miércoles, 18 de junio de 2008

Guardiola: te pagan los socios.

Cuando hace tiempo surgió el nombre de Guardiola como entrenador del FC Barcelona, ya dí me parecer. No me entusiasmaba. Ser un buen futbolista, conocer el club por dentro, no son elementos suficientes para avalar una categoría. Es evidente que Rijkaard tampoco venía precedido de un gran currículum como técnico, pero su experiencia era mayor/mucho mayor que la de Guardiola. La de Pep o la de Josep. La experiencia internacional del hoy técnico blaugrana no es muy importante. Más bien, lo contrario. Su paso por Italia fue con más pena que con gloria (escándalo de doping incluído, aunque años después una sentencia le exculpara). Después, jugar en los paises árabes o ser segundo de Juanma Lillo en un equipo mexicano, no es un palmarés de oro. Dinero sí, gloria poca, por no decir ninguna. Su gran ilusión fue fichar por un club notable inglés, pero la oferta nunca llegó.

La trayectoria de Guardiola como futbolista se centra pues en el Camp Nou y su carrera como entrenador se ha centrado en el Mini al frente del filial. En Tercera División. Lo ha hecho campeón y lo ha ascendido a Segunda B. Pero tampoco es una hazaña como para dedicarle los Telenoticies.

Guardiola fue el director de orquesta del dream team. Un excelebte futbolista. Pero jugaba en el terreno donde no se reparte leña. El fútbol, desde que es fútbol, es una lucha entre delanteros y defensas. Es decir: en el área. Ahí se juega el fútbol y ahí se juegan las piernas y el físico. Centrocampistas de tuya-mía, ha habido muchos y muy buenos. Como los siguen habiendo. Pero los futboleros, esos que maman el fútbol de todas las categorías los fines de semana, que además del Barça, van a la Gramanet, a Pubilla Casas, a la Mina, a los centrocampistas-organizadores les llaman "centrocuentistas". Para esos aficionados/aficionados al fútbol/fútbol es, como lo toros, se juega en la zona de riesgo: o en el área, o pegado al toro.

Guardiola ha sido un triunfador dónde no hay cornadas, aunque sufriera una grave lesión de la que se repuso después de viajar por toda Europa. No ha sido valiente en el campo, pero ha sido contante. Muy constante.

Fuera, en la calle, es también una persona atípica en el fútbol. Sus gustos, sus vocaciones, sus amigos, están más cerca de los círculos del Liceu o el Palau de la Música que de los graderios populares del fútbol.

Pero con tantos años viviendo del fútbol sabe que para ser elitista se necesita dinero y el dinero lo da el fútbol. Por eso si tiene que fotografiarse con Laporta, lo hace. Para eso está asesorado por Evarist Murtra, un barcelonista tradicional, que nunca está con nadie, pero que al final está con todos los presidentes, incluso con los que ha puesto a parir.

Los primeros pasos de Guardiola en la escena azulgrana no me han gustado. No me gustó que le hiciera la cama a Rijkaard (él ya sabía que iba a ser entrenador, incluso había visitado a Cruyff, mientras el entrenador holandés todavía vivía en el limbo). Esa forma de pactar su entrada en el primer equipo es más propia de un técnico-buitre que de un técnico-técnico. Pero nadie dijo nada. Y es que Guardiola, o Josep, o Pep, tiene más prensa/prensa que nadie. Siempre la ha cultivado y la prensa ha estado/está con él. No hay más que ojear los diarios, escuchar la radio o ver la televisión. Aún no ha hecho nada (sólo ascender de Tercera División) y ya se le compara con los mejores entrenadores del mundo. No hay como caer en gracia.

Pero a pesar de la procesión de botafumeiros que lleva detrás, he dicho que no me han gustado sus primeros pasos. Ya he dicho la encamada a Rijkaard, pero ahora se han sucedido otras actitudes discutibles, por no decir condenables. Su rotundo anuncio de no contar con Ronaldinho/Deco/ Eto'o. Me parece de una torpeza impropia de alguien que dice conocer la casa y el fútbol. De un plumazo, se ha cargado a tres jugadorazos, lo que demuestra además una total inexperiencia empresarial.

Una vez, un entrenador holandés del Real Madrid, Beenhakker, se le ocurrió la idea en un partido de la Copa de Europa de dejar en el banquillo de los suplentes al ídolo Butragueño. Al día siguiente, a primera hora de la mañana, Ramón Mendoza, entonces presidente, citó en el club al técnico y le preguntó: "¿Qué estaba lesionado Butragueño?". El entrenador respondió: "No. Está bien, pero he preferido a otro". Mendoza le contestó: "Mire: Butragueño es patrimonio de la entidad y usted es la última vez que juega con el patrimonio del club". Beenhakker ya nunca más lo puso en la suplencia.

Pues bien: decir, antes de hablar con los interesados, que no quiere a Ronaldinho/Deco/Eto'o, es tal metedura de pata que si el Barça tuviera una directiva como Dios manda y no como la que tiene ahora, ya le habría llamado la atención. Pero los Laporta, Soriano, Murtra no le han dicho nada porque de empresarios tienen lo que yo de bombero: nada.

Les recomiendo que leen el artículo escrito por Alfred Rexach en "La Vanguardia", titulado "El comedor de marrones" en el que, entre otras cosas puede leerse: "No es sólo fútbol. Es negocio, y ayer Pep Guardiola se lo cargó. Samuel Eto'0, Ronaldo de Assis Moreira, Ronaldinho, y Anderson Luis de Souza, Deco, tres de los más notables y valiosos jugadores del mundo, ya valen menos en el mercado futbolero internacional, donde lo que cuenta es la imagen. Josep Guardiola, Pe, nuestro Pep, el noi de Santpedor, quizá será un gran entrenador, quizá, pero es difícil pensar que alguien lo contrataría como bróker para invertir en bolsa".

Más claro, el agua.

Pero no quiero terminar aquí. Guardiola también ha dicho que el día 6 de julio irá a votar al Camp Nou la moción de censura. "Como socio participaré. Ojalá vayan a votar todos los socios, porque así el club y el presidente saldrían refozados".

Guardiola, que se supone que conoce el club, tendría que saber que la moción de censura es una cuestión de los socios y no de los técnicos y debe ahorrarse cualquier manifiestación que vaya dirigida en beneficio de un sentido u otro. Porque a Guardiola, que yo sepa, y supongo que él sabe, no le pagan ni Laporta, ni Soriano, ni Murtra, le pagan los socios. Y no debe pronunciarse en favor de nadie ni en contra de nadie. Callarse. Hay más de nueve mil socios que han votado por una moción de censura y el entrenador del Barça debe respetar a todos los socios, incluídos esos. Salvo que lo hayan contratado como entrenador para hacer campaña en favor de Laporta. Si es así, que lo diga.