domingo, 27 de julio de 2008

De Messi a Laporta.

He visto las dos primeras pachangas del nuevo Barça-de-Guardiola. Bien. Como todos los partidos de feria de cada año. Son partidos de eso, de pachanga. Y punto. No se pueden sacar conclusiones. Hacerlo, es equivocarse. Aún recuerdo veranos en los que veíamos como estrellas a jugadores como Nano/Mario Rosas/Segio Santamaria/Babangida...eran portadas de los diarios deportivos. Sobre todo, Nano que -decían- se lo disputaban todos los clubs ingleses. Y no digamos ya de Babangida, que iba, como mínimo, para Maradona o Pelé.

No hay, pues, que hacer caso de estos encuentros de fiesta mayor que, ahora, con las televisiones pagando, parece que sean importantes. Pero no lo son. Claro que los llamados comentaristas deportivos en las retransmisiones contribuyen a la falsedad y opinan de los jugadores y de los partidos com si se trataran partidos de verdad.

Una cosa me ha llamado la atención. Que para ensalzar la figura de Guardiola, periodistas, directivos y hasta futbolistas -eh, Márquez- vayan pregonando a los cuatro vientos que ahora el Barça ya no juega "al patadón". Para dejar bien a uno (Guardiola) no se puede desprestigiar a otro (Rijkaard). Eso es mentir. Y se quedan tan anchos los que así lo pregonan. ¿Ustedes creen que en estos cinco años de Ronaldinhos/Decos/Xavi/Iniesta/Messi/Sylvinho, el propio Márquez y Rijkaard, el Barça ha jugado al patadón....?. Pues eso es lo que nos venden ahora con tal de quedar bien y magnificar a Guardiola.

Si el nuevo entrenador triunfa o no (ojalá sí) será por lo que él aporte al conjunto del equipo, pero no acosta de falsear la realidad anterior. El Barça ha podido estar mejor o peor durante estos años, pero al patadón, patadón, patadón, nunca ha jugado.

No se puede -ni se debe- para engrandecer a uno/unos, empequeñecer a otro/otros. Esto es, simplemente mentir. Y las pachangas no son para cargarse el pasado y mucho más si ese pasado es glorioso.

!Ay! No quiero acabar sin referirme al "caso" Messi. El jugador quiere ir a los Juegos Olímpicos. Lógico. Normal. Todos los deportistas han soñado con participar en una cita olímpica. Deportivamente, es lo más grande. Y si Messi quiere, que vaya. Y si Laporta y/o Guardiola, quieren impedirlo, se equivocan. Primero: porque si el Barça precisa de Messi para superar la previa de la Champions, mal anda el equipo. Segundo: porque no es bueno cabrear más a la única gran estrella que queda en el equipo. Y tercero: ¿se imaginan ustedes, por citar un ejemplo, que cuando se celebraron los Juegos Olímpicos en Barcelona las grandes figuras del deporte no hubieran estado presentes por "cuatro laportas"de turno...?

No queramos para los demás lo que no queremos para nosotros. En esa absurda polémica de la cesión o no del jugador a la selección argentina olímpica queda puesto de manifiesto el nulo espíritu deportivo del presidente Laporta, puesto ya también en evidencia en el propio Barça con su absoluto desinterés por las secciones deportivas por muchos millones que invierta buscando única y exclusivamente títulos-medallas para lucirse personalmente y no por una vocación polideportiva real/auténtica.

A Laporta el deporte no le interesa, ni le ha interesado nunca. Lo único que desea y ha deseado siempre es ser presidente del Barça para sus intereses personales y políticos. Lo demás, nada le importa. Ni cabrear a Messi.

Y es que, por muchos asesores de imagen y estiartes que fiche, y por mucho que intente dulcificar su imagen exterior (cara a la Asamblea), Laporta sigue siendo Laporta. Es decir: más de lo mismo.