Lo que he leído de un llamado barcelonista hubiera preferido no haberlo leído. Siempre he pensado, y sigo pensando que la humildad, la sencillez, es el mejor garante del ser humano. Pero, por lo visto/leido, no todos son del mismo parecer. Los hay que del amiguismo y de la prepotencia, hacen y quieren hacer, la mejor de sus banderas.
Después de más de cuarenta años de seguir/vivir el Barça, no hay casi día que no quede alucinado con algo y/o por algo. Como la penúltima. Más prepotencia, imposible.