viernes, 14 de mayo de 2010

La guerra sucia entra en las elecciones al Barça.

Salvador Sostres ha escrito, una vez más, uno de sus artículos repugnantes. Que el director de "El Mundo", Pedro Jota Ramírez quiera tener en sus filas a un columnista sin principios, que escribe siempre al dictado de alguien, antes en catalán y ahora en castellano, allá con la conciencia del director madrileño. Ahora bien: que el Fútbol Club Barcelona, con el dinero de sus socios, financie las colaboraciones de este tipo sin escrúpulos en Barça TV, órgano del club y por tanto órgano de los socios, es para reprobar al presidente Laporta y a toda su junta directiva sin excepción.

Es inadmisible que un colaborador que utiliza el club sea uno de los grandes iniciadores de la guerra sucia de las elecciones, machacando lastimosamente a uno de los socios de la entidad y además precandidato a la presidencia, salvo que quienes rigen todavía los destinos de la entidad estén de acuerdo con este vergonzoso proceder.

Que Sostres siga ensuciando con sus escritos las páginas de "El Mundo" en Catalunya, allá con sus responsables y sus lectores, pero que el FCB lo tenga entre sus colaboradores, pagándolo los socios, es algo que merecería la reprobación pública de todo el Consejo Directivo del club con el presidente a la cabeza.

Y que los precandidatos, entre ellos Jaume Ferrer todavía vicepresidente y delfín de Laporta se queden con los brazos cruzados, allá también todos ellos. Pero los socios no pueden seguir permitiendo esta inmoralidad. Ya bastante inmoral es tener todavía a un director general (Oliver) que se permitió espiar a varios directivos del club con el dinero de los socios sin que el presidente y la actual junta directiva lo cesara fulminantemente. Si esa inmoralidad ha sido autorizada, no me extraña que otros personajes, como Sostres, tengan licencia para colaborar con la entidad actuando despiadamente única y exclusivamente contra un precandidato. Con el que les quita el sueño. Y quizás, probablemente, con el que les quite algo más que un sueño.