pero nadie dudó en aquellos años de que podía meter mano donde no debía.

Además, con todos los errores que quieran atribuirse a aquellas dos directivas que marcaron época (la de Montal y la de Núñez) ningún socio podía poner en tela de juicio, y menos avergonzarse del presidente que les representaba. Sabían guardar las formas y tenían en todo momento un compartimiento señorial. Les dijeran lo que les dijeran, ellos por encima de todo, sabían que representaban a quien representaban. Lo que no ha sabido hacer Laporta. Y eso que los mandatos de Montal Costa y de Núñez no fueron fáciles, porque coincidieron con los momentos más convulsivos del país. En plena transición y edificación del país. Montal fue el pim, pam, pum de la democracia. Me gustaría ver ahora a JL y sus palmeros, ante los medios de comunicación de entonces, con el "Barrabás" a la cabeza y el grupo Mundo a la cabeza. Lo que aguantó Montal (sin rechistar) hoy no lo aguanta nadie.

No hablemos ya de Núñez que el enemigo lo tenía en casa. Si el equipo vencía "ganaba Cruyff". Si el equipo perdía, "perdía Núñez".

Cruyff, el amigo, el asesor de JL, ha sido el peor mal que le ha caído al club desde su llegada. Primero porque como jugador sólo ganó una Liga y una Copa en cinco años de estancia y arrasó con todo el dinero del club. Esa fue la debilidad de Montal, permitir que Cruyff se enriqueciera a cosa de empobrecer al club. Y si no hizo más estragos es porque allí se encontró con obstáculos como Jaume Rosell y Joan Granados que fueron cortando/recortando los caprichos del más caprichoso de los futbolistas que han pasado por Can Barça.

Cruyff siempre ha sido un oportunista. Juró fidelidad a Montal pero cuando éste dimitió y convocó elecciones, lo primero que hizo el holandés fue cambiarse de chaqueta (aún no había aparecido XSM) y pedir el voto para cualquiera menos para Ariño, con lo cuál estaba pidiendo el apoyo para Núñez.

Es decir, nada le costó cambiar de acera. El resto ya lo saben de sobras. Estuvo a punto de regresar al Barça de la mano del Grup d´Opinió y de Sixte Cambra, y en pleno regreso...se fue con Núñez como entrenador. Lo que el nuñismo le aguantó no tiene nombre. Primero, ratificarlo cuando se pedía su cabeza. Después, cuando llegaron los éxitos, siempre fueron los éxitos del holandés. Ni de los jugadores. Ni de los directivos. Ni del presidente. Ni de los socios. Fueron "sus" éxitos. De nadie más. Cuando subido en la noria de la vanidad, se cargó al equipo para meter primero al novio de su hija, después al marido de su hija, y más tarde a su hijo, y pintaron bastos, entonces el malo/el culpable/el responsable era (fue) Núñez.

La salida de Cruyff del Barça es la página más negra de la historia del barcelonismo. Recuerdo, como si fuera hoy, cuando Gaspart acude al vestuario para hablar con él y terminó como el rosario de la aurora. Gaspart no iba con la intención del cese, sino de una advertencia más, pero Cruyff en un ataque de excitación y locura (como los que ahora exhibe JL) llegó a decir que "Dios os castigará. Ya ha comenzado a hacerlo. Al presidente se le ha muerto una nieta y a ti también te tocara". Fue su final. Y como fue su final, aún tuvo arrestos para decir públicamente en Holanda que "Núñez es un tirano sin alma que marece estar entre animales".

Un tipo así. Un personaje así, capaz de decir a uno que acaba de enterrar a su nieta que "Dios ya ha comenzado a hacerlo", es para impedirle de por vida la entrada en el club. Y para negarle el saludo de por vida. Sin embargo, Cruyff encontró acomodo en el "laportismo". Primero apoyando la moción de censura de Laporta y los suyos contra Núñez, y después subiéndose al carro de los ganadores con su amigo JL en la presidencia.

Cruyff pensó que con su amigo en la poltrona, iba a seguir haciendo y deshaciendo a su antojo. Pero no contaba (ni él, ni el presidente) con que Sandro Rosell saliera respondón y marcara su línea de acción. "Yo soy el vicepresidente deportivo, pues yo actúo de vicepresidente deportivo". Y así se construyó el Barça que nos ha maravillado a todos. A base de decir "no, no y no" a los jugadores que pretendían fichar Cruyff/Laporta/Txiki, que no eran otros que los archisabidos Albelda, Aimar, Ayala y recuperar a Roger, mientras la oferta de Rosell era Ronaldinho, Deco, Márquez e, incluso, Kaká y Cristiano Ronaldo, pero no había dinero para tanto ni éstos dos jugadores podían esperar uno o dos años más porque las ofertas de Milán y Manchester United eran más que tentadoras e inmediatadas.

Después, ya saben de nuevo la historia. Los directivos que habían entrado a servir al Barça con ganas/ilusión/ideas y avales personales, un día dijeron basta a los caprichos del presidente, y porque vieron que cada día que pasaba JL se desviaba más de los objetivos iniciales. Y dijeron: "hasta aquí hemos llegado". El resto de directivos, los más torpes, los más vanidosos, varios de los que no avalaron, los más ambiciosos, los más chaqueteros (con "el chaquetas" -XSM- incluído) quisieron quedarse junto al presidente y a la alargada sombra de Cruyff. Y lo que empezó de maravilla, ha terminado como previsiblemente era de esperar.

Bueno, todavía no ha finalizado. Pero ahora ya no hay duda que Laporta y su séquito tienen las horas contadas en el club. El primer round lo ha ganado el socio y abogado Oriol Giralt con cuatro perras. El segundo round, cuando la moción sea un hecho, será la caída definitiva de uno de los peores presidentes de la historia del club que se ha dedicado a mentir/engañar y a vivir los mejores años de "su" vida.

A los socios del Barça se les puede engañar una vez. Y dos. Pero tres, ya no. Y los socios están dispuestos a ir en bloque para sacar de dónde está a un presidente que como él dice "no me reconozco".

La moción de censura de Oriol Giralt es el principio del fin del laportismo y del cruyffismo. Un mal sueño para todos los socios de buena fe y que tienen principios éticos y morales que por encima de victorias y derrotas no quieren verse nunca más representados por este tipo de gentes que como un día dije no hacen de presidente sino que oKupan (para mal) la presidencia.

Hoy, puede ser un gran día para el club. El futuro, un mejor futuro, está a la vuelta de la esquina.

viernes, 23 de mayo de 2008

La dignidad del barcelonismo.

Admiro la valentía de Oriol Giralt. Para poner en marcha una moción de censura ante los "chicago laportistas" hay que tenerlos bien puestos. Pero que muy bien puestos. Oriol Giralt ha demostrado valor. Mucho valor. Pisa territorio enemigo. Querer derribar a JL con las mismas armas que JL se inventó para hacer caer a Núñez, es empresa peligrosa. JL es un mal enemigo. Más por detrás que por delante. Muchos socios, directivos, empleados podrían suscribirlo. De ahí que el reto de Oriol Giralt merezca el máximo apoyo popular pese a que el período elegido no sea el más favorable. Pero de lograr las firmas necesarias es para ya levantarle un monumento. Porque JL se merece ésto y mucho más. Fue, con su acoso constante/injusto y barriobajero, el verdugo de Núñez. Y lo digo yo, que no he sido nuñista, y menos he vivido del nuñismo. Pero las artes/las malas artes utilizadas por este ambicioso personaje merecen hoy una respuesta. No me extraña que una mujer de la categoría, la sensibilidad, el barcelonismo y el catalanismo de Roser Casaus, hija del siempre recordador Nicolau Casaus, haya dado su firma de apoyo al voto de censura. Su gesto es significativo. Como lo es que uno de los hijos del ex presidente Enric Llaudet también haya pasado por el Hotel Derby para respaldar esta acción.

Estas firmas de crédito, de valor sentimental barcelonista, son necesarias. En estos momentos, estos respaldos a la acción de Oriol Giralt tienen un gran valor. Más valor que si lo hubieran hecho ex directivos de esta propia junta, sobre todo, de haberlo hecho Sandro Rosell que hubiera sido aprovechado por los "chicago laportistas" para armar un tremendo follón acusándole de querer una vendetta. Me alegro, pues, que Rosell persona no esté de momento entre los firmantes. Sé que hacerlo podría ser el respaldo definitivo para lograr el objetivo final de derribar a Laporta. Pero hace bien, muy bien (supongo) en contenerse. Y no será (supongo) por falta de ganas. Pero a veces, en la vida, la cabeza debe privar sobre el corazón.Todo lo contrario que para otros que, en estos momentos, lo primordial debe ser dejarse llevar por el corazón, por los sentimientos, por el barcelonismo irrenunciable. Y también por la cabeza.

Hay que empezar de nuevo. No pasa nada. El Barça está por encima de todo y de todos y ha
comenzado de cero en diversas ocasiones. Tantas como ha sido necesario. Por eso es una entidad diferente. Por eso es más que un club.

Una dictadura (la de Primo de Rivera) cerró Las Corts, sancionó a sus dirigentes y expulsó e inhabilitó al fundador y presidente (Gamper). La posterior dictadura, la franquista, impuso presidentes, directivos y cánticos (brazo en alto). Se impuso a un coronel que hizo la guerra con Franco al frente de la presidencia (Vendrell). Y a un españolista (socio y creyente del RCD Español) como presidente (José Antonio Albert). Éste, tuvo cuando menos la decencia de dimitir al poco tiempo, argumentando que el Barça no era su equipo, que él era españolista y no se sentía cómodo en la que no era su casa. Tuvo dignidad.

Directivos los ha tenido de todos los colores y todas las vergüenzas. Entre otras razones porque durante años había que pactar las presidencias y las directivas y existía una cuota para militares y falangistas. Y caixa o faixa. O así, o nada. Entre estos directivos, los ha habido incluso pertenecientes al Tribunal Militar que juzgó/sentenció/condenó a algunos barcelonistas de relieve, entre ellos, a uno de sus más grandes barcelonistas, Jordi Pujol Soley, que fue enviado dos años a la cárcel de Zaragoza y después desterrado a Girona. Me estoy refiriendo al militar José Espada Cruz, directivo de las juntas de José Vendrell y de Enrique Piñeyro, y quien entre sus honores (?) figura eso, el haber juzgado y encarcelado al -con los años- presidente de la Generalitat de Catalunya. Ignoro si este dato es del conocimiento de Pujol dado que en su reciente libro de memorias al referirse al tribunal militar no menciona en ningún momento que uno de sus miembros era directivo barcelonista. Quizá lo desconozca, o quizá no lo haya querido recordar.

Y no quiero rememorar la etapa sangrienta de la incivil guerra, con la muerte de Suñol y otros grandes barcelonistas.

¿Qué quiero decir con ésto?. Pues simplemente que en el Barça ha habido de todo, personajes de toda calaña. Ser directivo del Barça no significa serlo todo. Hay que conocer a cada uno de ellos y cuál es su actitud y su comportamiento.

El FC Barcelona, pues, ha sufrido todo tipo de adversidades/daños/vejaciones a lo largo de su más que centenaria vida. Incluso hay quienes, como ahora, han faltado el respeto al sentimiento de su historia. Ahí está, por citar un ejemplo, el caso de un directivo nombrado por el presidente en pleno siglo XXI, perteneciente a la Fundación Francisco Franco (Alejandro Echevarría) que si no llega a ser denunciado el caso por un barcelonista (De Val) todavía formaría parte de la junta directiva ante el cinismo y la desfachatez de su cuñado, el presidente Laporta, afirmando que no era de su conocimiento. Mayor embuste, imposible. Y el socio tragando. Sólo este hecho, imponer a un familiar franquista, que además se enorgullecía de ello, era (es) motivo suficiente para inhabilitar al actual presidente.

Pero no. JL y el grupo de directivos que supervive, continúan ahí, como si nada hubiera sucedid. Y muchos escribientes adorándole, vendiendo sus virtudes (¿Qué virtudes? ¿Sus viajes en aviones privados? ¿Su prosperidad desde que está en la presidencia...? ¿La destrucción de todo lo bueno que los directivos que ya no están hicieron...?)

Josep María Minguella, barcelonista por encima de todo, con sesenta años de historia en el club, decía recientemente, tras la firma de la moción de censura que "Laporta y su junta están KO". Estoy de acuerdo. Sólo hace falta haber visto al presidente en su última comparecencia televisiva para darse cuenta de que es una sombra de lo que nunca fue. Pero Minguella, que de presidentes, de directivos, de fútbol, de deporte y de la vida, sabe como el que más (y sabe mucho) sabe que una persona "groggy" es, a veces, muy peligrosa. Demasiado peligrosa. Es capaz de las reacciones más imprevistas por salvar lo que tiene. En este caso lo que oKupa. Y hay que pensar que un personaje que hizo lo que hizo con Núñez es todavía de no fiar. Además, que aunque cada vez está más sólo, todavía no lo está del todo. Y sus directivos, aún agazapados, alguno de ellos (no todos claros) son menos fiables que el propio JL.Y además su ejército chicaguiano está dispuesto a hacer lo que sea para que siga de presidente, porque lo que les importa no es el Barça, es la persona/su persona. De ahí que algunos de éstos siguen empeñados en defender lo indefendible, con mentiras/engaños para intentar manipular a los barcelonistas de buena fe con argumentos y doctrinas propias de los peores y más oscuros años de nuestras vidas.
¿Por qué, o a cambio de qué, ese interés en mantener/aguantar a un presidente que no merece ocupar el lugar que ocupa?. ¿Qué interés oculto hay en ello?.

No tiene razón de ser, que en esta era, en plena democracia, cien mil socios y millones de simpatizantes tengan que soportar lo que ya resulta insoportable. El franquismo ya pasó. Ya no existe. Sólo en los malos recuerdos. No son tiempos para que se nos sigan imponiendo (incluso por las urnas) a personajes que desde hace años han hecho (hacen) mucho daño/grave daño a una entidad como el Fútbol Club Barcelona.

Pensábamos que con los nuevos tiempos, la democracia nos iba a traer a personas capaces de tener un mínimo de dignidad. Y de dimitir antes de que les echaran. Pero no. Está visto que se aferran al sillón, que sólo les preocupa ellos, ellos y ellos. El Barça es el medio/es su medio. De ahí, que desde esta tribuna, pido dignidad a los socios barcelonistas para que no se dejen manipular, abran bien los ojos y sean capaces de dar un nuevo paso para que se produzca un nuevo cambio en la directiva barcelonista. Y la moción de censura presentada por Oriol Giralt es el mejor de los caminos. O si lo prefieren, el menos malo.

jueves, 22 de mayo de 2008

El Barça, la Rahola y el Espadaler.

He seguido (sigo) La Vanguardia desde toda mi vida. Por tradición y por interés. Conozco bien (perdón, muy bien) toda su historia. Desde su fundación hasta hoy. De todos los periódicos que leo diariamente, que son bastantes, el primero de la mañana acostumbra a ser el diario que fundó la familia Godó, una familia de origen igualadina de gran tradición polideportiva. Esa vocación deportiva ha estado siempre muy presente en sus páginas, no sólo en las deportivas. Además de lector, me he preocupado de leer y conocer a todas sus grandes firmas literarias desde la monarquía de Alfonso XIII hasta la de hoy de Juan Carlos I, pasando por las dictaduras y las repúblicas. He crecido, pues, con el diario en las manos y en su hemeroteca muchas horas de mi vida. Es decir: entre el diario, el desaparecido archivo de la calle Pelayo, y la casa Ardiaca, he consumido muchas horas. Para algunos, demasiadas. Para mí, insuficientes.

Conozco, pues, por haber leído a sus grandes periodistas, a sus buenos pensadores, a sus magníficos artículistas, a sus valiosos corresponsables y a sus buenos colaboradores. Además, he tenido la suerte y el privilegio de compartir horas (y colaboraciones) con algunas de sus mejores firmas, incluído alguno de sus grandes directores.

En sus ciento veinticinco años de historia, pocas veces (por no decir ninguna) he visto/leído que en un mismo día se permitiera a dos de sus colaboradores publicar dos artículos en defensa de una misma causa, de una misma mentira y de un mismo personaje: Laporta. Me refiero a los publicados ayer (21-5-08) por estos dos cuentistas de la vida que se pasan parte de sus vidas vendiendo humo. O lo que es peor: vendiendo populismo, lo que ellos tanto critican.

Me extraña que un gran diario, de gran influencia en la sociedad catalana y de gran tradición barcelonista (y españolista) permita que -en un mismo día- se publiquen dos artículos tan faltos de argumentos válidos y tan cargados de falsedades como los escritos por Pilar Rahola y Anton M. Espadaler. Ya paso porque durante un largo período se le haya permitido a Johan Cruyff escribir lo que quisiera, como quisiera y con su manifiesta subjetividad-interesada. E incluso acepto que semanalmente un cocinero (Fermi Puig ) nos venga dando lecciones morales a todos los que no pensamos como él, es decir, a todos los que no pensamos como Laporta, porque por lo que se ve (se lee) los dos son una misma persona que sólo ven fantasmas y enemigos por todas las partes.

Acepto, pues, ese castigo insultante que ha sido sufrir a Cruyff con sus injusticias y su falta de generosidad, como no reconocer nunca las excelencias de Ronaldinho. Se ha ido (o le han echado) de LV sin escribir una sóla línea elogiosa por uno de los mejores futbolistas que han pasado por el Fútbol Club Barcelona, independientemente de su final (el del jugador).

Acepto, que es mucho aceptar, que quien cocina en el Drolma (yo ya no voy, y me duele por el Majestic y la familia Soldevila) se dedique, semana sí y semana también, a vendernos las excelencias de ese pájaro del Passeig de Sant Joan (expulsado y bien expulsado de los maristas) que ha logrado convertir el Barça en su finca más que particular. Y lo que me parece peor, que arremeta con odio y rencor contra todo aquello que disienta del actual presidente y se ensañe con futbolistas (Ronaldinho), técnicos (ahora, Rijkaard) y ex directivos (Rosell, principalmente) con tal de ser del agrado de JL, sin importarle que usted no se debe exclusivamente a él, por muy bien que le trate, sino también a los posibles clientes del Passeig de Grácia y a los miles y miles de lectores de LV que tanto en un lugar como en otro se paga. Nada es gratuito.

Lo que ya me cuesta más aceptar es la doble ración de mentiras laportistas de ayer. De entrada, Pilar Rahola si fuera honesta ya no escribiría sobre Laporta, cuando en el año 2003, en su anterior casa (El País) escribió que ella no podía ser objetiva a la hora de escribir sobre JL porque era uno de los amores de su vida. Con éste precedente mal hace LV permitiéndole utilizar su tribuna para escribir sobre JL. Que escriba de lo que quiera, que sabe de todo, pero que no intente manipular a los lectores con falsedades que afectan al sentimiento barcelonista.

Le podría rebatir, punto por punto, todo el artículo de "Saturno en el Camp Nou", pero sólo le diré que Catalunya no crea mitos con la misma frivolidad que los destruye. No hay un sólo mito catalán que se haya destruido. Los grandes mitos catalanes están presentes permanentemente en nuestras vidas. Ahora, si pretende elevar a la categoría de mito a un personajillo como JL, o usted no tiene ni puñetera idea de lo que se entiende por mito, ni los mitos podían caer tan bajos si se le comparan con el aludido. Además, en ese supuesto imaginativo suyo, quien lo ha destruido no es la sociedad catalana sino él mismo con sus gestos, engaños y falsedades.

Respecto a que "las ratas nunca dejaron de roer su silla", no creo que a los socios barcelonistas se les pueda catalogar de "ratas" y me extraña que en un medio de la seriedad de LV se permita a uno de sus firmantes insultar y tratar tan malignamente a los que discrepamos del hacer y deshacer de este presidente. Para defender a su Romeo, no se puede ser tan barriobajera de tratar de ratas a los demás. Si hay alguna rata es la que firma hoy aqui, ayer alli y mañana dónde sea. O sea, siempre al servicio de la misma coherencia. Cuando le conviene es catalanista, cuando lo cree necesario independentista y cuando lo necesita, conservadora.

!Ah!. Y decir que "ninguna presidencia del Barça, en toda su historia, presenta unos logros tan brillantes", es desconocer la historia barcelonista, además de un insulto a muchos de los anteriores presidentes grandes defensores del catalanismo (los Rosés, los Montal, Suñol...).

Si de todo lo que escribes, y de todo lo que hablas (y mira que hablas) tienes los mismos conocimientos/desconocimientos, vamos apañados. Y si además en tus escritos y en tus palabras influyen también tus amoríos, apaga y vámonos.

Pero antes de ese apaga y vámonos, no quiero dejar pasar por alto, aunque muy brevemente, el segundo insulto que recibimos ayer algunos de los lectores de LV, con ese artículo titulado "El carácter, cara y cruz", a cargo de Anton M. Espadaler, un llamado profesor de literatura medieval que poco tiempo debe dedicar a las clases y a la lectura cuando se pasa el día (como la Rahola) de tertulia en tertulia y tiro porque me toca. Querer defender el carácter de Laporta es defender la incivilización. Porque lo de JL no es carácter sino mala educación y tiranía, y de eso podrían hablar mucho algunos de los empleados y ex-empleados del club. Comparar la chalaneria de JL con la diversión/alegría/euforia del recordado Sandro Pertini durante el Mundial-82, es también un grave insulto a los italianos y una manipulación histórica para los jóvenes lectores de LV que no vivieron aquellas hermosas escenas comparables en nada con la actitud bochornosa del "boixo noi" de Manchester.

No quiero alargarme más sobre las sandeces y manipulaciones de este escribiente que actúa más/mucho más como miembro del Consell Assessor del FC Barcelona (elegido por el dedo caprichoso de JL) que como articulista sereno y reflexivo de un diario del prestigio de LV. Pero no quiero finalizar sin hacerme eco cuando escribe que el fútbol es un territorio muy complicado por "el que a menudo pululan personajes muy poco recomendables, donde el engaño no siempre comporta desmerecimiento y donde son frecuentes los métodos de trilero, y donde quien se pasea con el lirio en la mano acaba desplumado, descalzo y sin camisa".

¿Quiere que le diga quién es el trilero que jamás se pasea con el lirio en la mano....?. No creo que sea necesario a todo un profesor de literatura medieval dedicado desde hace cinco años a dar clases de laportismo, manipulando naturalmente su historia.

Creo que fue Espadaler el que dijo un día que "somos lo que leemos". Desde luego, yo intento ser lo que no leo a algunos. Porque lo de ayer de La Vanguardia fue demasiado. Me devolvió a los peores años del Centinela de Occidente.

martes, 20 de mayo de 2008

Mal presidente, peor persona.

No conozco a Oriol Giralt, el socio barcelonista que intenta llevar adelante una complicada moción de censura contra Joan Laporta. Ayer lo ví y lo escuché en "El Rondo", el programa televisivo de Alfóns Arús. Me gustó. Me pareció una persona serena/preparada/coherente/honesta. Nada presuntuosa. Es decir: todo lo contrario al presidente que hoy (por desgracia) aún gobierna el Barça.

No es fácil destacar y sobresalir en un espacio como "El Rondo", con una serie de fieras del periodismo que no se andan con rodeos. Por eso no va Jl. Le es más fácil y cómodo ir a TV3, sobre todo si quien le entrevista no es Mónica Terribes que debía subirse por las paredes de su casa viendo cómo un personaje como JL se escapaba vivo del plató ante la desolación de la audiencia incapaz de soportar aquella farsa. Muchas preguntas/casi todas las preguntas pero como ya dije en una anterior crónica sin repreguntas. Y menos tripreguntas. Así, sale vivo y coleando hasta el diablo. Porque quien estaba allí sentado, más (y peor) maquillado que el Chikilicuatre, era (es) peor que el diablo.

TV3 se equivocó. Y de lleno. Ya que cometió la descortesía -y la malicia- de permitir al presidente que plantara a toda la prensa catalana con la que estaba comprometido en una rueda de prensa y le dió cancha en sus estudios en una vergonzosa exclusiva, además le permitió al presidente que dijera lo que le venía en gana. No le importaba lo que le preguntaran porque sabía que no había réplica. Era un tuya-mía con tuteo incluído, como si estuvieran en Luz de Gas o en Bikini. Allí, sólo faltaba el mayordomo que había orquestado todo: JB, el incomunicador que se ha reído una vez más del llamado (antiguamente) cuarto poder: la prensa.

TV3, JL y JB se pasaron por el forro de los cojones a todos los medios de comunicación, ante el beneplácito de doña Rosa María Cullell que debe seguir confundiendo TV3 con La Caixa o el Liceu. Lo indignante/lo cabreante es que entre ese dar por detrás a la prensa que escenificaron el pasado domingo, se incluyen periodistas/periodistas que nos merecen el máximo respeto por la profesionalidad y credibilidad ganada a lo largo de años. Gentes como Josep Cuní o la hoy mismísima directora Mónica Terribes, comunicadores que serían incapaces de ofender a los telespectadores con la tomadura del pelo de esa noche. No me extraña que buena parte de la audiencia fuera emigrando del televisor. A esas horas, se iban a quedar a ver al ex-guaperas y mentiroso presidente. Cada vez hay menos gente dispuesta a que le tomen el pelo y con la crisis y sin poder pagar la hipoteca, menos.

Por eso, entre la jauría periodística de "El Rondo" y el invitado de turno, Oriol Giralt (consiga o no las seis mil firmas, que no deja de ser una odisea con el Camp Nou sin pañuelos por cierre de temporada) y el "Gol a Gol", con el mayor embaucador de la historia blaugrana de invitado/impuesto, no hay color. Me quedo cien veces con el programa de Arús al que el presidente chulo/vanidoso/prepotente sería incapaz de acudir, porque ahí no se bajaría los pantoles, se los bajarían como no hicieron en TV3 y le sacarían los colores sin necesidad de pasar por maquillaje.

Me duele/me irrita/me cabrea, que un personaje como JL que ha demostrado ser un mal presidente pero, sobre todo, una mala persona se pasee todavía bajo los focos de "la nostra", y aunque demostrara -pese a todo- estar tocado y hundido, sacara fuerzas de flaqueza en un momento para condensar toda su ira, todo su odio, toda su mala leche, al nombrarle la bicha (Sandro Rosell). Ahí, en ese instante, en ese momento, en esa secuencia, se retrató el todavía presidente demostrando su falta de generosidad y sobre todo evidenciando que se puede ser, por encima de todo, una mala persona.

Y lo peor que le puede pasar a una institución como el Fútbol Club Barcelona ya no es tener al frente de sus destinos no a un mal presidente, sino a un personaje cargado de rencor, de odio y de revanchismo. Lo que en su centenaria vida había tenido que ha tenido presidentes de todos los colores y para todos los gustos pero ninguno/ninguno como este individuo que hoy oKupa, aunque espero que por poco tiempo, el mejor de los clubs.

domingo, 18 de mayo de 2008

Laporta, ese hombre.

Ví lo que no debí ver: la entrevista (?) a Joan Laporta en TV3. Ya dicen que el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra. Y dentro de animalandia, fuí el burro. No me consuela no haber sido el único. Pero tampoco fueron muchos los imbéciles que me imitaron, dada la pobre audiencia que registró el canal autonómico, lo que significa o que JL ya no interesa al pueblo, o que el pueblo está ya harto de sus engaños y mentiras. Creo que las dos cosas. Si los espectadores ya le dieron la espalda hace un tiempo en el espacio "59 segundos" (TVE), ayer se repitió la historia.

JL ha dejado de ser (hace mucho tiempo) el Kennedy catalán, para convertirse en el Chávez catalán, y como la gente lo sabe, no le quita el sueño ni un minuto. Pasa lo que pasaba (como escribía el otro día) cuando en el viejo y desaparecido régimen el entrevistador oficial, don Victoriano Fernández Asís, se dedicaba a poner el micrófono al Caudillo o a los ministros para que dijeran lo que quisieran. Él, don Victoriano, se dedicaba a hacer una serie de preguntas, aparentemente duras, pero nunca una réplica y jamás una contrarréplica.

Es decir, salvando la distancia, la misma farsa, pero ahora en color y en catalán.

Lo de anoche fue todo menos una entrevista. No hubo nunca/jamás repreguntas. Y menos, trirrepreguntas. Fue leer un cuestionario con muchas de las cosas que han pasado (no todas) y que JL respondiera lo que quisiera, cómo quisiera y cuando quisiera.

Ví la entrevista porque pensaba que con la presencia de Mónica Terribes en la dirección de TV3 algo iba a cambiar. Pero no. Se le hizo la entrevista como probablemente le gustan a la nueva presidenta, a Rosa María Cullell, acostumbrada ella a estar siempre en el poder y con los del poder (la Caixa, Liceu...). Pero no fue la entrevista que le hubiera hecho la Terribes de estar en el plató y no en el despacho del poder. A la Terribes que conocemos (o conocíamos), JL le dura un cuarto de hora y el presi abandona los estudios de TV3 con el rabo entre las piernas. Pero, claro, la Terribes no entrevistaba y la Cullell cuando quiere mandar, manda, por eso viene de donde viene.

Total, un fiasco. Ya fue un fiasco, por parte de la presidencia y dirección de TV3, permitir la escenificación de la farsa, cuando días antes se había anunciado por parte del Barça que JL comparecería en una rueda de prensa y permitir que incumpliera (una vez más) su palabra JL. Fue una vergüenza (una putada) por parte del canal autonómico. Este feo, este desplante, este desprecio a todos los medios de comunicación es para dar la espalda a los actuales responsables de una TV3 que no puede acogerse a la "exclusividad". El canal público (no privado) que pagamos todos, no tiene derecho a pegar una patada en el culo a todos los medios de comunicación catalanes para servir a los intereses de JL, no del Barça. Porque JL, aunque siga siendo el presidente del Barça, ya no representa al barcelonismo. Los socios no eligieron un presidente cambiante/embaucador/mentiroso/vanidoso/prepotente. Los socios eligieron una candidatura que nada tiene que ver con la actual. Ahora, quedan los restos del naufragio, como dijo anoche el presidente en la primera y única respuesta creíble: "Estoy buscando fuerzas para no hundirme".

Por lo que se vió, ya no le quedan ni fuerzas. No es que quisiera ir de humilde (cosa también quiso escenificar) es que está tocado/más tocado que nunca. Está hundido, por mucho que TV3 se empeñe en rescatarlo, no se sabe porqué interés.

De lo que fue la entrevista que no fue, ¿qué quieren que les diga...?. Todo falso. Todo mentira. Todo justificación. Propio de quien se va a confesar dispuesto y predispuesto a no decir las verdades y seguir engañando incluso a su confesor.

Le mostraron las imágenes de su reciente abroncamiento a los peñistas en Hospitalet y las de su incivismo presidencial en Manchester, como un boix noi más, pero con corbata. Dijo que no las había visto antes y que no se reconocía en esos "dos episodios en cinco años". Más cinismo, imposible.

¿Se reconoce bajándose los pantoles en el aeropuerto?
¿Se reconoce intentando agredir a un ex empleado con su madre octogenaria delante?
¿Se reconoce abroncando a grito limpio a su chófer en medio de la Diagonal?
¿Se reconoce vendiendo la publicidad de la camiseta a los chinos?
¿Se reconoce utilizando el club para fines políticos?
¿Se reconoce prometiendo el oro y el moro a Ronaldinho para después incumplir?
¿Se reconoce vendiendo patrimonio cuando prometió todo lo contrario?
¿Se reconoce aumentando la nómina y el personal del club hasta límites insospechados?
¿Se reconoce cuando es el club de Europa que más dinero ha gastado en la sección de baloncesto y no puede pisar el Palau?
¿Se reconoce gastando todo el dinero en balonmano y por vez primera en 26 años no ganar un sólo título?
¿Se reconoce enchufando a sus hijos en el fútbol base del club cuando miles y miles de niños de toda Cataluña no pueden cumplir esa ilusión?
¿Se reconoce cuando dijo que no sabía que su cuñadísimo pertenecía a la Fundación Franco?
¿Se reconoce dando apoyo al presidente de la Federación Española Angel María Villar?
¿Se reconoce cuando antes de las elecciones dijo que levantaría las alfombras del club para una vez lograda la presidencia no levantarlas y pactar con Gaspart?
¿Se reconoce viajando con diecisiete de sus directivos a las comidas de Calderón y el Real Madrid?
¿Se reconoce cuando siempre que pitan bastos saca a relucir las pintadas en su casa y las amenazas a sus hijos?
¿Se reconoce cuando insinua que hay barcelonistas que se dedican a poner micrófonos en su despacho sin denunciar quién?
¿Se reconoce cuando insinua que hay barcelonistas que se dedican a robar su ordenador sin denunciar quién?
¿Se reconoce cuando dice que no quiso intervenir en el motín de Vilafranca (las declaraciones de Eto'o) porque era responsabilidad del entrenador y le dijo que no participara?
¿Se reconoce cuando dice que Rijkaard sale por la puerta grande y no espera ni a final de temporada para anunciar el cese que pagaran (indemnización millonaria) todos los socios?
¿Se reconoce cuándo dice que en una sola ocasión (?) ha utilizado un avión privado por necesidades personales sin decir porque lo tiene que pagar el club y no su bolsillo?
¿Se reconoce cuando siempre al citar al "chaquetas" (XSM) dice de él que es uno de los economistas "de mayor prestigio mundial" en un claro insulto a los grandes economistas catalanes de talla universal ?
¿Se reconoce cuando insinua que Henry está triunfando?
¿Se reconoce cuando dice que Ronaldinho, Deco y Eto saldrán por la puerta grande?
¿Se reconoce cuando ha anunciado una remodelación supermillonaria del Camp Nou cuando el club se tendrá que hipotecar y vender patrimonio sin autorización de los socios?
¿Se reconoce cuando dice que ya antes de ser presidente tenía "alguna empresa"?
¿Se reconoce cuando las pañoladas van dirigidas a usted?
¿Se reconoce cuando nunca/jamás dice una verdad?
¿Se reconoce cuando miente cada día, a cada hora y a cada minuto?
¿Se reconoce ser más falso que Judas?

Acabo. Pero no lo quiero hacer antes sin referirme a cuando el presentador (no el preguntador) le dijo si Sandro Rosell sería un buen presidente del FC Barcelona y con el odio, los celos y la mala leche que le caracteriza (cuando deja de "actuar") respondió con la única rotundidad de toda la noche:"No". ¿Por qué....?. Porque mejor presidente que JL hasta la portera de Núñez.

Y, por último, supongo que ahora TV3, el próximo domingo, concederá también tres cuartos de hora de su primer programa (no por el 33) a Oriol Giralt impulsor del voto de censura contra la junta directiva de JL. Y espero que sean también preguntas sin repreguntas.

viernes, 16 de mayo de 2008

Regreso al fascismo (JL y cía)

Yo pensaba que los peores años del fascismo habían quedado atrás/enterrados. Pero me he equivocado. Hemos regresado a las técnicas y a las tácticas que un día diseñó Gabriel Arias Salgado para perpetuar el franquismo en el poder. Y lo consiguió. El cerrojazo y el enmudecimiento fue total. Absoluto. Sólo se escribía y se hablaba de lo que el poder fascista quería. No existían ruedas de prensa. Había, como mucho, mensajes radiados (sin preguntas) y después televisisados (también sin preguntas) que la Agencia EFE distribuía a todos sus abonados (todos los diarios) con la obligación de publicar a toda portada y varias páginas interiores, que si no eran más es porque en aquellos años el papel no abundaba y era caro/muy caro y además se racionaba. A los diarios con poder, más papel, para así dedicar más espacio al régimen.

Los discursos del dictador venían adornados con la pluma más ilustre del régimen. Si hablamos de Cataluña, hablaríamos de Luis de Galinsoga, que era el "centinela de occidente", gentes queridas/admiradas/veneradas por círculos próximos/muy próximos al actual presidente JL.

Con los años, y con la llegada de la televisión, el régimen se fue modernizando en la forma (nunca en el fondo) y entonces la única tele del país puso de moda las tele-entrevistas dirigidas por Victoriano Fernández Asís, don Victoriano, que era el único con derecho a entrevistar "al señor ministro, si le parece bien". . La entrevista era de un jaboneo absoluto, a pesar de que el entrevistador era un personaje de gran talla profesional, pero nunca tuvo espíritu de héroe o martir. No era Fernando Fernández de Córdoba, el locutor que dió el primer parte de los nacionales, pero tampoco quería salirse de unas directivas porque sino don Gabril lo excolmugaba. Si hubiera preguntado lo que le pedía el cuerpo, ya no habría sido don Victoriano, porque hubiera sido debú y despedida. Por eso Martías Prats, que también estuvo en las trincheras de la zona nacional, fue el más listo de todos, y en vez de poner el micrófono al Caudillo y entrevistar a los minitros, se puso gafas de sol y eligió el fútbol y los toros.

El régimen duró los años que todos saben, con variantes que imponian los años. A don Gabril, le sustituyó don Manuel (Fraga) y hubo ciertamente un cambio espectacular en los medios de comunicación, con técnicas y métodos nuevos. Fraga, con Pío Cabanillas, que eran los más listos del gobierno, dieron un giro a las leyes de prensa. A los periódicos se les quitaba la mordaza....mientras don Manuel y don Pío se quedaban con la tele que ya a finales de los sesenta era por donde se enteraban los españoles de lo que pasaba (o de lo que no pasaba).

Con la dictadura del régimen y con la dictablanda del tardofranquismo, el FC Barcelona ha campeado como ha podido. De entrada, ha tenido vergüenza/pudor y respeto por los medios de comunicación. Les podría hablar de la transparencia barcelonista que hicieron de esta entidad muy justamente "más que un club". Aquí podría hablar, de las gentes que han rodeado y asesorado a distintos presidentes para que no cayeran en los tics franquistas. Podría hablar de los Barnils (Josep María y Carles), de Manolo Ibáñez Escofet, de Juan José Castillo (en la sombra), de Joan Granados, de Jaume Rosell de gentes que quisieron siempre que imperara la libertad en el FC Barcelona y se tratara por igual a todos los medios de comunicación. Sin excepciones.

Con Núñez ya fue otro cantar. Ya hubo buenos y malos, en muchas ocasiones por sus malos asesores periodísticos y/o de imagen. Porque en la época de Núñez ya se puso de moda las "ruedas de prensa televisadas-pactadas", un error de Josep María Gené y Pere Oriol Costa, dos excelentes profesionales, pero que perjudicaron más que beneficiaron a su propio cliente, Josep Lluís Núñez. Pero aún así y todo, con todas las imperfecciones de los asesores externos y las imperfecciones de los asesores interiores (Maxenchs/García), la política comunicativa del Barça durante la época de Núñez ha sido mejor/mucho mejor que la actual. Y con todas las críticas que se le quieran añadir, más transparente (o menos oscurantista) que la actual.

Ahora, con JL y su capo de información JB, hemos tocado techo. O, si lo prefieren, hemos retrocedido, pero hemos retrocedido tanto, que hemos regresado al pasado, al fascismo, al más puro y duro fascismo. Hay listas de buenos y malos. Se marginan periodistas. Se han pedido cabezas de periodistas. Y se anuncian ruedas de prensa para después echar marchar atras, dejar a la prensa inutilizada y si quieren decir y escribir algo sobre el futuro, que se sienten ante el televisor el domingo que comparecerá JL con el "don Victoriano de turno" para hacerle la entrevista que quiere/cómo quiere el Caudillo JL.

Cuando el actual presi tuvo la desfachatez (porque entonces era de un gran cinismo) de presentar la moción de censura en nombre del Elefant Blau, la TV3 catalana (que por lo que parece también era más transparente y más democrática) le dió el mismo tiempo a Núñez que a quien presentó la moción, el entonces justiciero JL.

La rueda de prensa que se había anunciado con JL se ha ido al carajo. Ya no hay y no la hay porque JL teme que le pregunten (y repregunten) por temas que no quiere hablar y ha elegido el camino más seguro (para él, no para el Barça) someterse a las técnicas de "masaje" que se han impuesto en TV3 y que, por lo que parece, ni las recien llegadas Rosa María Cullell, ni la agresiva Mónica Terribas, estan dispuestas a modificar. Han debido reflexionar y prefieren tener contento/entregado al Caudillo azulgrana (como en los peores años del fascismo) y dejar a toda clase periodística con un palmo de narices.

La putada que TV3 ha hecho a toda la prensa no tiene nombre, y la cobardía que ha demostrado JL es digna de las peores secuencias del pasado. Sólo falta que se sumen a los 5 Años de Paz que ha montado la televisión llamada catalana el chaquetas (XSM), el pollero (FS) y el de los fogones (FP) al que acabo de leer uno de los artículos más vomitivos de mi vida, más digno de aquel Galinsoga que insultó a todos los catalanes porque un sacerdote dió una misa en catalán.

Estamos, pues, regresando al pasado. Las mismas técnicas, los mismos modos. Sólo falta que un valiente escriba "Os presentamos al general (JL)" y lo repartan en un acto oficial que esté presente él o su séquito. Para eso, hay que estar dispuesto a ir a la cárcel, como lo hizo en su día ese gran barcelonista que es Jordi Pujol para salvar a todo un país.

miércoles, 14 de mayo de 2008

Palabra de Dios.

Laporta está cercado/acosado por sus propios desméritos. O si lo prefieren por su propio orgullo, por su propia vanidad, por su propia prepotencia. JL se ha creído infalible. Que sabía (de todo) más que nadie. Miraba/mira (aún le quedan tics) a todos por encima del hombro. Parecía que no había hombre más importante en el país. Él, pensaba/creía que no había nacido catalán más importante que él en todo un siglo. Ni Gamper, ni Maciá, ni Companys, ni Cambó, ni Gaudí, ni Casals, ni Miró, ni Dalí, ni Pla, ni nadie. En una palabra, Laporta estaba convencido que iba a pasar a la historia como el catalán más universal de todos. JL era, se creía, que era Dios.

Durante casi cinco años se ha pasado dando lecciones de todo. Era la imagen permanente del Telenotícies, e incluso del Telediario. Sólo importaba, sólo interesaba, lo que él hacía. Nadie sabía/sabe ni qué hacía ni porqué viajaba, pero era JL. No importaba lo que hiciese. Ni lo que dijese. Ni si era mentira o engaño (nunca verdad) lo que decía, lo que explicaba, lo que prometía. Era palabra de JL. Palabra de Dios.

Pobre de aquel inocente que le preguntara lo que no quería que le preguntaran. O que escribiera lo que no quería leer. Su pequeño ejército lo crucificaba/lo desprestigiaba/lo mataba. Ahí están todavía las hemerotecas, las fonotecas, las videotecas como testimonios de lo que ha llegado a ser JL y de cómo se ha tratado a los que débilmente, desde casi la clandestinidad, se les ocurría algo que pudiera molestar/ofender al gran Dios del barcelonismo.

Ahora, supongo, está en horas bajas. De momento, es menos Dios. Está luchando por quedar como Apóstol. Pero tampoco lo conseguirá. Toda su estrategia de ahora (si es que tiene) es cómo ganar estos días, es qué decir, es cómo pegar algunos golpes de efectos. Sus golpes ya los conocemos: seguir arruinando las arcas del club para presentar a uno, dos, tres, cuatro, cinco fichajes. Tantos fichajes como golpes de efecto precise. Al precio que sea. Si no hay dinero, no importa. El que dice ser mago de los números, Soriano (cada vez menos mago), y el "chaquetas" (XSM) ya dirán que hay dinero donde no lo hay, y ya procuraran presentar a la Asamblea una serie de números que cuadren, aunque no cuadren, para encima vender superávit. Porque de ingresos, lo que se dice ingresos, quiero ver lo que entra en caja. No lo que dicen, que es muy distinto.

Mientras, en estos días de transición en que todos los que dicen que mandan están escondidos, muy escondidos, requeteescondidos, porque no hay medalla que colgarse, están debatiendo qué fichaje sería el mejor paraguas de ahora. Es decir, el Thierry Henry de hace un año, menos viejo, menos cascado, pero no más barato. Nombres se dan cada día uno. Mientras salen nombres de fichajes, no sale JL, que es lo que interesa a él y a sus protectores.

Este ex-dios de ir por casa, está maquinando además de golpes de efecto, alguna maldad. Con un voto de censura por en medio (triunfe o no) tiene que tramar algo para salir airoso. Para JL seguir en el Barça es vital. Es su medio de vida. Es su escaparate público. Es su escenario. Es como si fuera una vedette, y las vedettes necesitan de los focos y de los aplausos. Pero de momento, la claca se le ha jodido. Y si alguna aplaude (a tanto el aplauso) ya no se oyen entre tanto ruido de protesta.

JL está medio caído. Ya ni es Dios ni tan siquiera un actor. Ni principal ni secundario. Su papel ya pertenece al pasado. Y su estar tan patético, que cada vez más nos recuerda a aquellas viejas glorias que hacían reir, a altas horas de la madrugada, a las gentes que acudían al Raval para asistir a la Bodega Bohemia, el baúl de los recuerdos de los que un día fueron y dejaron de ser.

domingo, 11 de mayo de 2008

Un Barça sin cabeza.

Joan Laporta, o "Jan", como pijamente le gusta que le llamen, no es sordo, no es ciego y me está demostrando (además) que es tonto. Inteligente, no. Nunca lo ha sido. Ha sido (ha ido de) un guaperas, con pico de oro, pero vacío de contenido. Una de esas personas huecas/arribistas/oportunistas, con una ambición desmesurada que va por la vida aprovechándose de los demás. Aproximándose en cada momento al árbol que mejor le cobija. Hasta que el árbol, en escaso tiempo, se da cuenta de quién es/cómo es esa sombra que se le adjunta.

Laporta, "Jan", o JL, como quieran, fue en su momento un mal necesario. Los vientos pedían un cambio, un profundo cambio en la presidencia del Barça. Y los socios barcelonistas apostaron por el cambio. No por el mejor. Por lo que entendían que era el cambio más brusco/más radical. De los candidatos que se presentaban, Minguella era el que más sabía de fútbol. Llauradó, el que más se había entregado al barcelonismo. Jordi Majó era un desconocido. Martínez Rovira, lo encasillaban en tribuna, aunque fuera de Sants. Bassat parecía el primero de la clase. Laporta era el fuego nuevo. Él no entusiasmaba, pero el equipo que formaba la candidatura, sí. Gente joven y preparada, como Sandro Rosell que era el más conocido (y más preparado) de todos, por eso se lo disputaban varios candidatos. Martínez Rovira, por un lado y Lluis Bassat por otro, pretendieron tener a SR en sus filas. Pero no fue posible. SR estaba comprometido con su amigo Jordi Moix que ya quiso que fuera la cabeza de la candidatura. SR no supo decir no a Moix y se vió involucrado en una candidatura que ya estuvo a punto de abandonar (él y Bartomeu) antes de las elecciones porque comenzaron a percibir tics de JL que no les gustaba. Les disgustaba. Pero ya era tarde. Y como lo primero no era JL, sino el Barça, tiraron adelante, y lograron que aquella candidatura (sin la intervención del nefasto Badía) resultara ganadora. Y si el pico (falso) lo tenía JL, el tirón de la calidad/del prestigio personal/del barcelonismo histórico/ y el electoral lo tenía Sandro.

Al día siguiente de las elecciones, ya hubo divergencias. Sandro quería que todos/todos se mojaran en todos los aspectos y no quería que otros (como Cruyff) metieran mano donde no les correspondía, y si él era el vicepresidente deportivo iba a ejercer sus facultades le gustara o no al presi y al asesor en la sombra.

JL se dedicó a sumar voluntades, las voluntades de los directivos más débiles, más conformistas, más dóciles, más envidiosos, más resentidos, para intentar amargar los días/las horas/los minutos a los más válidos, a los más eficaces, a los más preparados, a los que en realidad estaban reconstruyendo el nuevo Barça. Y una vez enderezada le entidad, con un equipo nuevo, con una economía puesta a salvo, dijeron hasta aquí hemos llegado. Y se fueron los artífices del éxito, y se quedaron (dentro) los peores. Los traidores/los hipócritas/los mentirosos/los envidiosos, franquistas y madridistas incluídos, como el cuñadísimo.

Desde aquel día, desde la salida de los válidos, el Barça ha sido otro, convirtiéndose en la finca particular de Laporta y en el rancho de Cruyff.

Un histórico y gran barcelonista, el presidente que salvó económicamente al club, Enric Llaudet, poco antes de morir, escribió una carta en La Vanguardia en la que recordaba que él había sido "uno de los setenta mil socios que no votamos a Laporta". Para buenos entendedores, pocas palabras bastan. Era un aviso a todos los barcelonistas.

JL ha sido (es) un desastre y su directiva cómplice del desastre. El pasado año, tras el fracaso de la temporada, desvió la atención con el fichaje (fuera de tiempo) de Thierry Henry. Pero mientras la prensa hablaba/hablaba/hablaba del Barça de los "Fantásticos", con el francés a la cabeza, no se hablaba de otras cosas....

Ahora, se quiere repetir la historia. Desde la presidencia y la directiva se pretende que se hable de Guardiola y no de los muchos -y graves- problemas que tiene el club. Y vuelta a empezar. A pesar de los desastres, a pesar de las pancartas, a pesar de las pañoladas, a pesar de estar asistiendo a los graderíos cada vez más vacíos, una parte de la prensa continúa echando toda la mierda a algunos futbolistas y no al presidente y los directivos. Y otra parte se dedica a vendernos los éxitos de Guardiola en Tercera División, como anoche en TV3, que parecía que se había fichado al mejor entrenador del mundo. Es de esperar que con la llegada de Mónica Terribes a la dirección de la televisión catalana, mujer de implacable principios, entre las muchas cosas que tiene por arreglar, logre objetivizar el área deportiva de la casa, con algunos profesionales más pendientes de decir lo que JL quiere oir, que lo que la gente quiere escuchar. Y si hablo de TV3 es porque es una herramienta fundamental en la credibilidad del país y algunos no están por ese servicio.

Termino. El Barça está mal/muy mal. No por perder la Liga, o la Champions. Está mal porque el club ha perdido la poca cabeza que tenía. Está sin cabeza, lo que significa que está sin cuerpo, sin vida, sin futuro.

Si hace cinco años la Generalitat intervino para provocar la caída de un Gaspart bunkerizado en la presidencia, hoy, no sé qué hay que hacer pero lo que está claro es que el Barça no puede seguir en las mismas manos, descabezado. El país no se lo merece. Se puede ganar y se puede perder pero lo que no es admisible es tener un club que representa lo que representa en las peores manos que podía caer.

Hay que hacer algo y no creo que la moción de censura sea la solución a estas alturas del año con el campeonato finalizado. Ojalá me equivoque pero me temo que sólo servirá para que algunos medios puedan decir que "Laporta ha ganado". De lo malo, lo peor.

viernes, 9 de mayo de 2008

Laporta se bunkeriza

He vivido la transición política. Intensamente. Muy intensamente. Fuí uno de los muchos catalanes que contribuí a normalizar el país. Lo hice intensamente. Desde un puesto clave colaboré a que socialistas/comunistas/nacionalistas pudieran trabajar en las mismas condiciones que lo hacían otros pensamientos. Intenté, con éxito, la convivencia. Sólo me opuse a los radicales, a los intransigentes y a los que desde el bunker pretendían el inmovilismo. Que nada cambiara. Viví, en primerísima persona, todo el proceso del gran cambio de este país, de un régimen dictatorial a un sistema de libertades. He vivido, pues, los años difíciles. Los años de riesgo. Incluído el intento golpista del 23-F, con un militar rebelde abriendo la puerta de mi despacho, acompañado de tres chusqueros, pistolas en mano, para preguntarme con exigencia: "Desde este momento, no se mueve una sola mosca aquí....".
-"¿Quiere que avise al jefe de seguridad de su presencia aquí...?"- se me ocurrió decirle. No me dejó finalizar la frase. Pegó un puñetazo a lo Sonny Liston sobre mi mesa y me dijo: "Aquí, no hay más jefe de seguridad que yo...."

He vivido, pues, por citar un sólo ejemplo, momentos difíciles, angustiosos, de tener los huevos a la altura del cuello, lejos de su natural posición. He vivido las cloacas del poder, como antes había conocido lo más representativo del Barrio Chino (desde Can Carola a la Bohemia), pasando por la chuleria de los yankis del Saratoga que a base de dólares/de muchos dólares, se llevaban medio borrachos (borrachos enteros) el ganado más selecto del Panam´s.

He vivido tantas y tantas vivencias, tan diferentes todas ellas, cómo para que ahora me venga un presidente chulo/vanidoso/déspota/engreído/mentiroso/caprichoso para que me tome el pelo con nuevas promesas de futuro y en un acto de gran cinismo presente el relevo de Rijkaard con la misma naturalidad que a lo largo de cinco años nos ha venido engañando.

¿Por qué cesar ahora, quince días antes de finalizar la Liga, a Rijkaard y anunciar ya la incorporación de Guardiola?. Como no hay argumento que se sostenga, la respuesta la daré yo: para que no se hable de él, del presi embaucador, y los medios de comunicación se dediquen a debatir sobre Rijkaard y sobre Guardiola. Mientras hablan de ellos, no se habla de él, del causante del caos, del creador de la ruina.

Decía antes que he conocido a lo largo de mi vida muchas gentes, de alta cuna y de baja cuna, de chorizos con corbata y delincuentes honrados. De Pedralbes a la Barceloneta, hay una gran fauna de personalidades, pero he conocido a pocos/muy pocos personajes tan embaucadores, tan falsos, tan mentirosos como este presidente que, como le dejen, dejará el club como un solar.

Ayer dijo, entre silencios y mentiras, que el relevo de Rijkaard y el nombramiento de Guardiola lo había tomado la junta directiva por unanimidad. Mentira. Lo que sucede es que sus mentiras tienen la complicidad de todo un grupo de directivos incapaces de dar un paso al frente por temor a cómo reaccionará el presidente. Porque, en el fondo, estos que dicen ser directivos, le tienen miedo/pánico. El Barça hoy vive una etapa de terror. Nadie se atreve a decir nada. Nadie abre la boca. Unos, por miedo a jugarse el puesto en el palco. Otros, porque aspiran/ambicionan (ilusos ellos) a ser los delfines del pequeño dictador.

JL ha logrado, en tiempo récord, destruir todo un proyecto que otros hicieron. Los que no están. Los que se fueron por pudor, por dignidad, por ética.

A JL hoy ya no le quedan socios que le defiendan. Está metido en un bunker, con los que aspiran a seguir, y con el aliento (cada vez más débil) de un sector de prensa que sigue cargando contra Ronaldinho y los futbolistas a los que dará la baja, para desviar la atención, para no hablar del peor presidente de la historia del Barça.

JL ha hecho bueno (es un decir) a Gaspart. Es peor/infinitamente peor que él, que ya es decir. Un día, finalizada la temporada, les hablaré de los "tres de los Maristas" (Laporta/Godall y Yuste, el ferretero) y otro día de los "clusters" y el "chaquetas". Es decir, la guardia pretoriana de este "Chávez catalán" que ha querido que el Barça fuera su trampolín para la política. Pero tengo la sensación, o la esperanza, de que algunos políticos importantes ya conocen al personaje y lo están viendo venir.

Ayer, si conociera lo que es la vergüenza, es vez de presentar el adiós de Rijkaard, tenía que haber presentado el suyo. Pero no. Se ha bunkerizado porque necesita más al Barça que el Barça a él. Para el Barça sería un alivio. Para él, la desesperación. ¿Quién sería y qué sería de JL sin este club que se ha transformado en su finca particular, con coche blindado, tarjeta visa oro, avión particular y un ejército de serviles y palmeros al servicio de su egoísmo....?

jueves, 8 de mayo de 2008

Laporta, el caos.

"Hoy he retransmitido uno de los partidos más tristes de mi historia", dijo Joaquím María Puyal al término de el vergonzoso partido que el Barça ofreció en el Bernabéu (4-1). "Esto es una humillación" añadió el gran comunicador catalán. Y Puyal no acostumbra (nunca) a elevar el tono de sus palabras para resaltar la negatividad. Conoce como nadie a los barcelonistas, y conoce como pocos a los catalanes y sabía anoche que el estado anímico del País no era el mejor para hacer leña del árbol caído. Pero aún así y todo, y con la moderación y equilibrio que presiden sus palabras desde hace más de treinta años, no pudo por menos que manifestar su decepción y, lo que es peor, su escasa confianza en el futuro: "El Barça -dijo- necesita un cambio profundo" para añadir: "Y Guardiola, por el que siento cariño y admiración, no sé si podrá llevar (el proyecto) adelante".

Puyal estaba triste/desolado. No era para menos. El Barça había vivido uno de sus peores waterloos. Se puede perder, pero perder con dignidad. Y ayer hubo de todo menos dignidad. "Es el peor Barça que he visto durante sesenta años" dijo Josep María Minguella en la Cadena Ser. Y es que el Barça de anoche fue peor/mucho peor que aquel Barça de Cruyff que sufrió "una manita" ante el Madrid de Valdano, en una aciaga noche de Guardiola y Koeman, en que el chileno Iván Zamorano les volvió locos (3 goles), con Nadal y Romario en el banquillo, por esas decisiones caprichosas del gurú. Después, en el segundo tiempo, los hizo entrar en el terreno de juego para que participaran en la "hoguera", según propias palabras del holandés. Fue el último partido de Romário. Se fue.

En aquella tristísima noche (7-1-95) en que Valdano devolvió la manita que antes le había endosado el Barça, en una iluminada noche de Romário que marcó al defensa Alkorta por vida, en aquella noche, la del 5-0 en contra, hubo más ética, bastante más ética que ayer. Empezando por el presidente, pasando por la directiva y por la mayor parte de los jugadores.

Ayer no hubo dignidad ni arriba ni abajo. Arriba, porque el presidente apareció en todos los telediarios como el telonero de Calderón, como un "pelele", dándole consejos, diciendo que era un gran presidente y exhaltando el buen comportamiento "de los catorce directivos del Barcelona que han venido a la comida". Han leído bien: catorce directivos, catorce, viajaron hasta Madrid, ¿pagando quién...?. Supongo que, como siempre, el club, es decir, los socios.

Pero la falta de dignidad de "los de arriba" no nos extraña. No es nuevo. El proyecto del Barça no ha terminado hoy, con esta humillante derrota, el proyecto acabó cuando un grupo de directivos, encabezados por Sandro Rosell presentaron la dimisión de forma irrevocable argumentando que el proyecto que habían iniciado no tenía nada que ver con los nuevos postulados de JL ni con el creciente intervencionismo de Johan Cruyff.

Cuando Rosell, Bartomeu, Moix y Monés dijeron adiós (después se sumó Faus) era el principio del fin de aquel modelo. A partir de la marcha de éstos, el Barça se ha convertido en la finca privada de JL, donde no se mueve un papel sin consentimiento de este presidente engreído/vanidoso/prepotente/chulesco....que no ha tenido otra obsesión que acabar con todo lo que olía a sandrismo, y todo por una cuestión de celos, de envidia.

Desde aquella ruptura pública, el modelo del cambio se vino abajo. Desde ese mismo momento, en el Barça sólo ha existido un amo: JL, secundado por una serie de palmeros, con el "chaquetas" a la cabeza, incapaces de llevarle la contraria a este pequeño dictador que se ha convertido en el azote del barcelonismo.

Creer que ahora se puede iniciar un nuevo proyecto, es creer en la utopía. Ni Laporta, ni Cruyff (treinta años mamando del barcelonismo), ni Soriano, ni Ingla, ni el chaquetas, ni los palmeros, son capaces de construir un nuevo modelo. Son capaces sí de destruir lo que queda y de engordar la deuda barcelonista hasta límites insospechados.

Si a Laporta todavía le quedara vergüenza, le quedara dignidad, lo mejor que podría hacer es recoger todos sus bártulos (ordenador incluído) y anunciar elecciones anticipadas. Con JL en la presidencia no hay otra cosa que el hundimiento general. "Después de mí, el caos", debe pensar. Pues no. No hay que dejarle que el club siga siendo su rancho. Si no se quiere ir, hay que echarlo. Pero echarlo de la presidencia. No será el primero.

martes, 6 de mayo de 2008

Guardiola, el elegido.

De cesar Rijkaard, estaba cantado que la opción para el banquillo azulgrana era (es) Pep Guardiola. Primero, porque a Mourinho lo vetaba Cruyff. Segundo, porque la alternativa Guardiola era (para los que mandan) la mejor. Guardiola es de casa, cuesta menos dinero que otros (la tesorería no está para alegrías), es de la cuerda de Txiki y, sobre todo, de Cruyff. Apostar por Guardiola es apostar por la continuidad de todo el entramado actual. Pocas innovaciones, una de ellas puede ser la incorporación de Juanma Lillo, en el staff barcelonista. Guardiola y Lillo ven el fútbol como siameses y se entienden de maravilla dentro y fuera del campo. Es, pues, la incorporación más notoria que puede producirse en el club. Lillo no es un ganador pero puede competir con Valdano a la hora de hablar. Tiene frases para todo. Si Bassat llega a ser elegido presidente, Guardiola era el secretario técnico y Lillo el entrenador del Barça. No lo habían dicho antes de las elecciones para no influir (negativamente) en las urnas, pero el elegido por Guardiola era el actual técnico de la Real Sociedad.

Pero vayamos con Guardiola, el elegido de Cruyff y, por tanto, el elegido de Txiki y Laporta. Los que mandan. No los que trabajan. Los que mandan.

Yo no sé cuál será la suerte que correrán Guardiola y el Barça. Es una interrogante. Pero como dicen algunos, cambiar a Rijkaard por Guardiola es "más de lo mismo". Los hermanos Marx dirían "más madera. Y además, un par de huevos duros".

Guardiola ha sido tan extraordinario jugador como frío y elitista en sus relaciones con la mayoría. Como jugador se le ha considerado siempre "un poco pijo". Pero, de ser cierto, es un mérito más que aporta a su brillante currículum como futbolista. A JL le encantan los pijos. Y al "chaquetas" (XSM) todavía más.

No importa pues lo que ha hecho Guardiola como entrenador hasta la fecha. Se le ha elegido por cruyffista, por barato y por pijo. Los grandes defensores de Guardiola como jugador y como persona no han sido nunca los "futboleros" (la clase baja, los pagadores). Los defensores del de Santpedor han sido siempre los aristócratas/los burgueses/las clases ilustradas, gentes tan barcelonistas como cualquier otra pero que además de ver el fútbol se fijan en cómo peina, en cómo anda, en cómo viste, en qué dice.

La elección de Guardiola es, pues, dar una nueva satisfacción a Cruyff y de paso satisfacer a los que van al palco o tienen asiento caro en el Camp Nou desde hace muchos años. Es decir, a las gentes que lo mismo aplauden en el estadio que en el Liceu. Y es que Guardiola ha disfrutado casi más leyendo a Martí Pol, haciendo de modelo de Toni Miró, escuchando a Lluis LLach y frecuentando amistades como David Trueba, Enrique Vila Matas, Jorge Herralde....Gentes que, algunas de ellas, también yo admiro, pero que en un futbolista ha sido más chocante, sobre todo porque no se le conocen amistades del Raval o de la Mina, y a su edad, algún amigo delicuente también podría tener...

Dicho ésto, hay que desear la mejor de las suertes a Guardiola, porque su suerte será la del Barça. Antes que él, han habido otros entrenadores catalanes/catalanes dirigiendo el primer equipo. La mayor parte de ellos sin demasiada suerte. Los más sobresalientes, Romá Forns, Josep Samitier y Doménec Balmanya, los tres también brillantes ex jugadores del club. Forns, un magnífico extremo, logró la primera Liga del Barça que fue la primera que se jugó (1929). Josep Samitier ganó la primera Liga después de la guerra incivil aunque sus grandes éxitos fueron como fichador. Fichó a todas las grandes figuras del Barça durante unos años: Kubala, Di Stéfano, Eulogio Martínez, Evaristo....

El tercer catalán triunfador fue Doménec Balmanya. No ganó la Liga, pero ganó la mejor Copa de la historia del fútbol, cuya final se jugó contra el Espanyol en Montjuic (1957), con Franco entregando la Copa. Balmanya dió oportunidad a numerosos jugadores de la cantera que triunfaron, ganó la primera Copa de Ferias y fue quien inauguró, como entrenador, el Camp Nou. Pero a pesar de que todo el mundo estaba contento con "Mingo", a sus espaldas Miró-Sans estaba gestionando el fichaje de Helenio Herrera que sería injustificablemente su sustituto.

Han habido otros catalanes en el banquillo como Pepe Planas, Ramón Gúzman, Ramón Lloréns, Enric Rabassa, Lluis Miró, Pepe Gonzalvo, Josep Seguer, Salvador Artigas, Vicenç Sasot, Joaquím Rifé, Carles Rexach...Algunos de ellos con éxitos puntuales, ganadores de Copas de España (Artigas, Gonzalvo) y de Recopas (Rifé). Pero los tres que han dejado huella han sido Forns, Samitier y Balmanya.

Josep Guardiola, pues, el próximo. Generalmente, no ha habido paciencia con los técnicos de casa, pero el de Santpedor llegaba mucho más abrigado que otros anteriores. Tener a favor al presi y al gurú, es mucho, y si además la clase pija e ilustrada de la tribuna también lo ven con buenos ojos, de salida tiene mucho ganado.

Después, cuando comience la temporada, con el mono puesto, llegará la hora de la verdad. Y es cuando se le juzgará. De momento, JL, precisaba de un paraguas y lo más urgente posible. Y ahí lo tiene. De casa. Y ha ido a Santpedor en busca del casi único cruyffista que existe en una población que es feudo del nuñismo. Hay que tener mala leche.

lunes, 5 de mayo de 2008

Palabras, palabras, palabras.

La palabra antes era sagrada. Bastaba dar la palabra y era como una acta notarial. La palabra, entre algunos (pocos) aún es una cuestión de fe. Pero ha perdido fuerza, por no decir que ahora, palabra y nada es casi lo mismo. O lo mismo, según en qué personas o personajes. Por ejemplo, la palabra de Joan Laporta está devaluada/desprestigiada. Ha dicho tantas cosas, ha prometido tantas cosas, la ha utilizado con tanta frivolidad y con tanta mentira, que cuando habla (o amenaza, que le gusta más) soy insensible a lo que dice. Me merece el mismo respeto que la de los trileros que todavía circulan frente a El Corte Inglés, en la plaza Cataluña. Te embaucan en un abrir y cerrar de ojos. Y hay gentes, muchas gentes de buena fe (aprendices de tramposillos) que se dejan engañar.

Laporta pretende ser el trilero mayor del reino barcelonista. Con su juego de palabras, con la facilidad de lo único que tiene (el pico), aún quiere seguir mintiendo a la parroquia blaugrana. Con promesas y, si es necesario (como ayer), con actos de humildad. Falso.

Como ya empieza a ver las orejas al lobo (la nueva pañolada de ayer) y los cánticos en los graderíos a él dedicados ("Barça, sí; Laporta, no) ayer intentó no-ser-Laporta e investirse de humilde: "la reacción de los aficionados ha sido merecida". Palabras para salir del paso. Nada más. Por dentro, como los grandes dictadores, cagándose en todos y en cada uno de los que gritaban en contra de su nombre o mostraban el pañuelo en señal de protesta. Y JL tuvo suerte/mucha suerte que el visitante era el Valencia, que si en vez del Valencia es cualquier otro equipo de esos a los que no se le marca un gol, el órdago es grande. Pero la providencia quiso que el rival fuera el peor equipo del campeonato. Con diferencia. Peor que los que ya han descendido.

Como a pesar de los seis goles hubo pañuelos, hubo gritos y hubo pancartas, a JL no le quedó otro remedio que bajarse los pantalones (sin bajárselos físicamente) y con la humildad que nunca le ha caracterizado anunciar un nuevo proyecto en el que se dejarán la piel. Pero, ¿qué nuevo proyecto...?. Si ya ha estrenado otros y todos han fracasado. Ha estrenado un nuevo proyecto en basket, en balonmano...y en fútbol con los fichajes de Henry, Abidal, Touré, Milito...y otros anteriores que no hace falta recordar para no cabrearse más.

¿Quién va a hacer este nuevo proyecto? ¿JL...? ¿Cruyff? ¿Txiki?...¿o el Chaquetas? que ayer iba de fluorescente pegado al presi. Supongo que el fluorescente era porque en caso de pintar bastos y tenerse que quedar hasta altas horas de la madrugada en el estadio sin poder salir, en caso de avería eléctrica, el "chaquetas" (XSM) le podía iluminar.

Yo, no me creo nada de lo que dice y promete este presi. Son, siempre, palabras mojadas, palabras falsas, palabras huecas, palabras para salir del paso. Todo, de arriba abajo es mentira. Y los barcelonistas, con un gran mentiroso (JG), ya tuvimos bastante. Al segundo (JL) hay que intentar que siga (lo antes posible) el mismo camino que tuvo que elegir el otro. Pero el que venga, que no haga lo mismo que JL hizo con JG: no levantar las alfombras. En esta ocasión, el próximo inquilino se tiene que comprometer ante notario que rastreará todos los rincones, pero todos, para saber que se ha escondido (que se esconde) estos años por dónde ha (han) pisado.

!Ah!. Un ruego a la afición. No lleven al estadi más pancartas como las de ayer: "Laporta: dedica't a la política ja". Con lo desprestigiada que está la clase política sólo nos faltaría un JL en el Parlament, en la Generalitat o en el Ajuntament. Para cambiar de país.

sábado, 3 de mayo de 2008

Mira quién baila, ¿sólo Ronaldinho....?

Laporta, que no calla nunca, ahora está callado. Justo cuando tiene que hablar/dar la cara, está desaparecido. Como si el fracaso no fuera con él. Bueno, si lee la prensa (en general ), lo malo del Barça no va con él. Toda la culpa, toda la responsabilidad, es de los jugadores. Hay alguna tímida crítica a Txiki, pero toda la munición está dirigida hacia la plantilla, y particularmente hacia Ronaldinho que sigue sirviendo de cabeza de turco y de eje de todos los males del barcelonismo. Hoy, sin ir más lejos, la prensa explica con toda tipo de detalles, la penúltima fiesta nocturna de Ronaldinho en Castelldefels. Que le dieron las cinco de la madrugada y seguía bailando bien/muy bien acompañado. ¿Y por qué se publica ésto, justo ahora, y no hace dos/tres/cuatro años cuando hacia lo mismo (o más)?.

La diferencia es que ahora interesa (y mucho) publicarlo. Para que toda la la ira/la indignación/la tormenta caiga sobre el jugador y los socios se olviden de JL y de la directiva.

La prensa acostumbra a saber más/mucho más de lo que publica. Y sabe generalmente cuándo puede hacer más daño la información reservada. Esto no es nuevo. Pero la prensa (parte) igual que ahora está dispuesta y predipuesta a publicar lo que no ha publicado durante años sobre Ronaldinho, sigue guardando (protegiendo) otro material reservado, que no hace referencia al jugador. Porque aquí, en el Barça, digámoslo claramente, no ha sido (no es) el brasileño el único en salir y bailar hasta altas horas de la madrugada. Ha tenido (tiene) maestros que le han enseñado, que le han acompañado, que le han abierto la puerta de la discoteca y le han servido la copa. Ésto lo sabe la prensa y lo sabe parte de la directiva, porque más de uno ha participado en la fiesta -con la misma intensidad (o más)- y en cambio ahora ve con buenos ojos la publicación de los "mira quién baila: Ronaldinho". Si algunos periodistas y algunos directivos, con JL a la cabeza, tuvieran vergüenza torera (y no torera) se autoincluirían en los reportajes sobre el gaúcho. Pero no. Aquí es tradición guardar secreto, sobre todo si afecta a los que mandan, por muy puteros que sean. Si hay que publicar mierda, se publica sobre el jugador y especialmente si éste está en horas bajas. Los directivos y los presidentes, mientras están en el palco, son intocables. Ni hay horas bajas para ellos, ni nada huele a mierda de cuanto les rodea. Así es nuestra profesión, casi tan antigua como la prostitución. Lo que ya no sé si tan digna. Las putas cobran por desnudarse, y los periodistas cobran por desnudar a otros. Y las putas de la calle (no las otras) son tan transparentes que sus precios son públicos. En cambio, el precio de la prensa (alguna), siempre ha ido cerrada en sobres o en especies. Los sobres se hicieron famosos en los toros. Para no hablar del afeitado del toro, para engrandecer a un torero y para hundir a otros. "Tú heredaras mis enemigos" le dijo Manolete a Dominguín la misma tarde su muerte en Linares. Pero ni los críticos taurinos, ni los enemigos, sólo se han dado en la llamada fiesta nacional. En el fútbol ha sido peor. Hace treinta años se intentó denunciar estas prácticas inconfensables (José María García en la SER y Martí Gómez en el desaparecido El Correo Catalán) y hubo tal acojonamiento general en la profesión que se produjo un cierre de filas más grande que en el ejército. Y como del personaje de El Zorro, del finado Fernández, nunca más se supo.


Pero, en fin, como hace tres décadas, miremos mejor a otro lado. Y dejemos que en estos días de incomprensibles silencios presidenciales se siga hablando única y exclusivamente del "mira quien baila, Ronaldinho" y el resto de participantes tengan la fiesta en paz; e, incluso, algunos puedan escribir (como ayer) de la grandeza de JL.

Vivir para ver, oir y leer.

jueves, 1 de mayo de 2008

Yo no confío.

En el Barça se impone una revolución. Pero la revolución no la pueden hacer los que están dentro, los causantes del fracaso. La revolución hay que hacerla desde fuera. Presionando. Y la presión sólo se puede hacer (cívicamente) desde las gradas. Durante los partidos. Igual que lo hacía Laporta en su etapa de oposición. Con una diferencia: cuando él batallaba contra Núñez, no existían argumentos como los hay ahora. Núñez sería lo que quisieran pero, de entrada, sabía comportarse en el palco. Sabía estar/ser presidente. No como esta especie de monstruo que nos ha tocado sufrir. Entre Núñez y Laporta hay una diferencia notable: la de principios. Yo, con Núñez no estaba de acuerdo en muchas cosas, pero me fiaba de sus principios. Actualmente, no me fío de este presidente, ni de sus principios, si es que los tiene. Y no me fío de sus números, ni de los que él dice, ni de los que le apadrina Xavier Sala Martin. No me fío ni de uno ni de otro. Puede que esté equivocado, pero dificilmente alguien podrá evitar mi desconfianza. Los números del Barça quiero verlos cuando ellos no estén. Cuando se levanten las alfombras por donde pisan y han pisado. Entonces veré cómo se ha gestionado económicamente el club. Mientras, de confianza, cero patatero. Ya puede salir (como ayer), Sala Martin por TV3 y decir que el club económicamente está en buenas manos. ¿Por qué me lo voy a creer...? ¿Por qué lo diga el chaquetas...?.

Yo no confío en nada/nada en este Barça "laportiano", y no creo porque todo el historial presidencial está lleno de mentiras/de embustes/de engaños. Y de gestos nada civícos. El penúltimo en las gradas de Olf Traford. Cuando un presidente no sabe estar en un su sitio, se descalifica por si mismo. Y JL ha demostrado en multitud de ocasiones no saber estar, no saber presidir un club, y mucho menos un club del señorio y la categoría del FC Barcelona.

Lo dije un día y lo repito hoy. Laporta es peor/mucho peor/infinitamente peor que Joan Gaspart. Es, con mucho, el peor presidente de la historia del club. ¿Y en él voy a seguir confiando un nuevo proyecto...?. ¿En él...? ¿En un Cruyff que lleva más de treinta años viviendo del barcelonismo...? ¿En Txiki Begiristain, otro inútil/vago y presumido...?. ¿En esta banda de vanidosos/presumidos/prepotentes/vagos y vividores voy a seguir confiando los destinos de un club como el FC Barcelona.?.

No hay más cambio de ciclo que la marcha de JL de la presidencia del club. El Barcelona no merece tener un presidente como el que tiene. Por muchos "puigcercós" que salgan en su defensa. Hay muchos más socios en los graderíos que "puigcercós" en los palcos. Que a JL lo defiendan los políticos (algunos) ya está dicho todo.

JL se ha cargado el fútbol. Hace veinte años que el Barça no marcaba un gol en cuatro partidos consecutivos. Se ha cargado las secciones. En baloncesto, ha gastado más millones que ningún otro club europeo y es una vergüenza verlo. Ahora ya, ni en balonmano. Después de la derrota en Ciudad Real, por vez primera en veintisiete años, el club no suma ningún título.

JL se está cargando todo. Absolutamente todo. Y encima hay medios de comunicación que parece que le acusan con una serie de preguntas las cuales, leídas las preguntas, no dejan de ser un ataque despiadado contra algunos futbolistas (especialmente contra uno).... y una defensa presidencial. Una defensa indefendible.

Por eso decía al principio de esta crónica que no hay otra salida para defender al FC Barcelona (y no a los que viven de él) que presionar en el campo. Con el máximo civismo, con la máxima elegancia, pero presionando constantemente para que este presidente acabe arrojando la toalla. Como hizo él con Núñez, pero entonces sin los argumentos de ahora. Núñez, cuando menos, sabía estar, sabía ser presidente de un club como el Fútbol Club Barcelona.