viernes, 23 de diciembre de 2011

lo que pasa

* Cuando la directiva de Rosell decidió reformar/ajustar algunas de las secciones no profesionales del club, más de uno puso el grito en el cielo. Alguno, hoy, dedica casi más espacio a la boda del jugador españolista Forlin que al triunfo del Barça de balonmano en la Copa Asobal ante el Ademar en León. Creo que el equipo en general, Nagy y Saric en particular, merecían más/mucho más que la boda civil de un futbolista.

* La Diada Solidària que estableció la directiva del Barça es un camino a copiar/imitar por la Federación Catalana si quiere que la selección catalana tenga calor en su partido de la próxima semana. Sólo Cruyff no llena los graderios. Se llenan con socios, que no los tiene, o con iniciativas como esa Diada que reunieron en el Camp Nou a 54.480 aficionados ante el Hospitalet, de ellos 33.000 procedentes de 484 entidades y asociaciones sin recursos y en su gran mayoría los niños como protagonistas.
Cuando Rosell se equivoca, hay que decirlo. Cuando lo hace bien, también hay que subrayarlo. Rosell no habla. Hace.

* No han transcurrido veinticuatro horas de la rueda de prensa del presidente Rosell para que uno de sus vicepresidentes, Carles Vilarrubí, envie un mensaje totalmente opuesto al manifestado por el presidente. "No puedo estar convencido de que el Madrid no repetirá acciones del pasado, ya que los actores no han cambiado". Leído en twitter/Lluis Flaquer.
El nuevo Dircom tendrá trabajo.