Está al caer. Puede ser una sorpresa. De dar el paso, lo dará (dicen) con todas las consecuencias. Su nombre no ha figurado en ninguna lista. Ni en ningún medio hasta ahora. De él, hoy, lo único que se sabe es que tiene pasta. Bastante pasta para popularizar su imagen y su candidatura. Dicen que siempre soñó con ese sueño. Pero hasta ahora no se lo había planteado. Y una vez convencido y reconvencido su nombre saltará con fuerza. Quizás, probablemente, esta misma semana. Una comida tiene las claves.
Es un nuevo candidato, pero no es un candidato más.