jueves, 7 de febrero de 2008

Pau Gasol y Joan Laporta.

Un barcelonista/un catalán ha sido -es- estos días centro de atención de todos: Pau Gasol. Su debut con los Angeles Lakers ha sido, en Estados Unidos, la principal noticia deportiva del Supermartes, a pesar que el desafío/duelo entre Hillary Clinton y Barack Obama, colapsaban toda la información. Pero en medio de ese tsunami de las primarias norteamericanas, ha habido sitio/lugar para anunciar la presencia del noi de Sant Boi con la mítica camiseta de los Lakers. "El mejor fichaje desde Shaquille O´Neal" doce años después.

Pau Gasol llegó al Barça siendo un niño desde el Básquet Llor de Sant Boi. Desde el primer día, los técnicos azulgrana (Joan Montes a la cabeza) pulieron aquel diamante llovido del cielo catalán. Pau se hizo/se formó/se engrandeció con la camisola blaugrana. De júnior ya era una maravilla: lideró un Barça intratable en el campeonato de España junto a su amigo Navarro y una selección maravillosa que ganó el oro de su categoría con los Raúl López, los Gabriel, los Cabezas, los Berni y, como no, con su inseparable Bomba.

Al escaso tiempo de debutar en el primer equipo de la mano de Aito, recuerdo un escrito de Juanma Inturriaga en El País en el que decía: "Es un talento de tal calibre que no es aventurado prever que sus días en España están contados".

Dicho y hecho.

En plena carrera hacia el cielo de las estrellas, "El Mundo Deportivo" lo elegía El Mejor Deportista del Año, y "El Periódico" de Catalunya lo designaba "Catalán del año". Con veinte años era ya el no va más entre los grandes deportistas.

Lógicamente, el Barça no pudo frenar la infrenable carrera del mejor jugador de basket español que ha dado la historia de este deporte nacido, como la mayoría, en esta tierra. El Barça no pudo impedir su marcha a Memphis, pero antes, Salvador Alemany (entonces responsable de la sección) y Pau firmaron un importante documento en el que decía/dice que en caso de regresar a Europa, el Barça tiene los derechos del jugador.

Es decir, Pau Gasol, sigue atado por un contrato con el FC Barcelona. Y aunque no existiera tal contrato, Pau sigue considerándose culé por convencimiento/sentimiento/y agradecimiento. Y al igual que Pau, está el caso de su hermano menor Marc, que si hoy no está en el Barça (aunque sigue teniendo contrato) y defiende los colores del Akasvayu de Girona es por la torpeza de los actuales dirigentes barcelonistas, con Laporta a la cabeza.

Los Gasol han sido/son/ y serán barcelonistas, como no renuncian a ser de Sant Boi de Llobregat. Los Gasol son gentes de palabra y de principios. Es decir: todo lo contrario de lo que hoy abunda en la presumida y prepotente junta laportista.

Me he puesto a escribir sobre Pau Gasol porque desde hace días me quema una pregunta que no quiero dejar más pasar. ¿Por qué usted, señor Laporta, tan aficionado a los viajes por todo el mundo desde que es presidente de la entidad, no se ha dignado en esta ocasión, a estar presente en ese acontecimiento mundial que ha significado el estreno de Pau con Los Ángeles Lakers?.

Si una vez estaba justificado/justificado un viaje era justamente éste. Pero no. Usted ha preferido, como siempre, el ego personal de salir en una televisión, antes que arropar moral y sentimentalmente a un jugador forjado en el Barça y tan catalán o más que usted aunque haya nacido en Sant Boi de LLobregat.

Lastimoso y penoso. ¿Y usted dice que hay que hacer País?