miércoles, 20 de febrero de 2008

Te lo mereces, Cristina.

Ayer fue un día grande para Catalunya. Casi completo. Después de ser los pioneros del ferrocarril en España hace 160 años (la línea Mataró-BCN, 28-20-48), ahora, con doce años de retraso, ya tenemos AVE. Y se inauguró sin incidente alguno. Lo que es más milagroso. Pero, en fin, lo que importa es que ya hay tren de alta/mediana velocidad. No funcionan los de cercanías, pero podemos ir velozmente a Madrid. Sólo falta que pasemos a ser un barrio más de la capital. Todo llegará.

Pero vamos a lo que nos importa, el Barça. Lo único que podía amargar el día, era el Barça, en su eliminatoria ante el Celtic de Glasgow. Es cierto que el club escocés no es el Milán, ni el Manchester, pero visto lo que hemos visto hasta ahora al Barça, todo era posible en el Celtic Park. Más/mucho más, después de lo que nos pronosticaban los reporteros bien informados (?). Ronaldinho, nuevamente, de suplente. En ésto coincidían los cuatro diarios deportivos. En lo que no coincidían era con Messi. Dos de los cuatro, también colocaban al argentino calentando banquillo.

De cumplirse la profecía periodística, nos aguardaba una noche de perros. Sólo faltaba que tampoco jugara Deco, que horas antes había cometido el sacrilegio de devolver las críticas a Cruyff. Aunque es posible -dicen- que el holandés ha dejado de ser intocable, porque el presidente quiere cambiar de pareja. Lleva ya mucho tiempo con el mismo y parece ser que, ahora, está encoñado con Mendes/Mourinho, lo que explicaría que antes de empezar el partido con el Celtic se conociera la noticia de que el Profeta ha fichado por el Ajax como asesor deportivo. Y si ha fichado por su ex, es que se acerca el ex-intérprete/el maldito.

Así que, nos pusimos a presenciar el Celtic-Barça con la llegada del Ave, la marcha del Profeta, y como no hay felicidad que veinticuatro horas dure, con el posible cabreo de ver una vez más a Ronnie en el banquillo y con la amenaza de que le acompañara Messi.

Pero no. Rijkaard no nos quiso amargar un día tan dulce. Y puso a Messi de titular, desoyendo a los que ya piden su suplencia por "chupón" y amigo del brasileño. Y alineó -!oh, sorpresa!- como titular a Ronaldinho. Quizás contento/eufórico porque Cruyff ya no le empreñará más con la amenaza de Van Basten, se decidió, en un acto de valentía, devolver al gaúcho a la titularidad. Y en vez de alinearlo en el minuto setenta, cambiarlo en ese minuto, tampoco se vaya a cabrear más JL.

Resumiendo: como la de anoche fue una noche futbolera casi normal, con el triángulo mágico como titulares (Deco/Messi/Ronaldinho) se volvió a disfrutar. Se volvió a ver fútbol de alta categoría. Se volvió a ver al Barça que ya no veíamos. Jugando/felices estos tres, hasta Thierry Henry es capaz de justificar su fichaje. De entrada, anoche nos obsequió con el mejor gol que ha marcado desde que viste la camisola blaugrana. Y el pase (con robo incluído) del proscrito Ronaldinho.

Para que el día fuera completo/completo ya sólo nos faltaba a Xavi en el titular. Porque prefiero a Xavi pequeño y cojo, que al "músculos". ¿ Qué les ha dado el Touré Yayá a la mayor parte de la prensa para considerarlo un gran fichaje...?. Desde que ha fichado, no le he visto nada. Una vulgaridad con músculo. Un partido como el de ayer, con un rival que lo único que domina es el juego aéreo, con Puyol que se ha olvidado que es defensa, y que era necesario más que nunca la presencia del pivot defensivo en auxilio de Milito y Márquez, el "músculo", sigue empeñado en ser un turista más.

Pero, en fín, anoche el Barça nos devolvió a los orígenes del "jogo bonito", ese tipo de juego que muchos están empeñados en cargárselo con tal de que Ronaldinho se vaya. Pues no. De momento, ni Ronaldinho está muerto, ni Messi se dejará matar tan fácilmente.

Menos mal que Rijkaard, por una vez, no hizo caso a parte de la prensa, ni a parte de la directiva (JL incluído), ni a él mismo, y apostó por la lógica. Dejar para otra ocasión a otros, y dejar de putear y humillar a los mejores.

Después de un día tan feliz y redondo, me acordé de una persona: de Cristina Cubero. Se merecía un día/una noche, como ayer. Si en Barcelona/Catalunya hay una persona que defienda hasta quedarse sola (y se queda sola) la felicidad de Ronaldinho, de Messi y de Deco, esta es CC que vive/trabaja/pelea en medio de una selva-periodística que sólo tiene ojos para la vulgaridad.

Menos mal que, anoche, Ronnie (sobre todo él), Messi y Deco, pensaron que estaban en deuda con la afición y con CC, la única superviviente entre tanto derrotista.

Nota.-Vaya mala suerte la mía, el Barça va y juega su mejor partido desde hace meses ante uno de mis equipos favoritos, el Celtic, que cuenta entre sus hinchas a mis admirados Sean Connery, Rod Stewart, Bono y Martin Scorsese. Por eso digo, al principio, que el día fue Casi completo.