Johan Cruyff, el amigo de JL, ha estado esta mañana en El Matí de Catalunya Rádio para ser entrevistado por Antoni Bassas. El motivo, el argumento, era hablar de la Fundación de Cruyff, algo que, tomado en serio, siempre nos ha parecido elogiable. Separo los cruyffes. Hay varios. Uno es el que se entrega a las causas de los niños discapacitados y, otro, es el que ya conocemos, el que vive eternamente del FC Barcelona. Antes con Montal, después con Núñez, y ahora con Laporta.
Este Cruyff sin incompatibilidades, que si el río suena, tanto le da el montalismo, el nuñismo y/o el laportismo, depende de quién esté en el poder, ha hablado un poco, sólo un poco de la actualidad. Ha criticado, como siempre a Ronaldinho, se ha apuntado ahora al carro de Bojan, no se ha mojado por Laudrup ni por Guardiola y ha dicho que ahora sólo interesa la eliminatoria con el Manchester United. El resto no existe. De la pésima temporada no hay que hablar.
Se ha defendido de los ataques que le ha dirigido Carles Rexach en su libro "Ara parlo jo", en el que dice que ha estado siempre muy influido por su familia. Por su esposa y por su suegro. Ha querido defender a su familia. Lógico.
Cruyff, como saben, nunca se ha expresado en catalán. Siempre lo ha hecho en castellano. Cosa que no me ha llamado la atención. Lo que más me ha extrañado de la entrevista ha sido su rechazo al catalán. Sin rodeos. Menospreciando totalmente la lengua. Antoni Bassas le ha invitado a ser tertuliano de su programa y Cruyff le ha contestado que "si es en alemán o en inglés sí", para añadir: "Fuera, con el catalán nadie te entiende" y ha manifestado que él habla para los que le entienden. Bassas se ha quedado un tanto parado/cortado...y ha defendido lógicamente el catalán. Lo que me ha extrañado es que Bassas no haya sido lo debidamente duro con el holandés, con un holandés que hace más de treinta años que vive de los catalanes, y no digo que hable el catalán, pero al menos construya una frase, sólo una frase en el idioma que le ha dado todo, a cambio de muy poco.
Cruyff ha estado despreciativo con el catalán y, por tanto, con los catalanes y los barcelonistas. Si en vez de ser el holandés es otro quien hace las afirmaciones que ha hecho él, el propio Bassas habría sido más duro, mucho más duro. Pero Cruyff tiene licencia para todo. Para eso y paramucho más. Por eso es dios.