Todavía no has jugado un partido completo (de Liga) con el Barça. Pero, según tu madre, ya no puedes desayunar tranquilamente porque todo el mundo te conoce. Yo no sé si es bueno o no que todavía sin haber conseguido la titularidad, sin haber ganado nada, ya reclamen tu presencia en el equipo nacional que irá a la Eurocopa. Ya te ponen por delante de Raúl y Tamudo. Casi nada. Son los mismos que atizan a Rijkaard porque no sienta a Ronaldinho y te pone a ti en su lugar. Aunque nada tengáis que ver. Ni en el color. Ni en la musculatura. Ni en el paisanaje. Ni en la forma de jugar.
No importa.
Después de la derrota ante el Madrid, y en pleno estado de cabreo, Emilio Pérez de Rozas dijo por las ondas de "El Larguero" que lo que tenía que hacer Rijkaard era dejarse de cobardías y alinear a "Bojan y diez más". Y a las vacas sagradas, banquillo o puerta.
No es el único periodista que lo dice y lo piensa. Aunque el primer propagandista tuyo ha sido un periodista leridano, Miquel Rico. Hace cuatro/tres/dos años, cuando nadie hablaba de ti, ni te conocía, cuando Ronaldinho era intocable y Deco también, y cuando todo el mundo comenzaba a hablar de ese chavalín llamado Messi, él ya te iba pregonando. "Apúntate este nombre: Bojan Krkic". Y nadie sabía de qué ni de quién hablaba. Ni Rijkaard, y menos todavía Txiki Begiristain que, por oficio de la vida, no quería preguntar si se trataba de una película o de un nuevo planeta.
Los únicos técnicos que te conocían y apostaban por tí en el club era tu padre, que por eso te parió junto a tu madre, y los dos Costas. Primero Quique y después Pepe. No digamos ya los directivos que pese a tener hijos en el fútbol base no pensaban que llegases donde quieres llegar. Pero no es la primera vez. Tuvo que venir Capello a un Gamper para descubrir a Messi e impedir que fichara por el Espanyol.
En el Barça pasa siempre lo mismo. Se enteran de la existencia de sus estrellas cuando ya han alumbrado a todos.
Pero tu caso no tenía que pasar tan inadvertido. Sobre todo, al haber nacido en Linyola, el pueblo leridano que se dió a conocer porque dió a luz a Josep María Fusté, el primer "noi de Linyola". Fusté era un fuera de serie con la pelota en los pies. Jugaba de medio e interior, y comenzó a triunfar en Osasuna de la mano de un ex jugador y técnico barcelonista, Miquel Gual, un descubridor de talentos de los años cincuenta y sesenta. En Osasuna (por si no te lo han contado), tu paisano formaba media con un tal Zoco que acabó en el Real Madrid porque Samitier no lo quiso fichar porque dijo que era muy enclenque. Fue el único error de Sami en toda su vida. Fusté y Zoco, fueron la media de la selección que llevó a España a ganar la única Eurocopa que se ha conseguido. Era 1964. Fue un acontecimiento patriótico. Vencer a la URSS, a los temibles rojos-traidores, por 2-1. Franco, Matías Prats y España (incluída Catalunya) hizo un monumento a aquel equipo: Iríbar (hoy, abertzale); Rivilla, Olivella (ex jugador y ex directivo de tu Barça), Calleja; Zoco, Fusté (hasta tu llegada, el único y más grande de Linyola): Amancio. Pereda (otro culé), Marcelino (autor del gol heroico), Suárez (a los dieciocho años ya era titular en el Depor y meses después en el Barça) y Carlos Lapetra.
Luis Aragonés, tu futuro seleccionador, no fue, pero ya estaba viviendo del fútbol.
Del primer "noi de Linyola" se decía: "Cuando Fusté juega, el Barça juega". Y era cierto. Era un futbolista de talento con una zurda de maravilla. Basta decir que actuando retrasado marcó 111 goles en los 387 partidos que jugó con la camiseta blaugrana. Un récord.
De momento, él ya llegó. Incluso estuvo en camino de ser candidato a la presidencia del club. Pero finalmente se retiró a pesar del apoyo de Joan Manuel Serrat. Le dijeron que se uniera a Sixte Cambra ya que éste (con el apoyo de Prenafeta) sí podía ser presidente. Pero Núñez era mucho Núñez.
Ni tu presidente, Laporta, ni Cruyff, ni todo el Elefant Blau (es decir, casi toda la directiva actual) pudo nunca con Núñez. Se tuvo que ir él y aterrizar en la presidencia Pili y Mili (Gaspart y Reyna) para ganar.
Querido Bojan Krkic, lo tienes todo para pasar a la historia. Además de ser de Linyola, el día que tu nacistes, Josep Cuní ya estaba en TV3 (sigue y seguirá) entrevistando a un leridano universal: Joan Oró, el Nobel de la Terra Ferma.
De tu tierra, Lleida, nacen gentes con mucho poder. De entrada tu capitán, Carles Puyol, que manda aquí y en la selección, es paisano. Ya el primer capitán del Barça de después de la guerra, Antonio Franco (tío del periodista), era también leridano. Después, Enric Gensana, ha sido uno de los mejores medios-centrales azulgrana; y otro leridano, Enric Ribelles, un futbolista que hacía en un partido más kilómetros que media plantilla de tu actual equipo, lo utilizó el mago Helenio Herrera para sentar al mayor ídolo que ha tenido el barcelonismo, Kubala. Claro que HH acabó corriendo Rambla abajo, el presidente Miró-Sans (el que construyó el Camp Nou) dimitiendo y Ribelles en el Valencia. Triunfando, todo hay que decirlo. Porque Ribelles, además de correr y trabajar mucho más que Victor Muñoz -que ya es decir- sabía tocarla.
Y no me olvido de otro leridano, Antoni -Toni- Torres, de Balaguer, durante una década intocable en el sistema defensivo azulgrana. Tenía cara de buena persona (y lo era), pero en el campo se olvidaba y salía casi a tobillo de delantero contrario por partido. Eso le valió ser inexpugnable en el Barça y en el equipo nacional.
Pero Lleida además ha fabricado gentes de poder y de raza fuera del deporte. El último ministro de Asuntos Exteriores de Franco y el primero del Rey, era de La Pobla de Segur, Pedro Cortina Mauri, padre de uno de "los Albertos" (los de las gabardinas y de las Koplowitz) amigos siempre de los que mandan, Rey incluído.
Los panaderos leridanos, además de dar al científico Joan Oró (sus padres lo eran), también dieron a Josep Borrell, hijo del panadero de La Pobla y terror de los impuestos españoles en los mejores años del felipismo. Después Ministro de Obras Públicas al que, al menos, no se le paraban los trenes y con quien el Ave fue capaz de llegar a Sevilla.
El último presidente de La Caixa, Ricard Fornesa, nació en el seno de una familia de banqueros de la Seu d´Urgell. El alcalde que más años ha durado en Barcelona, era notario de Balaguer (Josep María de Porcioles). Y otro alcalde barcelonés, Joaquím Viola Sauret, aunque nacido en Cebreros, el mismo pueblo de Adolfo Suárez, a los dos meses ya estaba en tu tierra porque era descendiente de una notable familia también de Balaguer. Viola, que junto a su esposa Montserrat, fue brutalmente asesinado en su casa del Passeig de Gracia, se dió a conocer como directivo del Barça en los años sesenta. Su "Libro Blanco" sobre las finanzas del club se hizo famoso y él también. En aquella directiva de Miró-Sans, los que más sabían eran Viola, Fabiá Estapé (que lo ha sido todo en la economía) y Llaudet que acabó siendo el presidente.
Y ya, querido Bojan, no voy a seguir hablando de las gentes de tus pueblos. Pero como buen leridano, y para no incomodar a tu padre que sigue siendo técnico del club, a la hora de firmar un nuevo contrato, no te dejes asesores por Soriano o Ingla, que acabaran engañandote. Para eso, echa mano de otro de tu tierra, de un pueblo más hermoso que el tuyo -y perdona-, de Guimerá, de Josep María Minguella que aunque está retirado, te asesorará y te pondrá en manos de su hijo que es también, como tú, una gran promesa del fútbol. Tu de los goles. El de los despachos.