No conozco a Oriol Giralt, el socio barcelonista que intenta llevar adelante una complicada moción de censura contra Joan Laporta. Ayer lo ví y lo escuché en "El Rondo", el programa televisivo de Alfóns Arús. Me gustó. Me pareció una persona serena/preparada/coherente/honesta. Nada presuntuosa. Es decir: todo lo contrario al presidente que hoy (por desgracia) aún gobierna el Barça.
No es fácil destacar y sobresalir en un espacio como "El Rondo", con una serie de fieras del periodismo que no se andan con rodeos. Por eso no va Jl. Le es más fácil y cómodo ir a TV3, sobre todo si quien le entrevista no es Mónica Terribes que debía subirse por las paredes de su casa viendo cómo un personaje como JL se escapaba vivo del plató ante la desolación de la audiencia incapaz de soportar aquella farsa. Muchas preguntas/casi todas las preguntas pero como ya dije en una anterior crónica sin repreguntas. Y menos tripreguntas. Así, sale vivo y coleando hasta el diablo. Porque quien estaba allí sentado, más (y peor) maquillado que el Chikilicuatre, era (es) peor que el diablo.
TV3 se equivocó. Y de lleno. Ya que cometió la descortesía -y la malicia- de permitir al presidente que plantara a toda la prensa catalana con la que estaba comprometido en una rueda de prensa y le dió cancha en sus estudios en una vergonzosa exclusiva, además le permitió al presidente que dijera lo que le venía en gana. No le importaba lo que le preguntaran porque sabía que no había réplica. Era un tuya-mía con tuteo incluído, como si estuvieran en Luz de Gas o en Bikini. Allí, sólo faltaba el mayordomo que había orquestado todo: JB, el incomunicador que se ha reído una vez más del llamado (antiguamente) cuarto poder: la prensa.
TV3, JL y JB se pasaron por el forro de los cojones a todos los medios de comunicación, ante el beneplácito de doña Rosa María Cullell que debe seguir confundiendo TV3 con La Caixa o el Liceu. Lo indignante/lo cabreante es que entre ese dar por detrás a la prensa que escenificaron el pasado domingo, se incluyen periodistas/periodistas que nos merecen el máximo respeto por la profesionalidad y credibilidad ganada a lo largo de años. Gentes como Josep Cuní o la hoy mismísima directora Mónica Terribes, comunicadores que serían incapaces de ofender a los telespectadores con la tomadura del pelo de esa noche. No me extraña que buena parte de la audiencia fuera emigrando del televisor. A esas horas, se iban a quedar a ver al ex-guaperas y mentiroso presidente. Cada vez hay menos gente dispuesta a que le tomen el pelo y con la crisis y sin poder pagar la hipoteca, menos.
Por eso, entre la jauría periodística de "El Rondo" y el invitado de turno, Oriol Giralt (consiga o no las seis mil firmas, que no deja de ser una odisea con el Camp Nou sin pañuelos por cierre de temporada) y el "Gol a Gol", con el mayor embaucador de la historia blaugrana de invitado/impuesto, no hay color. Me quedo cien veces con el programa de Arús al que el presidente chulo/vanidoso/prepotente sería incapaz de acudir, porque ahí no se bajaría los pantoles, se los bajarían como no hicieron en TV3 y le sacarían los colores sin necesidad de pasar por maquillaje.
Me duele/me irrita/me cabrea, que un personaje como JL que ha demostrado ser un mal presidente pero, sobre todo, una mala persona se pasee todavía bajo los focos de "la nostra", y aunque demostrara -pese a todo- estar tocado y hundido, sacara fuerzas de flaqueza en un momento para condensar toda su ira, todo su odio, toda su mala leche, al nombrarle la bicha (Sandro Rosell). Ahí, en ese instante, en ese momento, en esa secuencia, se retrató el todavía presidente demostrando su falta de generosidad y sobre todo evidenciando que se puede ser, por encima de todo, una mala persona.
Y lo peor que le puede pasar a una institución como el Fútbol Club Barcelona ya no es tener al frente de sus destinos no a un mal presidente, sino a un personaje cargado de rencor, de odio y de revanchismo. Lo que en su centenaria vida había tenido que ha tenido presidentes de todos los colores y para todos los gustos pero ninguno/ninguno como este individuo que hoy oKupa, aunque espero que por poco tiempo, el mejor de los clubs.