Leyendo las memorias de Jordi Pujol sale a relucir el nombre de José Luis Lasplazas, un hombre/un nombre que poco o nada dice a las nuevas generaciones. Lasplazas ha sido uno de los grandes maestros del periodismo deportivo. Fue director de "El Mundo Deportivo", cuando éste diario era una sábana (por lo grande) y tenía también un popular espacio deportivo en RNE en Barcelona, programa que sintonizaba frecuentemente Florenci Pujol, padre del ex presidente de la Generalitat y quien inculcó el barcelonismo a su hijo.
Lasplazas lo fue todo en el periodismo deportivo, incluso seleccionador nacional. Una de sus frases más célebres era cuando vertía un pronóstico en un partido clave. Casi siempre acababa diciendo: "Se puede ganar, se puede empatar y se puede perder". No se mojaba nunca. Pero no se equivocaba nunca. Era la manera más certera de salir del paso.
En el periodismo actual, hoy "lasplazas" son toda una legión. Dicen, de otra manera, lo que don José Luis decía hace medio siglo. "El Barça jugó muy bien, sólo le faltó el gol". "En Manchester, puede pasar cualquier cosa". Lo he leído y lo he escuchado. Aquí nadie se moja, ni se mojará, hasta que termine el partido de vuelta en Inglaterra. Y mojarse no es decir por decir un resultado en la porra de turno. Mojarse es decir/argumentar quién es mejor, quién es peor, quién puede ganar y quién puede perder la eliminatoria, aunque después no aciertes.
Yo quisiera que el Barça de todos (no el de Laporta) ganara y eliminara al Manchester United. Pero soy realista y creo que, sin Ronaldinho, el equipo de Old Trafford es superior. Y si además no juega Márzquez, como no juega (el único que va bien por arriba) y Deco y Mesi, aunque ya están, pero no están al cien por cien, me reafirmo más en mi escaso -por no decir nulo- optimismo.
Este Barça, no nos engañemos, no chuta. Y no chuta desde que a Samuel Eto'o le entró un ataque de cuernos hace año y medio, desencadenó la crisis de Vilafranca y aquel Barça de Ronaldinho que todavía era líder de la competición, dejó de existir. El presi se alineó con el camerunés y de aquel Barça nunca más se supo.
Esta es la realidad, nos guste o nos guste.
Aunque haya llegado a las semifinales de la Champions, los números de este Barça sin Ronaldinho y sí de Eto'o, Henry y JL, son cada vez más deprimentes. Son el rey de las posesiones del balón, pero nada más. Ocho partidos, ocho, han finalizado con empate a cero. Patético para un equipo con ambición. En los últimos siete partidos, ha marcado seis goles. Y los córners y las faltas no sirven para nada, desde que no juega el maldito (R). Desmoralizante.
Tierry Henry y nada, es lo mismo, y Samuel Eto'o sólo es capaz de marcar al Levante, al Murcia, al Huelva....En la Champions, sólo ha marcado dos goles desde hace dos años. Es decir, el camerunés, después de las lesiones y sin Ronnie, merece portadas por lo que dice, no por lo que hace. Y sale en televisión, por los spots, no por los goles.
Números en mano, pues, vamos a Manchester con muy pocas posibilidades. Para colmo, el fútbol inglés se ha caracterizado históricamente por el dominio del juego aéreo, y Milito y Puyol no son precisamente ángeles voladores. Tienen otras virtudes pero no precisamente las de dominar el juego aéreo. Es decir, estamos en clara desventaja aérea. Y cuando hay una falta en contra, en Old Trafford siempre cantan lo mismo "One only one Ronaldo" (sólo hay un Ronaldo).
Cristiano Ronaldo, que es un grandioso jugador, pero no es Ronaldinho, tiene sin embargo unos números escalofriantes en su haber. El portugués lleva 32 goles, pero marca ante todo tipo de rival, no sólo ante los rivales flojos. Y los marca de todas las maneras, con la derecha, con la izquierda, con la cabeza, de falta y hasta de penalty, aunque fallara el último.
En el Camp Nou, sin hacer nada del otro mundo, cada vez que a Cristiano Ronaldo le llegaba un balón, nos los ponía por corbata a nosotros, a Milito y a Abidal, y menos mal que el árbitro dijo que con un penalty era suficiente. Ésto, sin hacer nada.
Es evidente que en Old Trafford, el Barça puede marcar un gol. Pero también el Manchester puede meter dos, por el césped, por el aire, de falta o de córner. Tienen más recursos, muchos más recursos que este Barça. A qué engañarnos.
Cristiano Ronaldo hoy es más/mucho más/infinitamente más que Samuel Eto'o. Y los centrales del Manchester son más/mucho más que los del Barça. Y los azulgrana sin Ronaldinho, son menos/mucho menos/infinitamente menos que los ingleses. No querer verlo, es engañarse.
Otra cosa muy distinta es la ilusión, es la fe, que a veces mueve montañas. Hace más de cuarenta años, el Barça era teóricamente inferior al Wolverhamton, entonces uno de los grandes equipos ingleses. Los "lobos" no habían perdido nunca en su casa. Y el Barça, en una tarde memorable de Kocsis ganó 2-5, con cuatro goles del ariete hungaro. Pero Kocsis dominaba el juego aéreo más/mucho más que los ingleses. Por eso le llamaba el "cabeza de oro". Pero el Barça va a Old Trafford sin ningún cabeza de oro, ni delante, ni detrás. Demasiada desventaja...Claro que, como decía Lasplazas "se puede ganar, se puede empatar y se puede perder".