martes, 6 de mayo de 2008

Guardiola, el elegido.

De cesar Rijkaard, estaba cantado que la opción para el banquillo azulgrana era (es) Pep Guardiola. Primero, porque a Mourinho lo vetaba Cruyff. Segundo, porque la alternativa Guardiola era (para los que mandan) la mejor. Guardiola es de casa, cuesta menos dinero que otros (la tesorería no está para alegrías), es de la cuerda de Txiki y, sobre todo, de Cruyff. Apostar por Guardiola es apostar por la continuidad de todo el entramado actual. Pocas innovaciones, una de ellas puede ser la incorporación de Juanma Lillo, en el staff barcelonista. Guardiola y Lillo ven el fútbol como siameses y se entienden de maravilla dentro y fuera del campo. Es, pues, la incorporación más notoria que puede producirse en el club. Lillo no es un ganador pero puede competir con Valdano a la hora de hablar. Tiene frases para todo. Si Bassat llega a ser elegido presidente, Guardiola era el secretario técnico y Lillo el entrenador del Barça. No lo habían dicho antes de las elecciones para no influir (negativamente) en las urnas, pero el elegido por Guardiola era el actual técnico de la Real Sociedad.

Pero vayamos con Guardiola, el elegido de Cruyff y, por tanto, el elegido de Txiki y Laporta. Los que mandan. No los que trabajan. Los que mandan.

Yo no sé cuál será la suerte que correrán Guardiola y el Barça. Es una interrogante. Pero como dicen algunos, cambiar a Rijkaard por Guardiola es "más de lo mismo". Los hermanos Marx dirían "más madera. Y además, un par de huevos duros".

Guardiola ha sido tan extraordinario jugador como frío y elitista en sus relaciones con la mayoría. Como jugador se le ha considerado siempre "un poco pijo". Pero, de ser cierto, es un mérito más que aporta a su brillante currículum como futbolista. A JL le encantan los pijos. Y al "chaquetas" (XSM) todavía más.

No importa pues lo que ha hecho Guardiola como entrenador hasta la fecha. Se le ha elegido por cruyffista, por barato y por pijo. Los grandes defensores de Guardiola como jugador y como persona no han sido nunca los "futboleros" (la clase baja, los pagadores). Los defensores del de Santpedor han sido siempre los aristócratas/los burgueses/las clases ilustradas, gentes tan barcelonistas como cualquier otra pero que además de ver el fútbol se fijan en cómo peina, en cómo anda, en cómo viste, en qué dice.

La elección de Guardiola es, pues, dar una nueva satisfacción a Cruyff y de paso satisfacer a los que van al palco o tienen asiento caro en el Camp Nou desde hace muchos años. Es decir, a las gentes que lo mismo aplauden en el estadio que en el Liceu. Y es que Guardiola ha disfrutado casi más leyendo a Martí Pol, haciendo de modelo de Toni Miró, escuchando a Lluis LLach y frecuentando amistades como David Trueba, Enrique Vila Matas, Jorge Herralde....Gentes que, algunas de ellas, también yo admiro, pero que en un futbolista ha sido más chocante, sobre todo porque no se le conocen amistades del Raval o de la Mina, y a su edad, algún amigo delicuente también podría tener...

Dicho ésto, hay que desear la mejor de las suertes a Guardiola, porque su suerte será la del Barça. Antes que él, han habido otros entrenadores catalanes/catalanes dirigiendo el primer equipo. La mayor parte de ellos sin demasiada suerte. Los más sobresalientes, Romá Forns, Josep Samitier y Doménec Balmanya, los tres también brillantes ex jugadores del club. Forns, un magnífico extremo, logró la primera Liga del Barça que fue la primera que se jugó (1929). Josep Samitier ganó la primera Liga después de la guerra incivil aunque sus grandes éxitos fueron como fichador. Fichó a todas las grandes figuras del Barça durante unos años: Kubala, Di Stéfano, Eulogio Martínez, Evaristo....

El tercer catalán triunfador fue Doménec Balmanya. No ganó la Liga, pero ganó la mejor Copa de la historia del fútbol, cuya final se jugó contra el Espanyol en Montjuic (1957), con Franco entregando la Copa. Balmanya dió oportunidad a numerosos jugadores de la cantera que triunfaron, ganó la primera Copa de Ferias y fue quien inauguró, como entrenador, el Camp Nou. Pero a pesar de que todo el mundo estaba contento con "Mingo", a sus espaldas Miró-Sans estaba gestionando el fichaje de Helenio Herrera que sería injustificablemente su sustituto.

Han habido otros catalanes en el banquillo como Pepe Planas, Ramón Gúzman, Ramón Lloréns, Enric Rabassa, Lluis Miró, Pepe Gonzalvo, Josep Seguer, Salvador Artigas, Vicenç Sasot, Joaquím Rifé, Carles Rexach...Algunos de ellos con éxitos puntuales, ganadores de Copas de España (Artigas, Gonzalvo) y de Recopas (Rifé). Pero los tres que han dejado huella han sido Forns, Samitier y Balmanya.

Josep Guardiola, pues, el próximo. Generalmente, no ha habido paciencia con los técnicos de casa, pero el de Santpedor llegaba mucho más abrigado que otros anteriores. Tener a favor al presi y al gurú, es mucho, y si además la clase pija e ilustrada de la tribuna también lo ven con buenos ojos, de salida tiene mucho ganado.

Después, cuando comience la temporada, con el mono puesto, llegará la hora de la verdad. Y es cuando se le juzgará. De momento, JL, precisaba de un paraguas y lo más urgente posible. Y ahí lo tiene. De casa. Y ha ido a Santpedor en busca del casi único cruyffista que existe en una población que es feudo del nuñismo. Hay que tener mala leche.