La historia del Barça es la historia de cómo destruir sus ídolos, de acabar con sus leyendas. En su más que centenaria vida, los casos se suman. Pocos grandes ídolos se han salvado de la quema general. Hay, entre parte de sus socios y también de una prensa colaboradora, un gran espíritu de autodestrucción. Mantener un ídolo por mucho tiempo es imposible. Hay que derribarlo. Hay que destruirlo.
El primer gran ídolo que dejó escapar fue Ricardo Zamora. Ni él queria marcharse de Barcelona ni del Barça y ofertó a los dirigentes de entonces quedarse por menos dinero . Pensaron que ya tenían sustituto. Y se equivocaron. Le siguió su gran amigo y el mayor ídolo del barcelonismo del primer medio siglo del XX, Josep Samitier. Una serie de directivos le pusieron la proa por celos. No soportaban la fama y popularidad del célebre jugador y le hicieron la vida imposible hasta acabar en el Real Madrid.
En los años cincuenta se vivió la mayor división de las gradas que se conoce, entre los partidarios de Kubala y los de Suárez. Helenio Herrera lo provocó. Kubala pasó de ser el ídolo más querido y admirado por todos (causante real de la creación del Camp Nou) a ser humillado constantemente en el banquillo, especialmente en campo contrario donde prefería al leridano Ribelles que al húngaro. En opinión de HH, "Kubala y Suárez eran incompatibles en campo contrario". Los jugadores opinaban todo lo contrario. Pero la historia acabó con HH defenestrado del equipo, el presidente Miró-Sans -impulsor del campo- dimitiendo, Suárez en el Inter por 25 millones de la época (jamás se encontró su sustituto) y Kubala, tras aupar a Llaudet en la presidencia...como jugador y entrenador del Español.
Después de muchos años de sequía de títulos y sin otro gran ídolo que el uruguayo Julio César Benítez, al que la muerte se lo llevó en lo mejor de la vida, aterrizan en los setenta dos nuevos ídolos, el holandés Johan Cruyff -un genio- y un peruano, Hugo Cholo Sotil, cuyos nombres se convierten en la nueva bandera del barcelonismo, junto a los extraordinarios Marcial, Juan Carlos, Asensi, Rexach....Pero el gozo duró un año. Después del 0-5 en el Bernabéu y el título liguero, Cruyff se escondió para no volver a aparecer, Sotil fue defenestrado a la vida noctámbula barcelonesa para dejar sitio a Neeskens (apadrinado por Cruyff con la complicidad de Michels) y poco después se liquidó a Juan Carlos y Marcial que eran otras de las dos grandes estrellas del conjunto. Aquel equipo, aquel equipazo, que lo pudo ganar todo durante varios años, fue destruido y convertido en cenizas.
Más recientemente se vivieron los casos de Schuster y Maradona, las dos mejores estrellas del universo en los años ochenta, a los que por una u otra causa obligaron a salir por la puerta trasera del club.
Después llegó el "dream team", medio fabricado por Clemente en la clandestinidad, y registrado por Cruyff en su autoría. Un equipo formidable, con el problema de que el entrenador quería ser más estrella que los jugadores. Nunca digirió bien el éxito individual y personal de Laudrup hasta que acabó con el danés fuera del estadio. Intentó amargar las noches de Romario y acabó con la marcha del brasileño en plena gloria. No fue suficiente. Cruyff se fue cargando a los ídolos para dar entrada a su hijo Jordi. De aquel "Dream Team" quedaron: Hagi, lesionado, Prosinecki, más lesionado, Korneiev, Escaich, Quique Estebaranz, Sánchez Jara...
La beneración de parte de las grades -y la prensa- por Cruyff permitió la austodestrucción de un equipazo.
Y los casos no se acaban. Ronaldo, que levantó el ánimo de todos, y cuya forma de jugar no se ha vuelto a ver en un campo de juego, duró lo que un dulce en la puerta de un colegio, Un tira de los intermediarios del brasileño y un afloja tardío de Núñez, provocaron el divorcio. Adios al efímero ídolo.
Podríamos seguir hablando del porqué un entrenador idolatrado como el inglés Bobby Robson era enviado injustamente a un despacho para dar entrada a Van Gaal, cuando el socio quería y había disfrutado con el británico.
Porqué pasó lo que pasó con Figo y si era evitable. No toda la historia real es la publicada. Algún día se explicará la versión real -había más interés en recaudar once mil millones que en mantener al luso-. Y también está por explicar porqué se amargó la existencia a Rivaldo.
Ahora, la historia es Ronaldinho, crucificado desde su fichaje por no pertenecer al "clan Cruyff". El ídolo de la sonrisa ya está con pata y media fuera del club. Le queda lo que queda de calendario hasta junio.
Y después de Ronaldinho, Messi, a quien ya se le comienzan a poner peros. Si juega para él, si intenta sólo su jugada, si es amigo de Ronaldinho y Deco....Aún no ha conquistado el Balón de Oro, que ganará después de Kaká, que ya tiene todos los números de la tómbola.
Así es y así se escribe la historia. Y Laporta, uno más en la historia.
jueves, 29 de noviembre de 2007
martes, 27 de noviembre de 2007
El "entierro" de Ronaldinho.
Ya está todo preparado. La directiva de Laporta ha logrado su objetivo: que Rijkaard -!por fín!- se convierta en el enterrador del brasileño. Su marginación ante el Recreativo de Huelva y la suplencia ante el Olympique de Lyon han sido el detonante final. Intentaran, aún, alinearlo ante el Español para así, si se pierde, asistir ya a su definitivo entierro azulgrana. La prensa oficialista ya tiene preparadas portadas, artículos, columnas, sábanas para matar y rematar a Ronnie. No vaya a resucitar. Y la directiva de Laporta contenta, con su nuevo sepulturero a la cabeza, Marc Ingla, un funcionario tan gris pero especializado en dejar cadáveres por donde pisa -Bartomeu, Faus...-. Lo que sea para contentar a Laporta y Soriano. Y Cruyff, naturalmente, celebrándolo con cava. Por fin, el jugador más odiado y humillado por el holandés, y la sombra más alargada de Sandro Rosell en el vestuario y en el club, ha caído. Ya sólo quedan Deco y Márquez, que tienen también todos los números para acompañar a Ronie en el duelo.
De momento, han ganado los celos y las envidias. El Barça ha perdido. Pero el Barça, salvo el interés personal, poco o nada les importa a ese reducido grupo encabezado accidentamentel por Laporta. A ellos, sólo les importa ellos.
De momento, han ganado los celos y las envidias. El Barça ha perdido. Pero el Barça, salvo el interés personal, poco o nada les importa a ese reducido grupo encabezado accidentamentel por Laporta. A ellos, sólo les importa ellos.
sábado, 24 de noviembre de 2007
La sucesión de Laporta (2)
Decíamos ayer que la carrera a la sucesión de la presidencia ya está en marcha. Aunque a Laporta le gustaría eternizarse, el "sistema Chávez", por ahora, no ha llegado. Los socios barcelonistas que lo han soportado todo no parecen estar por la dictadura permanente, sólo provisional. Y Laporta también pasará. Sin embargo, antes le gustaría dejar atada y bien atada la sucesión. Y sus movimientos se mueven en torno a dos personas: Ferran Soriano (pese al distanciamiento último entre ambos) y Jaume Ferrer, avalado por la familia Pujol. A Laporta le gustaría un tercero, más manipulable si es posible, un Godall de turno que nunca le diga no a nada que se le antoje. Pero es imposible.
Por ahora, uno de los "nuevos barcelonistas", Xavier Sala i Martín, ya se ha mojado en favor de Soriano recientemente. Pero conociendo a Sala Martin, tan demagogo o más que Laporta, si mañana le piden que diga diego donde dijo digo no le creará ningún problema de conciencia. No será la primera vez.
Hace unos días, cuando se pronunció en favor de Soriano dijo que no se podía pronunciar respecto a Sandro Rosell porque no le conocía tanto. Mentira. Poco antes de las elecciones del año 2003 que condujeron a Laporta a la victoria, en una conferencia de Sala Martín en un círculo de empresarios, habló de las elecciones y se pronunció a favor de quien resultaría ganador porque en sus filas "cuenta con Sandro Rosell, uno de nuestros jóvenes cerebros y el catalán que más sabe y entiende de fútbol y deportes".
Poco después, en las páginas de La Vanguardia (11-6-03) en un artículo titulado "El mejor es Joan Laporta" argumentaba gran parte de su respaldo al candidato por la solvencia de su apuesta deportiva en la figura de Rosell. Escribía: "Por ejemplo, ya sabemos quienes serán las figuras claves de la estructura deportiva del club. Joan Laporta cuenta con Rosell, Lluis Bassat propone a Pep Guardiola.
Rosell fue un alto ejecutivo a nivel mundial para los temas de fútbol de la empresa Nike. Para desempeñar ese cargo, tuvo que mantener una red global de observadores de deportistas, pelearse con empresarios, futbolistas y representantes, tuvo que estar metido en el mismo mundo en el que deberá estar como responsable del área deportiva del Barça. Se trata pues de una persona con mucha experiencia en el complicado mundo del negocio futbolístico".
Sala i Martín argumentaba pues su respaldo a Laporta por la presencia de Rosell en su gobierno a la vez que despreciaba la candidatura de Bassat por su flaqueza en el área deportiva. "Pep fue un gran jugador. El problema es que Lluis Bassat no quiere contratar a Pep como jugador, sino como director deportivo, cargo en el que no tiene ninguna experiencia. " Y añadía: "Ninguna empresa multinacional contrataría a un estudiantes recien graduado para ejercer de director general. Y el Barcelona tampoco debe hacerlo".
Las palabras, pues, de Sala Martin, por muy barcelonista que sea, siempre hay que ponerlas en cuarentena porque tras ellas siempre hay tantos o más intereses que en el colorido de sus chaquetas, aunque como hace años dijo Samaranch lo importante no es color de la chaqueta sino el color del pantalón. "El gris combina con todo los colores".
Y Sala i Martin, es todo un maestro. Pero hoy las hemerotecas, fonotecas y videotecas funcionan.
Por ahora, uno de los "nuevos barcelonistas", Xavier Sala i Martín, ya se ha mojado en favor de Soriano recientemente. Pero conociendo a Sala Martin, tan demagogo o más que Laporta, si mañana le piden que diga diego donde dijo digo no le creará ningún problema de conciencia. No será la primera vez.
Hace unos días, cuando se pronunció en favor de Soriano dijo que no se podía pronunciar respecto a Sandro Rosell porque no le conocía tanto. Mentira. Poco antes de las elecciones del año 2003 que condujeron a Laporta a la victoria, en una conferencia de Sala Martín en un círculo de empresarios, habló de las elecciones y se pronunció a favor de quien resultaría ganador porque en sus filas "cuenta con Sandro Rosell, uno de nuestros jóvenes cerebros y el catalán que más sabe y entiende de fútbol y deportes".
Poco después, en las páginas de La Vanguardia (11-6-03) en un artículo titulado "El mejor es Joan Laporta" argumentaba gran parte de su respaldo al candidato por la solvencia de su apuesta deportiva en la figura de Rosell. Escribía: "Por ejemplo, ya sabemos quienes serán las figuras claves de la estructura deportiva del club. Joan Laporta cuenta con Rosell, Lluis Bassat propone a Pep Guardiola.
Rosell fue un alto ejecutivo a nivel mundial para los temas de fútbol de la empresa Nike. Para desempeñar ese cargo, tuvo que mantener una red global de observadores de deportistas, pelearse con empresarios, futbolistas y representantes, tuvo que estar metido en el mismo mundo en el que deberá estar como responsable del área deportiva del Barça. Se trata pues de una persona con mucha experiencia en el complicado mundo del negocio futbolístico".
Sala i Martín argumentaba pues su respaldo a Laporta por la presencia de Rosell en su gobierno a la vez que despreciaba la candidatura de Bassat por su flaqueza en el área deportiva. "Pep fue un gran jugador. El problema es que Lluis Bassat no quiere contratar a Pep como jugador, sino como director deportivo, cargo en el que no tiene ninguna experiencia. " Y añadía: "Ninguna empresa multinacional contrataría a un estudiantes recien graduado para ejercer de director general. Y el Barcelona tampoco debe hacerlo".
Las palabras, pues, de Sala Martin, por muy barcelonista que sea, siempre hay que ponerlas en cuarentena porque tras ellas siempre hay tantos o más intereses que en el colorido de sus chaquetas, aunque como hace años dijo Samaranch lo importante no es color de la chaqueta sino el color del pantalón. "El gris combina con todo los colores".
Y Sala i Martin, es todo un maestro. Pero hoy las hemerotecas, fonotecas y videotecas funcionan.
viernes, 23 de noviembre de 2007
La sucesión de Laporta
Ya hay movimientos en los círculos barcelonistas para posicionarse como futuro presidente del FC Barcelona. Casi todos con el visto bueno del propio Laporta, que, conociendo su forma de actuar y proceder, seguro que ha prometido a cada uno de ellos su respaldo social llegado el momento clave.
Los nombres que suenan en estos momentos son los de los actuales directivos Ferrán Soriano, vicepresidente, y Jaume Ferrer, responsable de las secciones profesionales del club. El primero cuenta con el avalar de Xavier Sala i Martin, el catalán que se considera el "ombligo del mundo" y que intentó "destrozar" a Montilla en vísperas de las elecciones autonómicas desde las páginas de La Vanguardia. Sala Martin fracasó en su intento de impedir el triunfo de Montilla y de aupar a su amigo Mas.
Ahora, dada su metedura de pata electoral, se cubre las espaldas a la hora de avalar a Soriano al reconocer "no saber si Ferran Soriano tendría el suficiente carisma para ser un buen candidato".
No quiere volver a errar.
A Soriano también le ha prometido su apoyo Laporta....pero a medida que transcurren los días se complica el "delfinato" en la presidencia barcelonista.
Soriano se ha vendido siempre como un "gran economista" pero la realidad es que poco, por no decir nada ha aportado a la economía de la entidad. Dijo que el club no vendería patrimonio. Y ha vendido. Y más que venderá. Prometió un sponsor de oro para la camiseta blaugrana, entre sus promesas, la de un patrocinador chino que nunca existió.
Si los ingresos del Barça han mejorado no se deben a otra circunstancia que el equipo ha funcionado durante unos años y ha motivado grandes beneficios económicos. Pero por los éxitos deportivos, no por las exposiciones utópicas de un vicepresidente que, al igual que el presidente, aún no se sabe muy bien de qué vive. ¿De rentas de un "pelotazo"....?
Sin embargo, tanto para Laporta como para Sala Martin, la "docilidad" de Soriano era/es la del hombre apropiado para encabezar la candidatura de futuro, aún conociendo e -incluso- desconfiando de su ambición personal y que una vez logrado el objetivo de ser presidente, se olvide de sus avaladores. No sería el primer delfin que actúa así.
Pero a la alternativa Soriano ya le ha salido un competidor desde dentro de la misma junta: Jaume Ferrer, el actual responsable de las secciones profesionales del club. Ferrer, avalador de diversos directivos, sueña también con ser el próximo presidente. Sus avaladores no son otros que el "clan Pujol". Los hijos del honorable apuestan abiertamente por la candidatura de Ferrer y no están dispuestos a dar un paso por situar en ese recambio a Soriano.
Las espadas ya están en alto y se supone que los cuchillos afilados.
De momento, lo que se sabe es que Laporta off the record se ha comprometido en dar apoyo a Soriano....pero ha hecho lo mismo con los hijos de Pujol a los que ha prometido su respaldo en el supuesto de que Ferrer de el paso, que sí lo quiere dar.
Así se pueden erigir en candidatos y rivales, , el vicepresidente Soriano, el hombre que más promesas económicas ha lanzado pero ninguna convertida en realidad, y el directivo que más dinero ha gastado en la sección de baloncesto (de toda Europa) sin obtener los logros apetecidos, permitiendo además -con la complicidad del presidente- la marcha de Navarro y la incapacidad para recuperar a Marc Gasol.
Si Soriano y Ferrer son la apuesta de futuro, los socios barcelonistas ya pueden ir pensando en un cambio de "porró" siempre que quien lo ofrezca no sea Evarist Murtra, el barcelonista de las mil y una caras.
Los nombres que suenan en estos momentos son los de los actuales directivos Ferrán Soriano, vicepresidente, y Jaume Ferrer, responsable de las secciones profesionales del club. El primero cuenta con el avalar de Xavier Sala i Martin, el catalán que se considera el "ombligo del mundo" y que intentó "destrozar" a Montilla en vísperas de las elecciones autonómicas desde las páginas de La Vanguardia. Sala Martin fracasó en su intento de impedir el triunfo de Montilla y de aupar a su amigo Mas.
Ahora, dada su metedura de pata electoral, se cubre las espaldas a la hora de avalar a Soriano al reconocer "no saber si Ferran Soriano tendría el suficiente carisma para ser un buen candidato".
No quiere volver a errar.
A Soriano también le ha prometido su apoyo Laporta....pero a medida que transcurren los días se complica el "delfinato" en la presidencia barcelonista.
Soriano se ha vendido siempre como un "gran economista" pero la realidad es que poco, por no decir nada ha aportado a la economía de la entidad. Dijo que el club no vendería patrimonio. Y ha vendido. Y más que venderá. Prometió un sponsor de oro para la camiseta blaugrana, entre sus promesas, la de un patrocinador chino que nunca existió.
Si los ingresos del Barça han mejorado no se deben a otra circunstancia que el equipo ha funcionado durante unos años y ha motivado grandes beneficios económicos. Pero por los éxitos deportivos, no por las exposiciones utópicas de un vicepresidente que, al igual que el presidente, aún no se sabe muy bien de qué vive. ¿De rentas de un "pelotazo"....?
Sin embargo, tanto para Laporta como para Sala Martin, la "docilidad" de Soriano era/es la del hombre apropiado para encabezar la candidatura de futuro, aún conociendo e -incluso- desconfiando de su ambición personal y que una vez logrado el objetivo de ser presidente, se olvide de sus avaladores. No sería el primer delfin que actúa así.
Pero a la alternativa Soriano ya le ha salido un competidor desde dentro de la misma junta: Jaume Ferrer, el actual responsable de las secciones profesionales del club. Ferrer, avalador de diversos directivos, sueña también con ser el próximo presidente. Sus avaladores no son otros que el "clan Pujol". Los hijos del honorable apuestan abiertamente por la candidatura de Ferrer y no están dispuestos a dar un paso por situar en ese recambio a Soriano.
Las espadas ya están en alto y se supone que los cuchillos afilados.
De momento, lo que se sabe es que Laporta off the record se ha comprometido en dar apoyo a Soriano....pero ha hecho lo mismo con los hijos de Pujol a los que ha prometido su respaldo en el supuesto de que Ferrer de el paso, que sí lo quiere dar.
Así se pueden erigir en candidatos y rivales, , el vicepresidente Soriano, el hombre que más promesas económicas ha lanzado pero ninguna convertida en realidad, y el directivo que más dinero ha gastado en la sección de baloncesto (de toda Europa) sin obtener los logros apetecidos, permitiendo además -con la complicidad del presidente- la marcha de Navarro y la incapacidad para recuperar a Marc Gasol.
Si Soriano y Ferrer son la apuesta de futuro, los socios barcelonistas ya pueden ir pensando en un cambio de "porró" siempre que quien lo ofrezca no sea Evarist Murtra, el barcelonista de las mil y una caras.
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