jueves, 17 de julio de 2008

No te olvidaré, Ronnie.

Laporta está radiante. Cruyff, más. Por fin, lo han logrado. Que Ronaldinho desaparezca del mapa blaugrana. No les importa que pueda triunfar nuevamente. Ni que el éxito lo pueda alcanzar en un competidor. Les es igual. Soñaban con no ver al gaúcho de azulgrana. Ha sido la cruz de ellos estos cinco años. Han hecho lo posible/imposible por amargarle. Por putearle. Desde el primer día que llegó se notó que el abrazo de JL al brasileño era el abrazo de la traición/de la mentira/de la hipocresía. Laporta siempre fue anti-Ronnie. Primero, porque no fue un fichaje suyo. Segundo, porque Cruyff tampoco lo quería. El presi tuvo que poner cara de póker a cada éxito del gaúcho. Cruyff, ni eso. En sus cada vez peores artículos firmados, jamás ha elogiado alguna vez los pases/las jugadas/las asistencias/los golazos del brasileño. Nunca. Jamás. Ni las "elásticas". Ni las "espaldinhas". Ni los sombrerazos. Ni las tijeras. Ni las vaselinas. Ni los pases con la mirada cambiada. Ni las diagonales. Nunca/nunca/nunca, merecieron el menor elogio del holandés más celoso y envidioso que he conocido en mi vida. En el fondo a Cruyff le habría gustado ser Ronaldinho. Jugar como Ronaldinho. Tener el talento de Ronaldinho. La magia de Ronaldinho. La sonrisa de Ronaldinho. Nada de todo ésto lo consiguió nunca jamás el holandés. Ni en su época dorada del Ajax. Fue un buen jugador. Con un excelente cambio de ritmo en los metros finales y ésto le otorgó gloria en el Ajax y seis meses (seis) en el Barça. Y punto. Pero la magia de Ronnie imposible de igualar.

Voy al fútbol desde que Kubala vestía la camisola del Barça. He necesitado que transcurrieran cincuenta años para ver un nuevo-Kubala encarnado en el brasileño. Y eso que he visto buenos/buenísimos futbolistas. Pero ninguno con el talento, la clase, la técnica, el talento, la magia de primero Kubala y medio siglo después de Ronaldinho.

He visto a los Pelé y Di Stéfano que han sido punto y aparte. Uno como goleador (Pelé) y el otro como cerebro, trabajador y goleador (Di Stéfano), pero ellos, los dos, siendo los más grandes, nunca tuvieron el talento y el virtuosismo de Kubala. Técnicamente fue el má grande. Me lo confesó una vez Di Stéfano con un rumano de gran influencia como testigo: Alejandro Vogel. En aquella comida, en el Hotel Avenida Palace de Barcelona, Di Stéfano (entonces jugador del Espanyol) comentó: "Kubala, con la pelota en los pies, no había quien pudiera con él. Te podía volver loco. Y lanzando faltas era un espectáculo. Ha sido el más grande que yo he visto". Parecida conversación tuve un día con Pelé en el hotel Meridien de Copacabana con amigos comunes de la televisión "O Globo". Pelé me vino a decir lo mismo: "Di Stéfano fue un monstruo porque pocos delanteros son a la vez el mejor goleador, el mejor central y el mejor medio a la vez, y todo ésto lo reunía Alfredo. Pero Kubala era distinto. Técnicamente era una maravilla. Lo que hacía con el balón era imposible de repetir y con el balón parado nunca, nunca, sabías dónde la íba a colocar".

He visto jugar a Bobby Charlton. A Best, un genio como Garrincha. He disfrutado con Evaristo, con los "sombreros" de Eulogio Martínez, con los obusés de Puskas, con los cabezazos de Uwe Seeler y de Kocsis, con la inteligencia de Luisito Suárez, con las galopadas de Gento, con la calidad y potencia de Eusebio, con la clase y potencia de Julio César Benítez, con el divinismo de Gianni Rivera, con la seguridad y seriedad de Beckenbauer, con el cambio de ritmo del Cruyff del Ajax (y sus seis meses en el Barça) y con las maravillas de Diego Armando Maradona, para mí, con Pelé y Di Stéfano, los tres más grandes. Pero ni incluso Maradona que ha sido el último dios del balón, con la magia de Kubala y Ronaldinho.

He disfrutado con Platini, con Sócrates, con Jairzinho, con Laudrup, con Schuster, con Rossi, con el Hagi antes de romperse, con los Romário, Ronaldo, Rivaldo, Zidane....pero ninguno, ninguno, ninguno, me han aportado la magia del Kubala de Joan Manuel Serrat y mío, y del Ronaldinho de Sandro Rosell y también mío.

Entre Kubala y Ronaldinho ha habido una diferencia, una notable y poderosa diferencia dentro de los mismos colores que han defendido, los azulgrana. Que mientras Kubala era perseguido por la mayor parte de mujeres de la ciudad y trasnochaba más que nadie (que Biosca, su inseparable compañero de farras lo explique) siempre encontró una mano dentro del club que le ayudaba, que le protegía. Todo lo contrario que ha sucedido con Ronaldinho, también amante de la noche, como casi todas las grandes estrellas. Pero a Ronni nunca/jamás en este último año encontró dentro del club una mano salvadora. Todo lo contrario. Le echaron encima más mierda de la que ya llevaba encima.

Cuando algunos dicen, escriben, hablan que Ronaldinho no ha hecho nada en los dos últimos años, mienten. Y mienten a conciencia. En la campaña 2006-07, la que le niegan, mientras no se le cuestionó (con Eto'o y Messi lesionados), el Barça con él tirando del carro iba lider del campeonato. Después, al regreso del camerunés y su rajada en Vilafranca, pasó lo que pasó. Ahí terminó Ronaldinho con el Barça lider. Si aquel funesto día, Txiki es alguien, y el presidente hace de presidente y no de enemigo del brasileño y de amigo del camerunés, probablemente la historia final se habría escrito de otra forma. Pero ya he dicho al principio que el gaúcho nunca fue santo de devoción de Laporta y menos todavía de Cruyff y lo mataron. Con sonrisas y abrazos, pero lo mataron. Actuaron con el mismo cinismo con que ahora, en su despedida, Laporta dice que Ronaldinho se marcha con "los máximos honores". Más hipocresía, imposible.

Algún día, a no tardar, se escribirá la verdadera historia de Ronaldinho y este presidente que hoy preside accidentalmente el Barça, ayudado por un ejército de asesores de imágenes, pasará al olvido, al triste olvido de los barcelonistas. Mientras que Ronaldinho con el transcurrir de los años su figura se agigantará cada vez más.

El día que Laporta deje forzosa y obligatoriamente la presidencia y el día que Johan Cruyff deje de firmar esos falsos e hipócritas articulos y ambos (JL y JC) sean reemplazados por otros y Catalunya Rádio y TV3 sean libres, se hará justicia, merecida justicia a Ronaldinho, el más grande futbolista que ha pasado por el Camp Nou medio siglo después del inolvidable Kubala.

Igual que no he olvidado a Laszy, tampoco a ti, Ronnie, te olvidaré. Lo que me habéis dado, nadie me lo quitará. Y menos todavía este Laporta que está en pleno lavado de imagen. Aunque detrás de la careta está el mismo de siempre. O peor.