Fue una pasada lo de Messi ante el Arsenal. Yo veo en él, sin parecerse en nada. Ni en lo físico, ni en lo técnico, el jugador capaz de devolvernos a la época de Kubala, el gran ídolo, el mayor ídolo que ha conocido el barcelonismo, Samitier, aparte. Ni Cruyff, ni Maradona. Kubala y Messi. Y entre ambos, los tres años ilusionantes de Ronaldinho.
Kubala metió en un partido de Liga siete goles !siete!, ante el Sporting de Gijón, una marca todavía inalcanzable por nadie. ¿Será Messi?. Sólo otro futbolista barcelonista, el paraguayo Eulogio Martínez fue capaz de meter también siete pero en Copa. Ante el Atlético de Madrid. 8-1, siete con su firma. Los dos récords pertenecen al desaparecido campo de Les Corts.
En Copa de Europa/Champions sólo dos jugadores barcelonistas han logrado el récord de cuatro goles. Uno, Messi, el de anoche ante el Arsenal; el otro, Sandor Kocsis, un húngaro con una cabeza insuperable. No sólo porque remataba como nadie, sino porque es el único jugador al que he visto jugar con ella. Sus pases eran de tiralineas. Kocsis, tuvo muchas tardes de gloria, pero la más grande con el Barcelona fue también ante un conjunto inglés: el Wolverhamton, al que se batió en su feudo por 2-5 con cuatro goles del magyar. Hasta aquella fecha (1960) ningún otro club extranjero había ganado en casa de los "lobos" y menos marcarle un jugador cuatro goles.
Ayer, en la transmisión televisiva, se habló de Messi y de los jugadores que en esta competición han marcado cuatro goles. Y no citaron el nombre de Kocsis. Vergonzoso. No pueden estar retransmitiendo un partido para toda España comentaristas que sean indocumentados. Están obligados a saber estar cosas y si no las saben no se pongan ante un micro. De ahí que hoy quiera reivindicar la ausencia de Sandor Kocsis, además, naturalmente, de descubrirme, una vez más ante Messi que a sus veintidós años ya ha hecho más/mucho más/infinitamente más que Cruyff y Maradona juntos.
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