lunes, 2 de junio de 2008

Soriano, el del pelotazo.

No aprenderé nunca. Hoy, por si no fuera suficientemente dura la vida, me he propuesto leer y escribir sobre Ferran Soriano. Es duro. Mucho. Si ya es duro ver su figura (por presumido), más lo es escucharlo y ya no digamos leer una entrevista con él de página y media del tamaño de La Vanguardia.
Menos mal que es un diario bien escrito y quien le ha hecho la entrevista es un excelente periodista, Dagoberto Escorcia. Pero, como autor, le compadezco. !Vaya palo estar no sé cuanto tiempo con Soriano! !Y Vaya palo después tener que transcribir lo que le ha dicho!. Y más que transcribir (supongo) arreglar y mejorar lo que le ha contado. En fin, con lo duro que son los lunes (y mucho más al sol), desayunarte con el todavía vicepresidente Soriano, es para que te lo agradezca la providencia.

Encontrarte ya, de entrada, con un gran titular en que dice "El presidente (JL) se equivocó", es de un cinismo que supera a su propio jefe, que ya es decir. Y añadir que "Ahora volveré a tener un papel muy activo; no voy a esconderme, voy a estar en primera línea" es ya el sumum del caradurismo. O sea, que después de dos años de escándalos, de dos años de parálisis total en las estructuras del club, de no dar la cara, de dedicarse a pasear por el mundo, de lucir las vanidades en el palco, mientras en el vestuario se daban de cruces, las noches no acababan nunca, de no hacer nada los directivos, de dedicarse a comer en cinco estrellas (pagando siempre el mismo, el socio), después de vendernos humo tras humo sobre los negocios del club, va y sale diciendo que ahora "no voy a esconderme". Y antes sí, ¿por qué?. Se lo voy a decir.

Antes no salía porque su jefe (JL) no le dejaba. Sólo le dejaba asomar la cara cuando había que contar cuatro números que faltan saber si son como usted siempre ha dicho. También Gaspart decía que la economía iba bien y sabíamos que mentía. Pero es que a Gaspart lo conocíamos demasiado. Y a usted, Soriano, hemos tardado más tiempo en conocerle porque se ha dedicado más a actuar entre bambalinas. Lo comenzamos a conocer cuando nos vendió la moto con la millonaria oferta de los chinos para insertar publicidad en la camiseta azulgrana. Fue una tomadura de pelo. O, si lo prefiere, un cuento chino. Pero es hora todavía hoy que explique aquel fallido. Usted se cree que el socio es olvidadizo, que sólo se acuerda de los goles de Ronaldinho. No, el socio de tonto, nada. Toma nota y apunta.

Usted sale ahora y anuncia que saldrá más porque tienen los huevos por corbata. Primero por las grandes pañoladas que han despedido al palco en los últimos partidos antes del cierre del Camp Nou. Después, por ese voto de censura que se les ha venido encima, y que intentan contrarrestar cambiando el mensaje e intentando dar buena imagen para que los socios les perdonen y no acudan a la votación del voto de censura.

Usted Soriano es tan (o más) ambicioso que JL, que ya es decir. Superar al todavía presi en éste aspecto es un reto difícil. Pero usted, a la chita callando, escondido siempre, tirando la piedra y escondiendo la mano. Lo único que pretende ahora es posicionarse de cara al futuro, ante las próximas elecciones. Pero ya le anticipo que no tiene nada que hacer. Usted, como toda la directiva que han sido cómplices de las malas artes de JL, tienen la cruz de los socios.

Vaya olvidándose del Barça. Ya entró de malas maneras, traicionando/apuñalando a quién les había abierto la puerta (a usted y su inseparable Ingla). Se aprovecharon del buenazo de Bartomeu que fue quien les condujo hasta la cocina de Rosell primero y de Laporta después para, a los cuatro días, acuchillar sin miramientos a Barto que más que directivo ha sido/es un santo.
También entonces se escondió. Es su táctica. Esconderse. Después, hacer de alfombra del número uno y pisar a los de abajo.

Hoy he querido ver/leer la entrevista, no por lo que dice, que no tiene credibilidad alguna, sino para comprobar hasta dónde llega su cinismo que como puedo apreciar no tiene límites. ¿A quién quiere engañar? ¿A los socios?. Esa es su intención. Pero difícilmente usted (el presumido) como el presidente (el chulo) y el presidente de la Comisión Económica (el chaquetas) ya no engañan a nadie. Han agotado todo el crédito. Por mucho que se empeñen, a partir de ahora, ya no valen ni los cuentos chinos ni intentar ir de "buenos".

Yo, que ya llevo años en ésto, le daría un consejo: mejor/mucho mejor que siga en su papel de siempre. Siga escondiéndose. Porque como siga saliendo como hoy, alguien le cantará la caña como respuesta a tanta mentira, presunción e incoherencia. Hasta ayer había una sola diana (JL). Ahora, como insista, habrá una segunda: FS, el del pelotazo.