martes, 25 de mayo de 2010

Los malos (casi) siempre ganan.

Nota : A un blog basura se le responde con otro blog basura. Lo que no se puede es elevar, a nivel institucional, la mierda y menos procedente de un bloguero indeseable que escribe a la carta de quienes no dan la cara.

el autor


Los malos, son tan malos, que siempre pueden más que los buenos y muy buenos si éstos además son tontos. Y hay mucho tonto en las elecciones presidenciales que pican en el anzuelo de los que mucho tienen que esconder. Qué digo mucho !muchísimo!. Sin embaro, un señor más ambicioso que nadie, que ya estuvo a punto de dar un "golpe de estado" en el club y que hoy preside una compañía que pagamos todos (además de otros cuatro tontos privados) está moviendo a sus peones, en colaboración con algunos periodistas, para intentar perjudicar la imagen del favorito. Esta estrategia no es nueva. Ya la puso en práctica el señor Sebastiá Auger cuando presidía el grupo Mundo que logró, mediante un dossier-basura-ponográfico poner fuera de la circulación a uno de los máximos favoritos. Lo consiguieron. Claro que entonces era el año 78 y hoy vivimos en el 2010 y a los ambiciones y malas personas se les viene venir de lejos, por muchos apoyen que cuenten y que un día de éstos explicaré de dónde vienen estos apoyos y porqué. Pero mientras, los más tontos de la fiesta les siguen la corriente, haciéndoles el caldo gordo.

Vamos a ver: si hay algo oscuro que salga quien fue vicepresidente económico y que lo explique y de paso explique que cuando cerraron su empresa cuantas personas le colocaron al Barça a cuenta de los socios del Barça. Y a los que no metieron, que explique porque los utilizaron como proveedores. Es decir, sus propios ex socios de la empresa cerrada y sus propios trabajadores, vendiendo al Barça mientras al otro lado de la barra su ex jefe/s comprándoles y pagando el Barça.

Ahi, entre otras muchas cosas, el peor de los jefes de comunicación que ha tenido el club tiene todo un serial para contar en su blog y para que además se hagan eco de ello sus allegados, algunos de ellos a los que muy bien trataba en los mejores restaurantes de Barcelona. Naturalmente, pagando el Barça.

Cuando uno quiere ser presidente del Barça, sin dar la cara, actuando en la sombra y dedicando sus horas a operaciones oscuras, lo que debe hacer si tiene un mínimo de dignidad es, primero renunciar a la empresa aérea que le paga y después echarle cojones y presentarse a las elecciones dando la cara. No escondido detrás de uno y detrás de otro.

Yo, si fuera quién yo me sé, no perdería un sólo minuto con estos profesionales de la basura. Ya no estamos en el 78. Hoy, si uno quiere ser basurero, que se ponga el traje y lo diga. Entonces le escucharemos. Mejor dicho: algún imbécil le escuchará, sobre todo cuando explique qué hizo dentro del club durante su etapa nada clara y repleta de traiciones.