martes, 26 de enero de 2010

Con cariño, a Sala i Martin, el chaquetero.

Voy a malgastar unos minutos de mi vida, de lo que me arrepentiré, dedicándole un tiempo al peor clown que ha dado Catalunya en las últimas décadas. Y que me excusen los malos clowns. Pero es que este aprendiz de todo y maestro de nada que se cree el ombligo del país y es el hazmerreir de todos, va ahora de futbolero, cuando hasta hace cuatro días pensaba que las pelotas eran cuadradas y los futbolistas de futbolin. Era (es) un cateto del fútbol y del deporte en general, pero que ha encontrado en este territorio, gracias a su amigo Kid Laporta y al inspector Oliver, un abono para vivir del cuento y encima hacerse notar mediaticamente entre los más tontos del pelotón que los hay también entre sus partidarios. No seré yo quien le llame "el payaso de los colores" como es conocido hoy entre algunos de sus actuales compañeros de junta. Bueno, entre los supervivientes de ese barco en llamas que son las cenizas del actual consejo de desunión como quedó puesto de manifiesto en el intento de elevar al trono blaugrana al compañero de pupitre del presi, en el mayor de los nepotismos conocidos en los últimos años. Y a mí no me vale la justificación hecha por otro de los vicepresidentes ardientes, Jaume Ferrer, al dar el acto por bueno porque "Godall es amigo de Laporta". El Barça, que yo sepa, no es para llevar a los amiguetes a la presidencia, como si se tratara de la finca particular de ellos (que no deja de serlo).

Pero regresemos a Sala i Martin, a quien hoy no voy a tratar de "el chaquetas" por respeto a las chaquetas, pero sí de chaquetero que es la prenda que mejor cuadra en sus ambiciones. Antes, los chaqueteros no iban de colores, acostumbraban a llevar tonos más suaves. Pero hasta para lucir vestimentas y ser trepa hay que tener estilo. Una vez, uno de los más grandes maestros que ha habido en Catalunya y en España en el cambio de camisas, me decía: "Lo que hay que tener siempre a mano es un pantalón gris que combina con todo". Pero éste sabía más que nadie. Sabía hasta ser telonero con clase cuando las circunstancias lo requerían. Lo que no se hubiera rebajado nunca es ser telonero de un tal Godall que está dónde está simple y llanamente por ser compañero de pupitre y compañero de farra de quien le ha designado su sucesor. Los teloneros, antaño, tenían más categoría y señorío sin necesidad de pasar por ninguna cátedra. Los primeros que conocí en directo fueron Los Sirex que fueron teloneros, ni más ni menos, que de los Beatles. !Casi nada!. Casi nada quiero decir es la diferencia entre ser telonero del más grande grupo musical de todos los tiempos, a ser telonero de Godall. Menos, imposible.

A éste paso te veo de telonero de Karmele, que también es catalana y dice ser también independentista. O sea, de tu banda; lo que te contentará tras la baja sufrida de Sostres que se ha pasado al españolismo de Pedro J.Ramírez, cuando hasta hace dos días era uno de tus teloneros en el "Avui".

Pero vayamos al grano. Ya que tú estás tan metido en la vida de Kid Laporta y de tu estrella preferida, el Godall y siendo amigo como eres del inspector Oliver, me gustaría que uno de tus próximos mitines como telonero de pacotilla nos dijeras de un puñetera vez de qué coño vive el tal Godall, a qué se dedica, ademá de dedicarse de siete a nueve al Barça los días impares o pares (según la semana). Y de paso, como experto en economía que dices que eres, y con la facilidad que tienes para los números, a ver si sóis capaces entre tú y el inspector de explicarnos, también de una puñetera vez a cuánto ascienden las facturas del Drolma de estos siete años; las facturas de los viajes presidenciales; las facturas de los aviones privados, los utilizados para el club y los utilizados para uso privado; las facturas de las fiestas privadas que os estáis montando a costa de los socios, muchos de ellos sin recursos para poder pagarlas; las facturas de las empleadas/queridas de protocolo, como las hay, según confesiones públicas en los programas de corazón...Y, ya puestos a pedir, saber también a cuanto asciende lo facturado por la empresa Tráfic, entre otras empresas y otros tráfics.

Mira, querido Xavier Sala i Martin si te doy munición para alimentar tus próximas comparecencias como telonero del amigo/enchufado de Kid Laporta. Mira si tienes cosas para contar que te escucharemos pacientemente.

Y te dejo. Me aguarda una excelente película: "El profesor chiflado" pero no es la versión de Eddie Murphi, sino la auténtica, la creada por aquel gran genio que era Jerry Lewis, al que tú, perdóname, no le llegas ni a la suela del zapato. Ni cuando, gracias a los brebajes, se convierte en Buddy Love.

Tú, Xavier Sala i Martin, has nacido para eso: para ser telonero de Godall. !Y contento!