sábado, 31 de mayo de 2008

Decir y leer. Asomar y no dar la cara.

Laporta no dio la cara. Asomó la cara, que es distinto. No admitió preguntas, Leyó un comunicado. Que también es distinto. Hace unos días, cuando compareció (sin prensa) en TV3 ya dije que regresábamos al pasado del pasado. Al más puro y duro estilo de los años del franquismo. Cuando no había preguntadores. Como máximo, uno oficial, don Victoriano Fernández Asís que a mis hijos les debe sonar como un personaje de la prehistoria. El franquismo y don Victoriano. Pero sí han estado (están) muy presentes en la familia del presidente. El cuñadísimo, don Alejandro, le ha debido dar tantas lecciones de cómo debe actuar un gobernante que ha acabado imitando el sistema franquista. Ayer ya, sin el Victoriano de turno. Sólo el micro, la mesa, la silla, la prensa amordazada sin poder preguntar y la claca (la directiva) aplaudiendo a rabiar al final. A alguno, incluso, le cayó la baba.

Sólo faltaba el NO-DO y la voz de don Matías Prats padre anunciando el acontecimiento. "Don Juan Laporta, les va a hablar".

Lo que dijo y nada, es lo mismo. O si quieren, más de lo mismo. Que grande soy. La misma autocomplacencia de siempre. La misma cara (jeta) de siempre.

Dijo/leyó que en todos estos años "hemos actuado con horadez". El todavía presidente se vuelve a olvidar que ésto -la honradez de la gestión- lo deben decir los socios y no él. Y quien mejor lo podrán decir son los que les sustituyan que tendrán oportunidad de ver/revisar/comprobar papeles. Entonces se podrá hablar de honradez. Que uno lo diga de sí mismo, no es válido.

Dijo/leyó que "la gestión realizada en lo deportivo, social y económica, es buena". Más de lo mismo. Ésto lo deben decir lo socios y lo deben avalar o no los que vengan. Decir uno mismo de sí mismo que todo lo hecho es bueno, es seguir desconociendo lo que es la humildad. Es seguir mostrándose chulo/prepotente.

Dijo/leyó que en todos estos años "hemos sido fieles a nuestros ideales y dando la cara". Lo primero que tenemos qué saber es a qué ideales se refiere, una vez nos lo explique con claridad y coherencia, responderemos. En cuanto a dar la cara, ya lo hemos visto/vivido y lo he dicho al principio: usted no da la cara. Asoma la cara. Que es muy distinto. Dar la cara es, por ejemplo, comparecer ante toda la prensa. Dar la cara es, por ejemplo, comparecer y decir "sí, he utilizado un avión privado para uso personal y particular". Dar la cara es, por ejemplo, es explicar todo lo que ha sucedido en el vestuario. Dar la cara es, por ejemplo, decir que no se venderá patrimonio y acabar vendiendo patrimonio. Y así sucesivamente. Esto es dar la cara. Lo suyo es esconder la cara.

Dijo/leyó que "nos sentimos orgullosos de impulsar la transformación y modernización que ha realizado el club". Sí, como gastar millones y millones en seguridad para que llegue un chapuzas y se le lleve el ordenador personal. Esto es modernizar el club. O necesitar no sé cuantos días para poder validar las papeletas de la moción de censura. Ni en Africa tardarían tanto.

Dijo/leyó que "el Barça está mucho mejor que cuando lo cogijos en 2003". No sabemos cómo estaba antes porque usted prometió levantar las alfombras y explicarnos la realidad del club, y no lo hizo. Así que de comparaciones, nada de nada.

Dijo/leyó que (al Barça) "lo hemos devuelto a la primera línea mundial". Si el Barça volvió a la primera línea mundial fue gracias a toda una junta que ya no existe. Desde que se fueron unos y entraron otros, el Barça está regresando (por desgracia) a los titulares mundiales por los escándalos de su vestuario y por sus numeritos personales.

Dijo/leyó que "nos merecemos completar el mandato". Para qué. Si en los últimos años han sido incapaces de hacer nada, de destruir lo bueno, ¿para qué quieren completar el mandato...?. ¿Para seguir destruyendo lo que queda de bueno ? ¿Para vender más patrimonio? ¿Para qué?. Antes de pedir una prórroga de su mandato tiene que explicar todo lo que ha sucedido y porqué se ha llegado dónde se ha llegado. Y como no lo explica, no da la cara, no es merecedor de esa nueva confianza.

Dijo/leyó que "tenemos la ilusión, la fuerza, ganas y capacidades para seguir dirigiendo el Barça". Ya se ve en su rostro, esa ilusión, esa fuerza, esas ganas, esas capacidad. A veces, una imagen vale más que mil palabras. Y en su caso, todavía más.

Y dijo/leyó, como final "el objetivo es dejar los cimientos para que el próximo presidente mejore lo realizado". Ese cinismo no lo supera ni el Cruyff de sus mejores tiempos, que ya es decir.

Tanta mentira, tanta demagogia junta, me da la espina que ese comunicado que leyó fue redactado, entre plato y plato, copa y copa, en el restaurante más caro del Passeig de Grácia. Pagando, naturalmente, el socio. No usted de su bolsillo.