jueves, 29 de abril de 2010

Tiempo de listos.

No voy a hablar del Barça-Inter. Ya está todo dicho. Sólo añadiré que me pareció lamentable el final. Es tan importante saber ganar como saber perder. O más. Abrir los aspersores, recriminar Valdés a Mourinho su manera de celebrar la victoria y retirarse el equipo blaugrana sin aplaudir a la afición que estuvo de fábula. Fue, repito, lamentable. Hasta la fecha, el equipo, la plantilla y el propio Guardiola habían dado siempre muestras de deportividad y elegancia. El Barça del terreno de juego, incluso de la mayor parte de manifestaciones, había marcado una distancia con la forma y las formas de Laporta y cía.

Pero es mejor olvidarlo. Siempre existe una primera vez, incluso para lo no positivo.

Sin embargo, si quiero hablar de un jugador: de Ibrahimovic. Cuando las cosas ruedan bien, casi siempre, a Laporta se le llena la boca de cruyffismo. Siempre atribuye los éxitos, en primer lugar a Johan, en segundo a Txiki, y en tercero a Guardiola, como antes en este mismo lugar a Rijkaard. Laporta habla/habla/habla del modelo deportivo, despreciando la labor de los técnicos y entrenadores. Para él, el círculo comienza con Johan y acaba en Txiki.

Pues bien: ya sería hora de que hablara también de las dos grandes "estrellas" fichadas. Primero, cuando contrató, camino de la jubilación a Thierry Henri. Hasta hoy, cuatro/cinco partidos no justifican su millonario contrato. Contrato que se tendrá que seguir pagando el próximo año. ¿De quién fue la idea de fichar al francés? ¿de Laporta? ¿de Cruyff? ¿de Begiristain? ¿del tándem Ingla-Soriano? Lo que está claro es que no fue una iniciativa de Rijkaard.

Cuando el Arsenal lo soltó ya sabía lo que se hacia. El delantero ya estaba exprimidio. Ya lo habia dado todo. Llevaba un año jugando a cuenta gotas por sus múltiples lesiones. El Barça lo fichó en plena curva descendiente, en proceso de separación cónyugal y físicamente roto.

Hoy, a tenor de las decisiones de Guardiola, Thierry Henri está por detrás de Pedrito,Bojan y hasta Jeffren.

Si el fichaje de Thierry Henri fue un error/un gran error, el de Ibrahimovic lo es tanto o más. Hacía años/muchos años que no veía un ariete tan estático, tan torpe, tan inútil como el sueco. No me extraña que Mourinho lo dejara marcha. Y encima pagando millones de euros y Eto'o. Es evidente que, visto lo visto, nos levantaron la camisa. Jugar con Ibrahimovic, aunque marque un gol y hasta dos, es como jugar con diez. O peor. Porque encima molesta. Con él en el campo, es como si se jugara con un gran tapón en el centro del área, cuyo beneficio sólo lo obtiene el rival, sobre todo si el adversario tiene experiencia, como fue ante el Inter o lo ha sido en otros encuentros clave.

Cuando veo a Ibrahimovic con la elástica azulgrana me vienen a la memoria (con todo el respeto) delanteros como Kodro, Clares, Barrios...Con la diferencia de que aquellos, cuando menos, se partian la cara con los defensas contrarios. Y éste, Ibra, no se la parte con nadie, salvo con el tesorero del club porque, junto a Henry, son los mejor pagados, después de Messi. Y, además, tiene contrato para tiempo. O sea, millones de euros que ingresar.

La pregunta es: ¿quién fichó a Ibrahimovic y porqué se le fichó? Dicen que no era el delantero que había solicitado Guardiola, y mucho menos cuando se enteró del dinero que se había pagado por él y lo que él percibía.

Los fichajes de Laporta/Txiki y de quién está detrás de ellos, nadie los entiende. O dicho de otra manera: sólo lo entienden ellos, con la bendición del presidente de honor.

Esta temporada a Guardiola le dejaron que un delantero válido (Messi) un jubilado de oro (Henri) y un inútil (Ibrahimovic).

No es de extrañar que Guardiola acabe jugándose el todo por el todo con Pedrito, Jeffren y Bojan. Demasiado milagro en tiempos de no milagros.

Es tiempo de listos.