Los principios de esta filosofía, salvando las distancias, parecen haberse instalado entre los que no quieren perder el actual poder barcelonista. Los que instalados en el palco de las mentiras pretenden eternizarse. Cambiando un rostro por otro, pero quien mueve los hilos seguir moviéndolos en el futuro.
Laporta fue la cara de una oposición sin principios, destruyendo toda la mitología barcelonista, cogiendo como única bandera la del cruyffismo. En aquellos años de incordio constante, de ataques sin piedad, incluso después de grandes victorias, Laporta no cesó en su empeño hasta conseguir la presidencia. Para ello, engañó a todos. Desde que fue elegido presidente hasta hoy, lo mejor del barcelonismo dirigente, incluso lo peor, ha sido defenestrado. Todo por engaños. Todo por eliminar a quienes eran un obstáculo entre el querer el bien del equipo y quién quería el bien personal. Laporta ha sido el peor mal de los mejores años. Y en vez de dejar que todos, socios y aficionados vivieran años de gloria, su dictatorial forma y manera de llevar el club ha impedido que la satisfacción y la gloria fueran globales.
Y está dispuesto a que esto siga siendo así. No da su brazo a torcer. Rememorando al citado Gobbels, pretende destruir a los adversarios (el adversario) de sus títeres de turno con mil y una mentira intentando ver si aquello que ocurrió en la Alemania nazi es repetible y el pueblo, en este caso el socio, llega a creérselo.
Laporta y el ejército que le queda, van contando por ahí mil y una mentiras sobre el candidato que les quita el sueño. Les quedan dos meses para intoxicar a todo un pueblo de monstruosas barbaridades con tal y lograr que la presidencia no cambie de manos, aun cambiándolas.
Parece que una parte de Convergencia i Unió, la del sector negocios, la que representan un antiguo secretario general de la Presidencia y uno de los hijos del ex president que están haciendo lo posible e imposible por llevar a la presidencia a Jaume Ferrer con el pacto tácito con Joan Laporta. A todos éstos, lo que menos les interesa es el Barça. Lo único que les preocupa y les interesa es lo qué se hace y se puede hacer desde el palco social más representativo de Catalunya.
Este grupo (que no toda CiU naturalmente) que han sido (son) insaciables toda la vida, que pasan de Javier de la Rosa al diario “El Mundo” sin ningún tipo de escrúpulos, pretenden pasar ahora de Laporta a “otro Laporta” con otros ticks más pausados, menos viscerales y reservar al león, es decir a Laporta, para el otro asalto, el de la Generalitat.
La historia de las elecciones barcelonistas están llenas de sobresaltos, de intentos de golpismos, de la utilización de los peores métodos para poner y quitar candidatos. En la memoria de todos está como a un falangista (Miró-Sans) se le encumbró al poder en contra del sector más representativo del auténtico barcelonismo. En la memoria está, cómo un grupo encabezado por Pedro Baret intentó derribar desde dentro a Narcís de Carreras y erigirse en amo y señor del club. Pero la convocatoria de elecciones desbarató sus planes porque pese a tener en exclusiva a todos los “morenos” (los boixos nois de los años sesenta/setenta) y a una gran parte de la prensa, acabó claudicando y no logró ser presidente para fortuna del club.
En la memoria está cómo al gran favorito de las elecciones de finales de los setenta, el publicista Víctor Sagi, hijo de una de las mayores leyendas de la historia del club, Sagi Barba, un dossier sin entrañas le obligó a retirarse, dossier elaborado desde la cúpula del grupo “Mundo” que entonces presidía el desaparecido Sebastiá Auger. Y cómo, retirado Sagi, otro de los favoritos, Ferrán Ariño, entre sus querencias políticas y activistas contrarios como Johan Cruyff, saltándose cualquier principio moral de participar en unas elecciones en las que no podía participar por su condición de extranjero, dejaron a Ariño en la cuneta.
Cómo éstas les podría explicar más de una docena de historias electorales barcelonistas donde se han utilizado todas las cloacas de los clubs y más de una de los medios de comunicación con periodistas, director y editores pensando más en ellos que en el bien del Barça.
Estoy en condiciones de decir, que si antes no me voy de “Gol” o me defenestran de “Gol”, voy a explicar algunas de estas historias, incluidas las de más rabiosa actualidad, o sea las de hoy, donde una serie de personajes (a los que conozco bien/bien/bien) están metidos en esta “Operación Suciedad” para derribar a quien se les interponga en el camino. Y como hay uno en el camino, el que goza del fervor popular a casi el mismo nivel que el equipo, van a por él. Lo que está por ver es si lo lograran, porque todos, en los cenáculos y en el off the record, son los más valientes del mundo pero a la hora de la verdad veremos quién es el que es capaz de emular públicamente a Joseph Goebbels y pronunciar el discurso de la guerra total. Para eso, además de malicia, hay que tener huevos. Muchos huevos. Y la verdad es que miro al horizonte y no los veo. Sí me llega, en cambio, olores putrefactos de esas tabernas y antros de la nocturnidad, de las que el presidente es tan aficionado y se reúne con los de siempre -¿hace falta decir nombres, colegas?- que entre plato y plato, whisky y whisky y mujeres de la vida de todas las nacionalidades, todo ello con cargo a no sé quién (bueno sí lo sé) conspiran y diseñan planes de futuro. Siempre bajo las mismas siglas como objetivo, SR.
Esto días he leído en el diario “El Mundo” de Pedro J. Ramírez, la actual Biblia del laportismo y de ese sector de negocios de CiU que pretende perpetuar el laportismo en la presidencia barcelonista, como hoy otro de los aprendices de Goebbles, Salvador Sostres escribía que en el acto de coronación a Cruyff, “fuera, en la calle, amontonados, un breve repertorio de bárbaros y descamisados convocados por El Mundo Deportivo para silbar a Dios. Patético. Dentro, en la Sala París, así llamada en homenaje a la primera Champions de la era Laporta, lo mejor que le ha pasado al Barça. El Cruyff jugador que nos rescató de la telaraña franquista, el Cruyff entrenador que nos convirtió en un lub ganador, y el Cruyff-Dios que ha inspirado el fútbol total de Guardiola”. Es decir: todo bajo la máxima de Goebbles: mentira, sobre mentira, intentando que sea verdad. Pero es que al día siguiente, en esa misma Biblia de Pedro Jota Ramírez, el propio Salvador Sostres entrevistaba a su único-Dios: Joan Laporta. En el diálogo entre los dos mentirosos podía leerse:
(Laporta): “Nosotros nos basamos en La Masía, en la cantera, y esta cantera ha dado el mejor jugador del mundo. El modelo del Madrid es evidentemente distinto y no entro a valorarlo. Los valores del Barça son la humildad, el esfuerzo diario, subir cada dia la persiana y ponerse a trabajar. No estirar nunca el brazo más que la manga e ir construyendo el destino con calma y constancia. Y, por supuesto, con una plantilla de gran calidad”.
Vamos a ver: la cantera de Laporta brilla por su ausencia. Toda la cantera que hoy florece en el primer equipo (Valdés, Puyol, Piqué, Xavi, Iniesta) es herencia de la era Núñez y el denostado Van Gaal., por cierto, que el Bayern Munich semfinalista de la Copa de Europa.. Messi llegó a las manos de Minguella. Y Pedro/Jefren fueron hallazgos de Colomer en Canarias, mal que les pese a la directiva actual y a mi amigo Quique Guasch.
Y Guardiola llegó no por convencimiento de Laporta ni de Cruyff, llegó por empeño de Evarist Murtra que ya era su bandera en la candidatura de Bassat.
Así, que de la cantera, esta directiva nada de nada. Salvo que un día de éstos, el nieto de Cruyff, hoy puesto e impuesto en el juvenil, se convierta en una revelación.
En cuando a lo que dice sobre los valores actuales del Barcça respecto a la humildad, el esfuerzo diario, el subir cada día la persiano y ponerse a trabajar, lo debe decir por cualquier ser de la tierra menos por usted, querido Laporta y por su escribidor, señor Sostres, que la humildad y el trabajo no saben qué es.
Y en esa misma entrevista bíblica del periódico de Pedro Jota, para finalizar otras perlas de la imaginación de los representantes de Pipper´s y Semón, o sea Laporta-Sotres:
“Me interesa el Barça. Ese Barça, este Barça inspirado en el fútbol de Johan Cruyff, en el catalanismo de Armand Carabén y en la generosidad de nuestro acuerdo con UNICEF. Este Barça que por todo ello es més que un club. El Barça que saltará al Bernabéu es el más universal y el más catalanista de toda su historia”.
Miren señores Laporta y Sostres, artistas del mal y el engaño. Qué más quisiera Cruyff el inspirador de este Barça. Los inspiradores de este Barça son Ronaldinho, Deco, Rijkaard, Xavi, Messi y Guardiola, entre otros. Menos Cruyff, Laporta y Begiristain, cualquiera.
Respecto al catalanismo de Armand Carabén me gustaría hablar con él en vida, del que guardo un gratísimo recuerdo que nunca olvidaré. . Pero los grandes impulsores del catalanismo en el Barça fueron Agustí Montal, Josep Lluís Vilaseca, Jaume Rosell y Joan Granados. Terminemos ya de una puta vez con las falsedades. Y respecto a UNICEF, no se lo puede atribuir alguien que pretendió vender la camiseta a un fabricante de viagra y después, junto a los directivos Soriano e Ingla, al gobierno chino. O sea que de mentiras, ya vale.
Y en cuanto al ventilador de porquería y suciedad que pretenden poner en marcha, que en realidad ya han puesto en marcha, no vaya a ser que se les vuelva en contra. Porque sobre mi mesa tengo un montón de folios que me relatan con pelos y señales todas sus historias y la de los que están agazapados detrás lanzando la piedra y escondiendo la mano, Ya he dicho que estoy dispuesto a contarlo todo. En Gol, o por Internet. Me es indiferente. Como no me importa empezar por LP/JP/ DM y/o JO.
Puedo escribir un libro. Y hasta dos.
